El Proyecto De Mi Vida

CAPITULO 3 - Fotografía.

POV Marley

El sonido de mi despertador hizo que me revuelva en la cama, hasta que abrí los ojos. Me senté en mi cama estirándome y poniéndome mis pantuflas. Me dirigí hacia mi baño para darme una ducha y alistarme para la escuela. Salí del baño ya vestida con una blusa azul y unos pantalones blancos, solo para buscar mis balerinas azules en mi cuarto y ponérmelas. Me peine mi cabello rubio y lo recogí en una cola alta. Puse mis cuadernos dentro de mi mochila y salí de mi habitación para bajar por las escaleras.

Cuando entre a la cocina pude ver a mis padres ya sentados tomando su desayuno.

- Buenos días - los salude al entrar.

- Buenos días querida - dijo mi padre sin apartar sus ojos del periódico.

- Te sirvo tu desayuno? - pregunto mi madre mientras se levantaba.

- Si, por favor - respondí amablemente mientras me sentaba y dejaba mi mochila en el piso.

Mi madre puso enfrente de mi un plato con tostadas cubiertas con mantequilla y un vaso de jugo de peras.

- Come todo - prácticamente me ordeno.

Comencé a comer en silencio al igual que mis padres, hasta que mi padre me miro y hablo.

- Y tu rosario? - me pregunto. Toque mi cuello para verificar que no estaba.

Me olvide de ponérmelo.

- Me lo olvide en mi cuarto - me excuse.

- Si los chicos del colegio te ven sin el pueden creer que eres una chica fácil.

- Todos en el colegio saben que yo no soy una chica así, papá - le aclare.

- Pueden creer que haz abandonada tus creencias y que ahora eres mas liberal - comento mi madre. Oh Dios.

Suspire antes de hablar.

- Voy a buscarlo - dije dándome por vencida ante la conversación que estábamos teniendo.

Subí las escaleras hacia mi cuarto y agarre de mi tocador mi rosario para colocármelo antes de ser regañada de nuevo.

No puedo creer que mi padre crea que me convertiré en una mujer fácil si no lo tengo puesto. Creí que confiaba en que me había criado bien.

- Ya me voy a la escuela - les avise a mis padres cuanto entre a la cocina mientras agarraba mi mochila.

- Suerte - me dijo mi madre como despedida.

Mi padre no me dijo nada, tal vez estaba un poco molesto por mi olvido de hace unos minutos. Salí por la puerta principal. Me puse los audífonos para que el camino no sea tan aburrido, escuchando por estos a Taylor Swift. Estaba como a tres cuadras del colegio cuando vi a Harry Thompson caminando en la vereda paralela, quise acercarme a el pero no lo hice. Seguí caminando hasta que estuve enfrente de la escuela. Me adentre a los corredores de la escuela hasta llegar a mi casillero.Estuve guardando y sacando libros de él hasta que lo vi.

Ethan Aldridge estaba a mi costado poniendo la contraseña de su casillero.

Nunca había hablado con el en mi vida. En realidad me daba miedo. Siempre estaba metido en problemas, no solo en el colegio si no que también con la policía, o al menos eso había oído. Tal vez solo eran rumores y en realidad él no era tan malo. Talvez solo tenia esa fachada de chico malo.

- Quieres dejar de mirarme? - me dijo sin mirarme lo cual hizo que me sobre salte, ya que no sabia cuanto tiempo estuve mirándolo como para que se de cuenta.

- Lo siento - murmure apartando mi mirada de el.

- No me gusta que se me queden mirando. Te quedo claro? - dijo mirándome con una ceja alzada.