DESTINO (UN AMOR EN EL TIEMPO EQUIVOCADO)

S E I S

La terminamos de pasar increíble, fue una tarde maravillosa. Me encanta estar con él, estoy sintiendo cosas un poco fuerte cada vez que estoy con él.
Aparcó la camioneta frente a mi casa, y estaban llegando Sandee junto con Dylan. Nos miraron, saludaron con la mano y  se metieron a la casa.
Nos quedamos por unos segundos viéndonos uno al otro y se acercó para darme un tierno beso.

-Quédate esta noche conmigo ¿Si? - Beso mi mejilla y poso su mano sobre la mía. - Me encanta estar contigo, no quiero alejarme de ti.
-Quédate aquí, así conoces a mis amigos. Y además, te quedas más tranquilo por lo que paso en la mañana. - Bese su mentón. - Además debemos hablar sobre nosotros, y planear algo chevere para que esto que está comenzando sea bonito y duradero.
-Ya que insistes - Apagó las luces de la camioneta y se adentro a la casa conmigo.
-Hola, ¿Que más? - Salió Dylan a saludarlo estrechando su mano.
-¿Como estas?
-Bien, Sandee tenemos visitas.
-Hola Peter ¿como estas?
-Hola Sandee, muy bien - le beso la mejilla.
-Lo invité a quedarse espero no haya problema.
-Por supuesto que no, sabes que no lo hay. También es tu casa.

Entre a la cocina con Sandee para contarle todo lo loco de este fin de semana. Ayude a preparar la cena, me sentía feliz, tranquila, en paz. Me sentía bien, ya sentía a estas personas como familia. Terminamos de comer, y Peter y Dylan se ofrecieron a lavar los platos.
Detrás del muro, Sandee y yo podíamos ver como Peter hablaba de mi. Mi corazón se achicó al escuchar sus palabras.

-Nunca había conocido una mujer así como ella. Tiene un corazón precioso. Graciosa, hermosa, y que además sea inteligente. Todo eso en un mismo combo.
-Solo espero no le hagas daño, esa mujer ahí donde la ves. Terminó en terapia debido a su última relación. - Hizo una pausa y bajó la voz. - No la conozco mucho, pero lo que Sandee me ha contado es que esa mujer sueña con algún día casarse y tener hijos.

De pronto Peter lanzó los platos los cuales se rompieron, y el quedó en blanco. Cuando Sandee y yo nos dimos cuenta, entramos preocupadas a la cocina; Peter se hizo una pequeña cortada. Subimos a mi cuarto y se sentó en mi cama.

-Estoy bien. - Dijo, quejándose de dolor.
-Se nota. - Respondí con sarcasmo. - ¿Que pasó?
-Nada, se me resbaló.
-¿Confías en mi?
-Con mi vida - Beso mi frente.
-Escuche todo, y no entiendo porque cuando él te dijo que quería casarme y tener hijos te pusiste así.
-No estoy preparado para hablar del tema. - Se levantó y comenzó a quitarse la camisa.

No le toqué más el tema, me desvestí y solo quede en panty. Me metí en la cama, él se acomodó estiro su brazo para acostarme en su pecho. Ambos quedamos rendidos. Mi alarma como de costumbre sonó a las 4 de la mañana. Me levanté, me vestí y salí a correr.
Pensando en lo de anoche ¿que habrá pasado para que él se ponga así? Cada vez que me acordaba corría más y más rápido. Hasta romper mi propia meta. A las 6:30 regrese y estaba él, con su celular. Hablando con mayordomo.

-No sabía que tenías mayordomo. - Respire agitada.
-Es de la casa de campo. Tendremos una fiesta benéfica  a fin de mes. Y este año me toca ser el encargado.
-OK - Me desnudé para meterme a bañar.- ¿Te bañas conmigo? - Coloque mis manos en el muro de la puerta.
-A ese cuerpo no puedo decirle que no.

Se quito la ropa, mientras yo llenaba la tina. Nos metimos y me coloque a espaldas de él, mientras masajeaba mis pesones y besaba mi cuello delicadamente.

-Tenemos que ir a trabajar - Susurré.

Terminamos de bañarnos y nos fuimos a vestirnos, su chófer estaba afuera esperando por mi. Mi primer día de trabajo, no estaba nerviosa estaba lista para demostrarle a él que se manejar al 100 todo esto. Me había colocado una camisa de vestir con una falda hasta mis rodillas y unos tacos negros. Decidí ir con el cabello recogido.
Cuando llegue, Silvia me recibió con un carpeta donde se encontraba mi contrato. Me dirigió hacia una sala más grande que mi cuarto con una mesa llena de ejecutivos esperando para devorarme. Y ahi estaba él, sentado en la cabecera; liderando a todo un equipo.

-Señores, les presento a la señorita Hart. Ella será la encarga del departamento de diseño gráfico y publicidad. Ella fue elegir entre 25 personas para trabajar con nosotros
-Peter, si tu la has elegido, es porque sabes lo que haces. Confío ciegamente en ti. - Se levantó de la silla un señor un poco mayor que él, acercándose a mi. - Pasa querida, nosotros no comemos carne humana. - Todos comenzaron a reírse.- Bienvenido al equipo

Me senté donde me habían guardado el sitio, y comenzamos a tener una reunión. Él no dejaba de mirarme pero tenía que ser profesional. Al terminar él y yo quedamos solos; y mis nervios ahumentaron. Se acercó por mi espalda colocando sus manos en el escritorio quedando atrapada entre sus brazos.

-¿Firmaste? - Susurro a mi oído.
-No todavía. - Trague saliva. - Estaba por leerlo.
-Te dejo sola para que lo leas, no olvides leer las letras pequeñas. - Tomo mi mentón con su mano y me beso desesperadamente.- Termina aquí y buscas a Silvia ella te llevará al departamento de Diseño gráfico; nos vemos a la hora del almuerzo, te enviaré a mi chófer.

Me quedé allí, completamente sola. Y pude terminar de leer el contrato, lo firme y cuando me di vuelta estaba él cerrando la puerta con llave.

-¿Que haces? - Me levante de la silla.- Hay cámaras.
-Esta es la única sala donde no hay cámaras. - Me subió sobre la mesa y bajo hacia el lugar que más le gustaba estar. Subió mi falda, y comenzó a besarme con placer.

Nos olvidamos del mundo exterior, y nos concentramos nosotros mismos. Le baje el cierre del pantalón dejando al descubierto su erecto miembro y comencé a masajes sutilmente. Subió hasta mis labios me apretó hacia él y comenzó a penetrarme con fuerza.

-Necesitaba esto. - Me miró a los ojos. - Te necesito a ti.

Al terminar nos disponemos a vestirnos, riéndonos sin parar. Me dejó salir y me fui a mi sitio de trabajo. No quería perder más tiempo; Silvia me estaba esperando para presentarme a mi equipo de trabajo.