dieciocho: Fotos viejas, parte 1

572 86 24
                                    

Momo

Venir a casa de mamá algunas veces era bueno, pero no cuando hay que sacar las cajas viejas del ático.

— Woah, ¿desde cuando no limpias aquí ma? — Puedo ver como todo el lugar estaba lleno de polvo, como si no hubiera sido limpiado en años.

— Estaba esperando a que vinieras Momo, tu padre ya no está en edad para bajar cosas tan pesadas  — Mamá estaba abajo, poniendo las cosas más viejas en la basura— Ji ten cuidado con esa caja corazón

Jihyo también estaba bajando cajas y ayudando a mi mamá, por alguna razón se llevaban bien.

— No se preocupe — solo pude escuchar un ruido sordo después de eso— ¡Lo siento! ¿Había algo importante?

— ¡Jihyo! ¿Estás bien? — Me apresuré a bajar por las escaleras para llegar a donde estaban ellas.

— Son cosas viejas de Momo

Pude respirar de nuevo cuando vi que no había nada de vidrio. Pero todo estaba regado, libretas viejas, algunas fotos con viejos compañeros y cosas de mi graduación.

— Te dije que botaras esto ma — empecé a recoger las cosas y ponerlas en una bolsa negra— Solo me llevaré las fotos

— ¿Quién es ella? El vestido que lleva me gusta — levanté la mirada y noté como Jihyo estaba viendo una foto con mi mamá.

— Ahhh, es la hija biológica de los Kim y también fue el primer amor de Momo

Ah no. Mamá, no muestres esas fotos.

Me acerqué a ella y casi le arranqué la vieja foto de la mano, solo ganándome una mirada molesta y confusa por parte de Jihyo.

— ¿Me conseguís otra bolsa cariño? — Cuando Jihyo se alejó la primera en darme un golpe en el brazo fue mi mamá— ¡Mamá!

— ¿Qué fue esa grosería Momo? Yo no te he educado así

— Mamá no muestres esas fotos, es vergonzoso

— Momo, tu nunca te avergüenzas de tus fotos, alto estas ocultando ¿no? ¿Qué has hecho?

— Nada malo

— Igual no vuelvas a hacer eso o te golpeare

— De acuerdo, de acuerdo

— De acuerdo, de acuerdo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dahyun

— Recuerdame una vez más porque dejó que hagas esto

Miré con un poco de preocupación a Sana a través del espejo, ella estaba bastante tranquila poniéndose los guantes.

— Dijiste que querías un cambio de look, te sugerí cambiar el color de cabello y dijiste que si

— ¿Segura que no me quedará calva?

Trage un poco de saliva, Sana puso sus manos en mis hombros y sonrió.

— Tengo experiencia en esto no te preocupes además de que hice un curso hace unos años y trabaje en un salón de belleza

— ¿Cómo es que terminaste siendo actriz de teatro?

— El teatro no paga lo suficiente, he tenido varios trabajos, ahora relájate y deja todo en mis manos.

Todas las cosas malas que podían pasarle a mi cabello empezaron a reproducirse en mi cabeza, es que, hasta se me cae el cabello y solo a mi se me ocurre teñirlo.

Pero confío en Sana, creo, o eso quiero hacer en este momento.

Me mire una vez más al espejo sin poder creer lo bien que todo había resultado, en especial porque no le tenía fe al morado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me mire una vez más al espejo sin poder creer lo bien que todo había resultado, en especial porque no le tenía fe al morado.

— Te dije que te quedaría bien, ¿Quieres comer algo? Pediré comida

— No puedo creer que sea yo… — dije en voz baja, siempre tuve mi cabello natural— ¿No crees que ya he estado mucho tiempo en tu casa Sana?

— Está bien, es lindo tener a alguien aquí… no me gustan los lugares que estén sin ruido

No puedo decir nada ante esas palabras, Sana no habla mucho de lo que hace después del trabajo y hace mucho tiempo dejó de hablar de su pareja aunque aún hay fotos colgadas en las paredes.

— Pollo frito está bien — Sonreí— Te ayudaré a limpiar mientras lo pides

— Prometeme que lo comerás, casi nunca comes conmigo

— Eso es mentira, almorzamos juntas ayer ¿o no? — Sana negó con la cabeza— Comeré todo, no te preocupes

Puedo ver como ella da pequeños brincos, Sana es… como una bola de energía, siempre con una sonrisa y con consejos que pueden ayudar, puedo creer que tiene un repertorio de frases motivacionales guardados.

Sana me da energía. Y algunas veces me siento culpable porque siento que se la quitó, pero a ella nunca parece que se le acabará.

Pero…

Se que oculta algo detrás de esa sonrisa, no es como si pudiera obligarla a hablar o puede que esté exagerando las cosas.

— Dubu, busca una película ¿si?

— ¡De acuerdo!

Después de que limpiaremos el pequeño desastre y que la comida llegara, nos quedamos comiendo en el sofá mientras veíamos una película de zombis. Por primera vez, en mucho tiempo, me siento feliz plenamente.

Quiero guardar esta memoria por mucho tiempo.

A l'antenne || DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora