Empezando a la vida ©

LA VISITA

- 1, 2, 3, 4 ,5 ,6 ,7

¿ Siete ? ¿ Qué somos siete hermanos ?
¡¡No me lo puedo creer!! ¡¡Pero si yo soy hija única...!!
En la otra vida claro está.

¡¡ Como extraño mi otra vida!!

¿ Qué estará pasando en estos momentos?¿ Se habrá solucionado lo de la revista ?
¿ Me estarán echando de menos ?
Adela seguro que si y mamá también.
¿ O hay otra YO por mi ? ¿ El YO de esta vida ?
Mientras me hago todas estas preguntas, veo que la niña del moño me dice que si jugamos a algo, mientras le digo que sí observo al niño nuevo, tiene algo de parecido con nosotros, cosa que la niña del moño no se parece en nada.
En ese momento veo entrar a mis abuelos, me lanzo a ellos a darles un beso.

Ohhh... ¡¡ Cuanto los he añorado !!

Están más jóvenes y mas guapos, me abrazan y me dicen que estoy muy bonita.
Se ponen a hablar con mamá y yo me voy a jugar.

- Mamá, ¿ la niña del moño se va a quedar a vivir aquí ?

- Malena, se llama Elsa y es tu hermana

-¿ Pero se va a quedar a vivir si o no ?

- Si, se va a quedar a vivir pero no aquí.

- ¿ Entonces ?

- Se va a quedar a vivir con los abuelos muy cerquita de aquí y también Luis.

Ahhh... ahora ya se como se llama el otro niño.

A partir de ese momento mi ilusión es ir a casa de los abuelos a jugar con Elsa.
Me encanta ir allí, nada más llegar la abuela me da galletitas que tiene metidas en una cajita de metal y a mi me saben a gloria.
Cuando tenemos falta de que nos corten el pelo ahí esta el abuelo; nos va poniendo de uno en uno, a mi siempre me lo corta a lo chico y a mi no me gusta nada.

Estoy tan unida a Elsa que vamos siempre juntas, hasta tal punto que ella se puso enferma y yo la acompañé y acabe en la cama con ella, tambien enferma.
Ya sé porque no viven con nosotros, porque somos muchos y no cogemos todos; De todas formas los abuelos no se llevan muy bien con mi papá.
No entiendo nada, en mi otra vida siempre se han llevado bien.

Mi papá es más serio con mis hermanos no tiene paciencia y los regaña mucho; Conmigo es diferente, me da muchos mimos, me trae regalos y es muy divertido.
¿ Será porque estoy enferma ?

¿ O será porque tenemos ese vínculo tan especial de mi otra vida ?

Con mi mamá es diferente, se ocupa más de mis hermanos que de mí ya que les da el cariño que les falta por parte de mi padre y eso lo veo bien, pero la echo de menos...

Y eso que me cuida mucho...Pero... No es lo mismo.

He vuelto al cole porque hace buen día y respiro mejor.
Nos han sacado al patio a hacer gimnasia y me han entrado muchas ganas de hacer pis pero la monja que nos da gimnasia nos avisó de que no la molestemos con tonterías; No me atreví a decirle nada y me lo he echo por encima.

Me han castigado a mi y a otras dos niñas y nos llevan al cuarto oscuro.

Me estoy muriendo de miedo...

Vamos caminando por el pasillo y la monja lleva de la mano a las otras dos niñas que van llorando, me voy quedando rezagada y en un despiste me escapo y me voy corriendo a la clase; Pasa el tiempo y nadie dice nada, a si que me he librado por esta vez.

Estoy ansiosa esperando a que salgan del cole Ana y Elsa, es mi mejor momento ya que siempre vamos al kiosco a comprar chuches, mientras comemos las chuches les cuento mi aventura y me dicen que me libre por los pelos ya que todas pasan por el cuarto oscuro si están castigadas, piensan que igual es porque estoy enferma.
Por una vez me siento contenta de estar enferma.

Los días pasan y ya me siento parte de la gran familia que somos, cuando hace mal tiempo jugamos en casa y acabamos desquiciando a mamá pero si hace bueno salimos a la calle a jugar, aunque yo poco disfruto de la calle,ya que no puedo correr, lo que hago es verlos jugar sentada en el portal.
Ahora si jugamos a las cocinitas, a las palmas o con las muñecas soy la primera en jugar, a esto no me canso tanto.
En casa soy yo la que se inventa los juegos y todos juegan a lo que yo diga; Angel es mi ayudante de juegos.

Estoy dormida y me despierto a la velocidad de un rayo, me falta el aire, no respiro y eso me pone nerviosa, acabo llorando y llamando a mamá desesperada. Ella llega al momento y me da el inhalador, pero no se me pasa, mi madre me coge en cuello a la desesperada y me lleva con ella a la cocina, Yo le digo entre sollozos :

-¡¡ Mamá me muero, mamá me muero!!

Mi madre me tranquiliza y me dice :

- No cariño, no te vas a morir.

Yo en ese momento estoy convencida de que sí.

El sábado nos vamos todos de excursión a la Toba, es un lugar muy bonito, con mucho campo, hay canchas de tenis, pistas de atletismo y también para jugar al fútbol.

Tenemos una fuente con un agua muy rica y nos pasamos mucho tiempo en la cola para poder llenar las botellas.

Papá se echa a dormir un poco la siesta mientras nosotros merendamos y luego me lleva con él a dar una vuelta, nos paramos a hablar con todo el mundo ya que todos somos vecinos.

Es un día muy bonito ya que estamos en primavera y yo noto que respiro mejor.

Es verano y vamos a la piscina del parque que esta al aire libre, es muy bonita y tiene una caseta en forma de seta donde esta el guardia vigilando para que no nos pase nada; somos muchos niños y nos cuesta movernos por la piscina, pero da gusto chapotear en ella.
Cuando nos cansamos de la piscina nos ponemos a merendar y luego vamos a los columpios, toboganes etc...

¡¡Que día más fantástico!!

Me voy con una familia que conocen mis padres a pasar un mes a Zamora.
Dicen que me va a venir muy bien ya que el clima es más sano.
Pero me da pánico marchar ya que tengo miedo de que cambien las cosas y que no los vuelva a ver más.
Me agarro a mi padre con todas mis fuerzas y no lo quiero soltar, tengo miedo a perderlo otra vez.
Me voy llorando y durante todo el viaje no digo ni una palabra; A mi lado va una niña que me mira de reojo y no puedo evitar mirarla yo también.
Se llama María y va a ser mi compañera de juegos ya que mas o menos tenemos la misma edad.

Su madre todos los días por la mañana la peina en el patio de la casa y tarda una eternidad ya que le hace bucles por todo el pelo; Yo las miro con tristeza ya que tengo el pelo corto y no puedo tener esos bucles tan bonitos.

Mis padres tienen razón, estoy mucho mejor de salud, puedo correr y no me canso de hacerlo, ya que para mi es una sensación maravillosa.

Pero les echo mucho de menos...

Quiero volver a casa.