ESPERANZA

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Mamá está colocando los platos en la mesa y yo los voy contando para que no falte ninguno.

- 1,2,3 y 4

- ¡¡Mamá, falta tu plato !!

- No, Malena , el que falta es el tuyo.

- ¿ El mío ? ¿ Que es que yo no como ?
Digo con cara de disgusto.

- Si, Malena, claro que vas a comer, pero tu comes donde siempre.

¿ Donde siempre ? ¿ Y donde es donde siempre ? Me pregunto mientras me dirijo al salón donde están todos viendo la tele.

Me siento en el sofá y veo en la mesa del salón dos platos mas; Por pura lógica me doy cuenta que uno es para mi, pero... y el otro.

¿ Para quién es ?

En ese momento oigo abrir la puerta de la calle, el corazón se me acelera, noto la respiración mas agitada y se me pone un nudo en la garganta.
Oigo los pasos de mi padre avanzar por el pasillo y me pongo de pie como si tuviera un resorte que me impulsara hacía él.

¡¡Ohh... Papá ... Es papá...!!

Corro hacía él y me abalanzo hacía sus brazos ansiosa de que me coja y así poder besarlo y abrazarlo. Él sonríe sorprendido de tanta efusividad.
Me agarro a él con tanta fuerza que no quiero soltarlo ya que tengo miedo a volver a perderlo.

En ese momento soy la persona más feliz del mundo.

Papá me baja de su cuello y me lleva con él al salón, noto que los demás se quedan callados y nos observan mientras nos sentamos a la mesa.

¿ Porqué no le dicen nada a papá ?

Veo que él se pone serio y los manda a comer a la cocina.

¿ Estarán castigados ?

Mientras pienso eso; Me quedo observando a mi padre y me doy cuenta que está más joven y más guapo; El siempre fue muy guapo, tan guapo que podía a ver sido actor o modelo.
Él es alto, de pelo moreno y tiene los ojos azules, de un intenso azul cielo.

¡¡Me encantan sus ojos!!

Nos ponemos a comer y da gusto verlo comer, cualquier cosa que coma da la sensación de que esta comiendo un manjar.
Mi padre me llena el vaso con casera y me echa una gota de vino para darle color.
Cuantas veces hemos jugado a que yo le pido vino y me diga :

- ¿ Quién vino ?

Soy consciente de que hay cosas que nunca cambiarán por muchas otras vidas que se vivan.

Estoy en el salón jugando con mis hermanos mientras mi padre duerme la siesta; Por esta vez me he librado, no hay nada que me fastidie más que dormir la siesta.

Hay cosas que no cambian...

Me estoy acostumbrando a esta nueva vida, es divertido ser niña otra vez, ya que me paso el día jugando y recibiendo mimos.

¿Qué más puedo pedir ?

¡¡Y tengo hermanos!! ¡¡Que sensación más bonita!!

Veo asomar la cabeza de mi madre y hacer el gesto de silencio.

- Malena, más bajito, que vas a despertar a tu padre - Me dice.

En ese momento me doy cuenta que la que esta armando jaleo soy yo, los demás están jugando sin hacer mucho ruido, se ve que tienen la lección bien aprendida.
Jugamos toda la tarde y acabamos agotados de tanto jugar.
Siento llorar al bebé y voy corriendo a ver que le pasa, veo su carita sonrosada y sus ojos abiertos de par en par,son iguales que los de papá, azul cielo.

Me despierto sobresaltada, me falta el aire, no puedo respirar, me pongo a llorar y Ana se levanta corriendo a abrir la ventana dejando que entre el aire y el frío; me vuelvo a dormir y solo despierto cuando oigo decir a mi madre:

- ¿ Qué hace la ventana abierta ?

—¿ Quién abrió la ventana ? ¡¡Será posible!!

-¡¡ Vais a pillar una pulmonía !!

En ese momento soy consciente de que tengo frío y me tapo entera solo un segundo ya que al instante necesito respirar una bocanada de aire.

Ana se despierta sobresaltada y dice que lo siente que ella abrió la ventana para que yo pudiera respirar mejor.
Mamá la recrimina y le dice que no lo vuelva a hacer.

Siento que estoy enferma y que respiro cada vez peor, mamá me da el inhalador pero no me hace nada.
Estoy en la cama procurando moverme lo menos posible ya que el esfuerzo va en el movimiento y eso conlleva a que me falte el aire.
Oigo a Iván y Ángel correr por toda la casa y siento una inmensa pena de no poder hacer yo lo mismo.
Mamá no está, ha salido un momento a la tienda y el bebé está aquí a mi lado en la cuna; lo oigo gurgutar y sonrío a pesar de todo.
Me quedo dormida por momentos, no soy consciente de cuando viene mamá.

- Malena, despierta cariño que tenemos que ir al médico.

Yo no quiero ir a ningún sitio, pero mamá insiste.
Me levanta como puede y me ayuda a vestirme. Voy caminando despacio, muy despacio...Cada paso que doy es un suplicio para mi.

Vengo del médico peor de lo que fui ya que me pusieron una inyección y no noto mejoría; Lo bueno del día que mamá me compró una piruleta para compensar un poco.

Me he librado del cole, a si que estoy con mis hermanos jugando a estar sentados haciendo el menor esfuerzo, gana quien aguante mas, lo malo es que se cansan enseguida y se van a jugar a sus cosas, les entiendo, yo también haría lo mismo.
Me fijo en mi madre y veo que esta cada vez más gorda.

- Mamá ¿ Porqué estas tan gorda ?

Le pregunto mientra estoy comiendo con papá, él suelta una carcajada y me dice:

- Malena, tu mamá esta gorda porque come muchas patatas cocidas.

Yo me quedo convencida y se lo cuento a todo el mundo, conocido o no conocido, es lo que tiene tener cinco años.

Hoy es sábado y no hay cole. Sigo a Ana por toda la casa ayudándole  hacer las camas, pero tengo que dejarlo porque mi asma me recuerda que no tengo que hacer esfuerzos.
Ana ayuda a mamá en todo lo que puede y los demás juegan mientras yo veo la tele, es lo único que puedo hacer sin agotarme.
Pican al timbre y voy abrir con pasos cautos, despacio, como si quisiera despistar a mi asma, pero ni con esas.
Abro la puerta y me encuentro a una niña morena de ojos marrones, es un poquito más alta que yo y lleva un moño en la cabeza, me mira sonriendo y me dice :

- ¡¡ Hola, soy tu hermana !!

¿ Otra más ?

¡¡ No puede ser !!

Voy a la cocina donde esta mi madre haciendo la comida.

- ¡¡ Mamá, hay una niña en la puerta que dice que es mi hermana !!

- Si, Malena, es tu hermana y tu hermano.
Me dice mientras sonríe.

¡¡ Hermano !! ¿ Qué hermano ?

Empezando a la vida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora