｢ꜱᴀᴠᴇ ᴍᴇ」[Countryhumans X Reader]

Capítulo 3.

‹Alternativas.›

—He decidido... extinguir al hombre.

ONU te ha escuchado decir eso, atónito, se ha terminado poniendo de pie igualmente.

—¡¿Que?!

—Bueno, quizás me haya excedido al decir que eliminaría a todos, pero si a una buena parte.— Te corriges a ti misma. —Quizás solo deje a un tercio de la población, para que... comiencen de nuevo.

—P-Pero...¿Por que?

—¿Por que? Que pregunta tan tonta. Tu eres el principal testigo del daño que ellos me hacen cada año. Durante siglos, ninguno de ellos se toma enserio el dolor que me causan, no ven las señales que les mando, así que esta no habrá ninguna advertencia, los haré tomarme enserio de una vez por todas.

—Pero, espera, ¿No crees que es demasiado precipitado? Debe haber otra forma.— La organización de la paz la toma por los hombros, haciéndola mirarlo fijamente, y a través de sus ojos no ve mas que un vacío melancólico. —Por favor, dime que hay otra forma.

—No la hay. Se acabaron las oportunidades.

Tus manos se han alzado al cielo y por instante hay un sismo violento que hace temblar toda la tierra bajo sus pies.

—¡Para, por favor!

—Deja de insistir, ya he tomado una decisión. Esta es la única forma en que puedo sanarme.— Vuelves a forcejear con él, pero ante su resistencia temer el tener que lastimarlo para alejarlo. —Entiende que es inútil, por favor.

—No, me niego. Mi deber es asegurar la paz en el mundo, así que incluso cuando las cosas se vean mal, yo soy el único que no debe perder la esperanza. No cuando hay tanto dependiendo de mi. Por eso te pido que no te rindas aun.

Te ha abrazado, rogándote una y otra vez. Te sientes enternecida por sus palabras, pero no sabes si confiar en ellas. Aun así, tu decides...

ONU se sorprende cuando siente las manos que corresponden a sus acciones precipitadas. Te escucha decir en un tono bajito: —¿Que me asegura... que lo conseguirás esta vez?

—No puedo darte nada mas que mi palabra.

—Entonces no sirve de nada arriesgarse, si no hay seguridad de que habrá un premio al final de la carrera.

—Tu dirás eso, pero yo, prefiero intentarlo, al menos así saber que lo intentamos todo hasta el final, en vez de rendirnos cuando aun pudo haber una salida.

Un suspiro de desconfianza se te escapa, aun así, él te consuela con caricias suaves que te hacen sentir muy bien.

—Solo una vez mas, la ultima vez.— Decides, recostando tu cabeza sobre su cálido hombro. No eres capaz de ver la sonrisa de alivio en el rostro del varón.

Cuando los dos se separan tu mano toca su rostro, una débil suplica escapa de tus labios. —Por favor... sálvame.