‹Preparativos.›
—¡ONU, ¿Donde carajo has estado todo este tiempo?! Estuve a punto de sonar una alarma de emergencia.— En cuanto ambos han arribado a tierra firme y han llegado a la vivienda del hombre fueron recibidos por otra entidad que lucia alterado, con la frente bañada en sudor y el aliento entrecortado. —¡¿Y por que estas todo empapado?!
—FBI, ¿Puedes dejar de gritar? Espantas a Gaia.— Lo regañó ONU, lentamente bajando a la mujer y viendo como esta se escondía detrás de él. Dejo de prestarle atención al otro hombre para dirigirse hacia ti. —No te preocupes, FBI puede parecer peligroso, pero es mas de ladrar que de morder.
La organización lo observo incrédulo.
—¿Quien es esta mujer?— Se atrevió a preguntar, todavía en su confusión.
—Oh, ella. Creo que ya conoces a FBI, ¿No?— ONU se voltea para mirarte y tu le das una respuesta positiva. —Muy bien. FBI, saluda a Gaia.
—Un gusto.— Te asomas por el costado para ofrecerle tu mano, el otro todavía sigue confundido, aun así al ser mirado intensamente por ONU este se endereza para sostener tu mano y corresponder al saludo. —Estuve ahí cuando naciste, pero esta bien si no me reconoces.
—¿Q-Que?
FBI mostró sorpresa ante esa declaración.
—Si, aunque has crecido bastante. La ultima vez que te vi eras tan chiquito.— Esta vez has salido completamente para ver a ambas organizaciones. —Las organizaciones como ustedes crecen rápido y fuertes, es reconfortante para mi saberlo.
ONU te sonríe cálidamente, su expresión te hace enternecer. FBI sigue sin entender nada, y ONU pudo notarlo.
—Gaia es solo uno de sus muchos nombres, puedes llamarla 'madre tierra' si te hace recordar algo.
—Pues técnicamente soy la madre de ustedes dos, en cierto sentido.
Los dos parecían tan a gusto uno al lado del otro.
—Oh, casi se me olvida a qué vinimos, déjame llevarte arriba.— ONU echó a un lado a FBI para que ahora ambos estuvieran entrando a la casa.
Sacudió la cabeza y decidió no pensar demasiado en eso.
Por lo menos ONU estaba bien, eso era lo único que necesitaba saber.
El misterio de esa Madre Tierra podría desentrañarlo más tarde. Después de todo, nada se le escapaba a él.
Los vio en su entretenida plática, y el rubor en el rostro de ONU no pasó desapercibido a sus ojos.
—Oigan, ustedes dos.
—¿Si?— ONU se dio la vuelta para mirarlo. La sonrisa despreocupada en su rostro de alguna forma hace que FBI se cabree.
—ONU, ¿Dónde diablos has estado? Mírate, estás empapado.— Este caminó hasta donde los dos estaban, solo para mirar más de cerca sus ropas mojadas, allí finalmente se dio cuenta de que las ropas que vestía la fémina. —¿Y qué significa esto? ¡ONU, ¿Cómo puedes dejarla estar así?!
Ella lo miró tan mortificado, sin entender que había mal en ella.
—Lo siento, ya le buscaré ropa nueva.— Se excusa ONU, su rostro tiene una expresión avergonzada. —Por cierto, necesito que cites a todos los países a una reunión lo más pronto posible.
FBI levantó una ceja: —¿Una reunión? ¿Tan pronto? Pero si no ha pasado ni un mes desde la última.
—Lo se, lo sé, pero…— Por un instante la organización se ha perdido en tu mirada. —Esto es urgente.
Tu lo miras, con angustia, y él toma tu mano pasa darle un apretón suave. Un pequeño “Todo estará bien” sale de sus labios, y te hace sentir reconfortada.
FBI vio este intercambio de acciones, y solo se sintió mas confundido acerca de lo que ocurría.
—Muy bien. Pero ya vayan a cambiarse de ropa, no servirá de nada si alguno de los dos se enferma.
Justo cuando FBI dijo aquello los dos varones escucharon como comenzabas a toser. Ambos te miraron fijamente cuando de tu boca salió una bruma espesa de color negro.
—Dios mío, ¿Te encuentras bien, Gaia?
—S-si, perdón, es solo un poco de... Polución.— ONU te mira con preocupación, tu tos ha disminuido, aunque al exhalar un poco de humo negro sale a la vista y su mirada viaja brevemente hacia la de FBI antes de guiarte a uno de los cuartos de su casa.
YOU ARE READING
「ꜱᴀᴠᴇ ᴍᴇ」[Countryhumans X Reader]
Fiksi Penggemar« ❀ » ⁽¿ᴘᴜᴇᴅᴇꜱ ᴀʏᴜᴅᴀʀᴍᴇ?⁾ ⁽ꜱɪ ɴᴏ ʙᴜꜱᴄᴀɴ ꜱᴀʟᴠᴀʀᴍᴇ, ᴇɴᴛᴏɴᴄᴇꜱ ʟᴏꜱ ʟʟᴇᴠᴀʀᴇ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ ᴀ ʟᴀ ᴇxᴛɪɴᴄɪÓɴ.⁾