08.

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–Enid, ¿todo bien?– Preguntó Yoko mientras sacaba su vestido nuevo de la bolsa, siempre utilizaba trajes para el rave'n, pero Divina la había convencido de usar algo diferente aquel año.

–Si, no te preocupes, solo estoy pensando en varias cosas– Sonrió un poco más animada, seguía sin haber visto a su amiga por ningún lado y tampoco nadie sabía donde estaba, por lo que sus opciones de lugares donde podría estar se habían acabado.

Llevaba un vestido fucsia que le había gustado desde la primera vez que lo vió en la tienda de vestidos, no dudó ningún segundo en probarse ese y otros más, era demasiado indecisa para quedarse solo con uno, quería ver como se le veían todos antes de tomar su decisión, pero aún asi aquel vestido fucsia se ganó su corazón y no tardó en comprarlo.

–Me sorprende que Enid no haya buscado pareja para el baile, todos los años estaba desesperada por ir con alguien– Murmuró Bianca provocando ciertas risas de todas las presentes, ella se estaba aplicando unos productos antes de maquillarse ya que cuidar su piel era lo que mejor hacía.

–Supongo que este año solo quise relajarme un poco, aparte, el tango realmente no es lo mío ahora que lo pienso– Bromeó, sintiendo algo de tristeza al saber la razón exacta por la cual no lo había hecho. Tuvo la esperanza de que Addams asistiera y que aquel día ella le hubiera dicho que no, lastimó sus sentimientos más de lo que hubiera querido.

Llegó su turno de ser maquillada por Divina y se sentó en la silla del escritorio de Yoko, la cual recién se colocaba su vestido al estar peinando a todas las demás chicas, en verdad le gustaba hacer eso y no tenía problema en ser la última en arreglarse.

–Con estos tacones temo romperme un tobillo– Se quejó la vampira alzando la pierna para que las demás vieran sus zapatos, las puntas eran bastante finas y peligrosas, pero en el momento que Yoko los vió, no le importó tomar el riesgo.

–Quien te manda a gastar tu dinero en esas máquinas de tortura– Se burló Bianca.

–Eran demasiado lindos para no comprarlos– Formó un puchero y nuevamente se sentó sobre la cama para acomodar la falda del vestido con varias capas.

Enid jugaba con sus manos demasiado nerviosa, le resultaba deprimente el hecho de tener que estar sola en el rave'n, al menos tendría a sus amigos para hablar. Hacía de todo por intentar olvidarse de su asunto pendiente, porque eso la ponía aún más ansiosa y comenzaba a tornarse de otra forma al no saber nada de su amiga.

Su maquillaje no tardó en estar listo y se miró al espejo, le gustaba lo que veía, pero siempre necesitaba la opinión de Merlina de sus atuendos, se sentía algo vacío no verla por tanto tiempo.

El baile estaba por comenzar y ya era de noche, las parejas entraban siendo recibidas por la directora Weems, por supuesto a Sinclair le tocaría entrar sola.

–Buenas noches, Enid. Disfruta el baile– Deseó la mujer con una reconfortante sonrisa la cual Enid devolvió con mucha alegría, eso la había hecho sentir mejor.

Se dirigió directamente a donde estaban sus amigas y siguieron con la conversación que estaban teniendo en el camino, hablaban de un muy interesante chisme que no estaba dispuesta a perderse, siempre estaba atenta a todo lo nuevo que salía de la gente.

Sin duda era una noche divertida, habían tomado jugos de frutas rojas y reían con las demás personas del baile, la música estaba a todo volumen y todos los estudiantes bailaban alegres, experimentaban la mejor noche de todas y esperaban que esa temática durara más años.

La música pop comenzó a desvanecerse y comenzó la canción principal del baile, sus amigas se fueron con sus parejas sintiendo muchísima emoción.
Enid cruzó ambos brazos y sonrió al verlas felices, esperaba que ellas disfrutaran ese momento mejor que nadie, adoraba verlas asi de alegres.

dance classes ⋆ wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora