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Capítulo 2 El nuevo vecino, nuevas confusiones

Al día siguiente Ethan se levantó de la cama con un gran dolor de cabeza después del interrogatorio de ayer, cuando descubrieron el cuerpo de la que era la más popular, Ethan aún seguía con esa imagen en su cabeza de la chica asesinada tirada en la regadera. Camino hacia el baño y se dio una pequeña ducha, después se lavó los dientes, se cambió de ropa y bajo por las escaleras para ver que había hecho su madre de desayunar. Era obvio que Ethan no iría a la escuela hoy.

-Parece que ya te has levantado dormilón.-Dijo su madre mientras revolvía unos huevos en el sartén. Después los puso en un plato y los coloco en la mesa con unos panes y tocino recién echo. Ethan se sentó en la silla delante del plato y después de comer un pan contesto.

-Sí, parece que ahora estoy más dañado psicológicamente que antes.-Tomo un pan y lo mordió. Después de unos minutos bajo su hermano Calum. Se acercó a su madre.

-Saldré con mis amigos de lacross.-Dijo Calum mientras besaba a su madre en la mejilla.

-Okey, pórtate bien.-Calum contesto que si cuando abrió la puerta de la casa y salió. Después de terminar de comer Ethan se levantó de la silla, recogió sus cosas y  las puso a lado de su madre.

-Parece que han llegado los nuevos vecinos.-Dijo Ethan mientras se asomaba por la ventana del lavaplatos.

-Parece que te toca a ti ir a dejar esto.-Dijo mientras le daba algo envuelto en una charola de aluminio. Ethan asintió y sin decir nada se fue por la puerta delantera y se dirigió hacia la casa de los nuevos vecinos. Esa casa había estado solitaria desde hace años y los últimos meses personas llegaron y la remodelaron para después ponerla en venta. Y al fin alguien la había comprado. Ethan se paró en frente de la casa y siguió por un camino de piedra que dirigía a la entrada. Toco la puerta y después de unos segundos alguien la abrió, un muchacho de la edad de Ethan.

-Hola, soy tu nuevo vecino y... Sabes mi madre quiere hacerse amiga de tu madre y les traje esto como bienvenida.-Dijo Ethan mientras observaba los ojos azules del muchacho.

-Gracias, pasa.-Dijo mientras abría la puerta, Ethan asintió y entro, la casa olía como a pinos frescos  y el muchacho que lo atendió tenía el mismo aroma.-Por aquí, deja eso allí.-Dijo señalando la mesa de vidrio, Ethan se acercó a la mesa y dejo la charola allí.-Por cierto, quieres algo de tomar o así, mi madre no está en casa.

-No gracias.-Dijo mientras se rascaba la nuca. No podía dejar de pensar que al fin tenía un vecino normal porque los últimos eran muy extraños.-Así que ¿de dónde vienes nuevo vecino?-Dijo Ethan mientras se formaba una gran sonrisa.

-De New York. Transfirieron a mi madre aquí, y en cuanto mi padre no lo eh visto desde que tenía 4 años.-Ethan se quedó sorprendido.

-Cierto, no me presente, me llamo Ethan.-Dijo mientras tocaba su cabeza.

-Perdón me distraje, soy Joe Carter, tengo los ojos azules, pelo rubio verdoso y me gusta mucho el deporte.-Ethan rio y le siguió el juego.

-Soy Ethan Johnson, tengo el pelo café, ojos cafés obscuro y me gusta el deporte.-Dijo mientras Joe y Ethan no se dejaban de ver a los ojos, Joe se rio.

-Sabes, me caes bien ¿vamos a mi habitación? Quiero fumar un cigarro.-Dijo Joe mientras Ethan reia, Ethan asintió y subieron. Las escaleras estaban forradas de alfombra y todo el piso de arriba estaba hecho de alfombra, llegaron al cuarto de Joe que estaba al final de pasillo. Entraron y Joe cerró la puerta. Saco unos caja de cigarros de debajo de la cama, saco un cigarrillo y lo prendió.

-Así que ¿En qué escuela vas?-Dijo Joe mientras abría la ventana.

-En Rose Day, la escuela del pueblo.-Dijo Ethan mientras miraba a Joe sacar el humo de su boca. Por alguna extraña razón no se habían dejado de mirar desde que Ethan llego con Joe.