T R E C E

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<<3 semanas más tarde>>
Ya han pasado varias semanas desde que me enteré que seré mamá aún no me atrevo de decirle a nadie, he ido a hacerme un chequeo completo y los bebés están bien. Todo esta en orden, lo que me preocupa es que aún no definimos la fecha de la boda, no sabemos si hacerla dentro de dos meses o dentro de mes y medio.
Él ha sido de gran apoyo, mi interior me dice que él sería el padre ideal para mis criaturas. Pero que ahora, no sé cómo lo tomaría.
Desde hace dos semanas me ha colocado una persona que me ayude con las cosas de la casa, aún he estado débil y muchas cosas que no puedo hacer sola. Y hasta mejor es para mi, así tengo a una persona que me haga compañía. Él se ha hecho cargo de la empresa mientras estoy ausente; pero aún así me trae algo de trabajo a la casa y he podido hacer reuniones por zoom.

-¿Cariño? - Escuché como entraba a la casa.
-Aquí estoy - Grité desde la habitación, me había dedicado a leer un libro que él me había regalado.- ¿Como te ha ido?
-Muy bien, no he dejado de pensar en ti. Ni un solo minuto - Beso mis labios. - No sabes cuanto te amo. - Beso mi cuello. - Te deseo, hace semanas no estamos juntos, te he extrañado mucho. - Pasó sus manos por debajo de mi short. - Alguien por ahí también - Gimió mientras me tocaba. - Me encanta cuando estas mojada. - Introdujo sus dos dedos adentro de mi, haciendo movimientos leves. - Dime que me has extrañado
-Pues la verdad, no sé - Inque mi espalda hacia él. - Haber sigue haciendo eso. - Cerré mis ojos un momento. - Si, me has hecho mucha falta.

Me volte quedando arrodilla ante él le saque el saco, la cortaba y luego su camisa, me tomó por la cintura haciendo sentar encima de él, me acostó del lado opuesto de la cama besando mi abdomen y quitando mi pijama, dejando mis senos firmes al aire. Fue bajando y bajando hasta que llegó a su lugar favorito. Y comenzó a hacer movimientos con su lengua mientras me excitaba cada vez más, no dejó de hacerlo hasta que llegara a mi clímax. Se quitó rápidamente el pantalón luego el bóxer e introdujo su miembro erecto adentro de mi.
Se me había hecho una eternidad estas tres semanas, no estábamos acostumbrados a no estar juntos ni un día. Me volteo haciendo poner de perrito y darme duro, hasta hacerme llegar por segunda vez. Luego me voltee y me quedé encima de él, haciendo movimiento circulares y subiendo y bajando.

-Correte para mi - Me dijo, mientras presionaba mi cuerpo con el suyo. Lo dejé allí sentado y me puse de espalda. - Andas con la imaginación en otro lado. - Gimió fuerte.
-Me tienes así - Gemí alto.

Disfrutábamos acabar al mismo tiempo.

-¿Sabes que día es mañana? - Preguntó entrelazando nuestros dedos.
-Si, nuestro 1 mes juntos. - Alce la mirada y lo bese.

Tenía tantas ganas de decirle que sería papá, que quería que fuera de una manera especial. Empecé a planificarlo, él regreso al estudio a terminar unos pendientes mientras que yo llamaba a Sandee para contarle, pero tenía que verme con ella en un sitio no quería que fuera dentro de la casa podía escucharme Peter.

-Amor, voy a salir. -Toque la puerta del despacho antes de entrar. - Iré a verme con Sandee
-Ok amor, pídele a Isaias que te lleve. No quiero que manejes. No te demores. - Me acerque para darle un beso.

Salí de la casa para encontrarme con Sandee en un cafetín cerca de la casa. Tenía tanto tiempo que no hablaba con ella, que escucharla me alegra el corazón.

-Cuéntame, porque me citaste. - Tomó un sorbo de café.
-Tengo noticias que darte. - Comencé a hablar. - la primera es que Peter y yo decidimos casarnos en un mes y medio. Así que me tienes que ayudar a preparar todo.
-¿Tan pronto? - Su rostro reflejó asombro pero alegría
-Si, no queremos esperar más.
-OK, la segunda ¿Cual es?
-Voy a tener mellizos.
-Su expresión cambió rápidamente a super feliz. - ¿QUE? - Exclamó exaltada llamando la atención de todos los presentes. - ¿Cuanto tiempo tienes?
-Estoy por cumplir dos meses. - Le mostré el último ultrasonido

Se molestó porque no se lo había dicho en su momento. Pero, dejó eso a un lado y comenzó a sentir que ya amaba a los bebés y que quería estar presente en la vida de ellos como en la mía, accedió a ayudarme a darle la sorpresa a Peter, automáticamente salimos para una tienda de regalos y luego a otra donde venden cosas de bebés.
Al terminar la sorpresa le pedí a Isaias que me llevara a la casa, al llegar él estaba preparado la cena. Le salude, haciendo que dejara todo allí, me lo llevé hasta el cuarto, me cargo entre sus brazos y me lanzó en la cama. Se quitó el pantalón y subió mi cinturs hasta la cintura y me penetro, cada vez que estaba con él me provocaba. Mientras me penetraba, me levantó y me llevó a la encimera que había en el cuarto y seguía haciéndolo, luego me volvió a cargar y me llevó hasta el sillón que había en el cuarto y quede arriba de él, y cabalgue como nunca. Hasta que terminamos juntos.

-Vas a ser papá - Pegué mi frente con la de él
-¿Que? - No se movía.
-Seremos papás - Repetí riéndome.

Me bajó dejandome sentada en el sillón y comenzó a moverse por toda la habitación.

-¿Desde cuando lo sabes?
-Desde la fiesta - Me interrumpió.
-¡CARAJO! - Se exaltó pegándole un golpe a la pared. - No se suponía que me estabas cuidándote.
-Si, fue un descuido... Dejé de tomarla cinco días.
-¡Dios mio!
-¿Que es lo que te pasa? ¿Estamos a punto de casarnos cuál es el problema.? - Me acerque a él por la espalda, pero inmediatamente se alejó.

Pensé que eso estaba en nuestros planes, quizá muy lejano pero llegó a tiempo. Ni siquiera he podido asimilar su reacción, solo me caí sobre la cama llorando, lo mejor era que le diera su espacio para asimilar todo, tenía que llamar a alguien para que me ayudará. Llamé a Sandee para ir a quedarme en su casa un tiempo.

-Llegaste. - Corrió a abrazarme mientras lloraba inconsolablemente. - ¿Quieres agua?
-No, solo quiero estar sola. - Me levante y me fui al que era mi cuarto. - Me dejé caer en la cama hasta quedarme dormida.

<1 mes después>
Los preparativos de la boda estaban estancados, no sabía si nos casaríamos o no. Él intentó comunicarse conmigo de mil maneras pero no lo logro, hasta que...

-Escuché un golpe en la puerta. - ¿Puedo pasar?
-¿Que haces aquí? - Me levanté rápidamente de la cama. - Vete.
-Escúchame por favor. - podía ver en su mirada mucha tristeza. - Discúlpame por mi reacción. No sabía que hacer, me tomó por sorpresa.
-Pues tu reacción me dio a entender otra cosa. - Cabe destacar que la barriga se me empezó a notar.
-Déjame... - Se acercó a mi, poniendo su mano en mi barriga. - Déjame intentar hacer las cosas nuevas otra vez. - Acercó su cuerpo hacia a mi.

Tenerlo frente a mi
Sintiendo su olor
Tocando su cuerpo
Era mi debilidad.

-No quiero alejarme de ti, nunca. - Beso mi frente. - Te amo, y este mes sin ti me he vuelto loco.
-No lo sé, realmente me da miedo que puedas dejarme otra vez porque te sientas presionado por mi. - Me aleje de él con suavidad.
-Déjame demostrarte que así no será otra vez. - Me tomó por la cintura abrazándome. - Vamos a la casa que tenemos en Salvatore. - Beso mis mejillas. - Vamonos solo nosotros, sin cámaras, sin familia, sin amigos.
-No puedes dejar la empresa. - Me negué.
-Soy el dueño, puedo hacer lo que quiera. -insistió.- Vamonos ahora mismo y nos quedamos allá toda la semana regresamos el Domingo. - Beso mi hombro mientras me abrazada. - Déjame demostrarte que quiero esto tanto como tu.

No podía negarme a él, a su petición, realmente lo amaba y estar con él era lo que más deseaba en este momento. Sentía la necesidad de estar con él y que podíamos ser una familia.

DESTINO (UN AMOR EN EL TIEMPO EQUIVOCADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora