🌸Capitulo 3🌸

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No podía dejar de pensar en ese chico de ojos sin reflejo y mechas rubias. Su cara mientras lo dejaba recostado al lado del árbol, tan tierna de algún modo, pero también tan fría y solitaria.
Necesitaba buscar comida, lo primero que pensé fue en cazar, lo había logrado, pero también necesitaba manzanas, mi fruta favorita.
Había conseguido todo y estaba volviendo donde el rubio, iba llegando y escuché quejidos, me apresuré.

-Hmm -el chico gemia de dolor, mientras que se hacía notable todo el sudor de su cara que hacía que se le peguen mechones mojados a ella.

Fui corriendo hacía el, hervía, no era fiebre normal, podría llegar a 50°, la herida seguía como antes, puede que peor aún, había tenido la esperanza que se empieza a curar por sí solo, pero no era así, esa herida debió ser terrible para que un demonio quedara así,  en especial este que decía que había matado a miles de diosas, puede que fuera eso mentira.

-Lo lamento tanto, quien te habrá hecho esto -dije inspeccionando la  herida, tenía que hacer algo rápido.

Hice lo único que se me vino a la mente y lo más efectivo, usar mis poderes.

En este tiempo había incumplido demasiadas reglas, salir del palacio, tener contacto con un demonio y no avisar, mo matar al demonio, ayudar al demonio y no dejar que muera un demonio ahora, ya no podía ser peor.

Empecé a curar, poco a poco, el empezó a temblar y apretar los labios, así que lo traje cerca mío y lo agarre con una mano por la espalda, su cabeza estaba apoyada en mi hombro, sus mechas rubias rozando mi piel y al mismo tiempo humedeciendola, su respiración entrecortada la sentía en mi cuello. Mientras con la otra mano curaba la herida del tamaño de una sandía por el cual podía mirar hacia el otro lado. El estaba muy herido.

Estuve curandolo alrededor de 40 min, mucho tiempo, pero pude hacer mucho, su herida estaba mucho mejor, su tamaño se había vuelto del ramo de una manzana y ya estaba cicatrizando por si sola, mientras que to me encontraba exhausta por la increíble cantidad de poder que ocupe, necesitaba descansar.

Me arrastre como pude con el cuerpo del rubio hacia un árbol que se encontraba a 1 metro y algo, me apoye en el y apoye la cabeza del rubio en mi piernas, miré su herida, seguía cicatrizando.

Me levanté por quejidos

Abrí los ojos para tomarme con unos ojos negros, mirándome serio.

-¿Qué hiciste diosa? -dijo mirándome para luego mirar su estómago, el cual está intacto, solo tenia sangre pero ninguna herida visible, hice un buen trabajo.

-¿Salvarte? - dije obvia.

-¿Salvarme?, no, ¿me condenaste a ser la burla de mi clan.- hizo una pausa- un demonio siendo salvado por una diosa, morirán por escuchar esta gran historia. Era mejor que me mates. -terminó y miro hacía los árboles.

-¿Sabes que yo también me estoy poniendo en riesgo, no?, además no podía dejarte morir en frente de mi, si quieres vete y hasta que te lastimen de nuevo, ve y muere si tanto quieres -no vi ninguna expresión, de enfado, sarcasmo,nada.

-No me hirieron, nadie podría hacerlo, yo mismo me lo hice -ahí fue la primera vez que ya no estaba hablando con un demonio  con ojos sin reflejo, estaba hablando con un chico rubio que en sus ojos me reflejaba "soledad", la primera vez que pude ver a través de ellos, pero no la última.

-¿Tu te hiciste eso? -lo mire, esperando que se empiece a reír, nunca llegó esa risa- Lamento lo que fuera que te haya hecho llegar hasta ese punto.

-No lo hagas, dar pena no me gusta, ahora me iré, no quiero ser la burla- se empezó a levantar y al tratar se dar un paso se tambaleó, pero lo sostuve.

-¿No me vas a matar como decías cuando te desmayaste?

-Tu me ayudaste, aunque no quisiera, pero me ayudaste así que te lo debo.

-Bueno, me conmovió tu comentario, pero aún así no te puedes parar, todavía hay efectos de que haya ocupado mi magia en ti, necesitas recuperar fuerzas- le sonreí y creo que por un momento pude ver sus labios arqueados levemente, formando una leve, casi inexistente sonrisa, pero claro el no lo acepta.

Lo lleve ayudándolo devuelta al árbol, nos apoyamos ambos y por primera vez en la tierra, no, desde que se crearon los clanes, una diosa y un demonio charlaron y se llevaron bien, este fue el comienzo de la gran historia de ambos, el comienzo de una ¿amistad?, quien sabe si llegaría a más...

¿Seremos felices?~Meliodas y tú~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora