Una segunda oportunidad, para cambiar el pasado.

CAPÍTULO 16

MUSTAFA.

Cinco años después.

Estoy en mis aposentos leyendo la carta que me mandaron mis abuelos, me comentan que vendrán al palacio para conocernos a mi y a mis hermanos ya han pasado 5 años mi madre se caso con el Sultán mi hermanos ya crecieron yo igual crecí ahora tengo 10 años y mis hermanos Ahmed, Nurbanu, Murad y Ayşe ya tienen 5 años, mi madre dio a luz a trillados de nombre Raziye, Kadir (es Selim) y Azad (Bayazid) que tienen 3 años y a dos gemelos de nombre Adem (Cihangir) y Acar tiene 1 año van a cumplir 2 en unos días. Adem no nació con joroba mis hermanos son fuertes y sanos, tocan a la puerta.

Mustafa: pasen.

Entran mis hermanos.

Ahmed: hermano ya estando a luz esa hatun.

Hace una mueca de desagrado, la maldita de Hurrem quedó en cinta gracias a la maldita de mi abuela, drogaron al Sultán y por eso quedó en cita.

Mustafa: vamos mis hermanos aver como esta nuestro futuro hermano o hermana.

Salimos de mis aposentos y vamos a los de esa mujer, llegamos y vemos que esta mi tía Hatice, la bruja de mi abuela, el Sultán y mi madre.

Suleimán: mis queridos hijos que hacen aquí.

Nurbanu: mi Sultán  venimos a ver a nuestro futuro hermano o hermana.

Hacemos reverencia al Sultán, a la tía Hatice y a mi madre e ignoramos a nuestra abuela, me da risa su cara; el Sultán la castigo más fuerte nos dio la orden que nosotros, ni nuestra madre y tía le deben reverencia y le quito sus riqueza ahora vive de una pequeña suma de dinero. En eso escuchamos el llanto de un bebe, Firial sale y nos dice que entremos.

Sueliman: como esta el bebe.

Hurrem: mi sultán y yo le puedo dar más hijos solamente debe de amarme a mi.

Doctora: esta sana la pequeña sultana.

Hurrem: que yo di a luz a un príncipe esa cosa no es mi hija.

Quede en shock, la muy tonta dijo eso de mi hermana.

Mustafa: COMO TE ATREVES A DECIR ESO DE MI HERMANA DE UNA SULTANA DE SANGRE TU NO ERES NADA.

Hurrem: TU MOCOSO TU MADRE TAM...

Nurbanu: TU ESCLAVA INSOLENTE MI MADRE TIENE SANGRE REAL Y TU ERES UNA ESCLAVA.

Suleimán: mi flor, tu podrías citar a mi pequeña sultana.

Mi madre la carga y veo que se enamoro de mi hermana, ja perdió Hurrem.