Mbappé Y Giroud (Amor Es...para Siempre)

Más allá de un mundial

Perdieron.
El corazón de Mbappé latía taquicardicamente.
La decepción era notoría.  Giroud se dirigio a el en plena canchá. Y lo abrazo.

- Lo dimos todo.

- Quería ganar. - habló Mbappé. - Por nosotros.

- Ganamos.  Aunque no lo creas.

El equipo frances observaba de lejos  la celebración de los argentinos.  Mbappé miró a su equipo.  Sabía que habian dado todo de ellos, el esfuerzo se vio visibilizado.

Griezmann se acercó a Kylian.
Mbappé observo su rostro, quién le devolvio una sonrisa.

- Perdimos - le dijo a Kylian aun con la sonrisa en los labios - mantuvimos la promesa. Dimos un buen juego, no lo vendimos como pensaban.

- Por un momento creí que quedariamos 2 a 0.

- Yo igual, pero lo hicimos. Demostraste por que serás el mejor jugador del mundo.

Griezmann le dió un abrazo a Mbappé.

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A pesar de que nada calentaba a Mbappé, una parte de el sabía que si ganaba, sus amigos y el perderian más que un partido.

Mbappé dejó la bota de oro a un costadonde su cama.   Mañana viajarían de regresó a casa.  Se sentía orgulloso de si mismo pero a la vez decepcionado.

Quería demostrarle al Qatarí que el no obedecía ordenes. Sin embargo a pesar del alto esfuerzo que realizo no logró llevar al primer lugar a su equipo.

Giroud entró a la habitación.  Estaba ya duchado.

- ¿Estas bien? - le preguntó este, dirigiendose a el para darle un abrazo.
Mbappé lo recibió de buen agrado.

- Si, lo siento tanto.

- Tranquilo, diste lo mejor. 

- Lo dimos. - dijo Mbappé, dandole un breve beso en los labios - Jugaste bien lo que lograste jugar.

- Debía felicitartr por ese segundo gol, ni me importo que me colocarán amarilla.

- Eres un demonio.

Mbappé y Giroud siguieron besandose, aprovechando ese pequeño espacio que para ellos era su paraíso personal.

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Mientras tanto en los lockers Griezmann y Hernández estaban riendose.
Cualquiera que los viera pensaría que estan locos, pero ambos disfrutaban de la compañía del otro.

- Vamos a la habitación - habló Hernández. - Quiero celebrar por ultima vez antes de regresar a casa.

- Claro, bebé.

Justo antes de salir, Didier Deschamps ingresó al área de Lockers.

- Necesito que nos juntemos en recepción del hotel. 

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- No crean que solo eran amenazas - habló el Qatarí - Tomen esto como compensación.  Dieron un muy buen juego, por un momento creí que iban a faltar a la condición dada. - El qatarí extendió un cheque a cada uno de los jugadores. El cual marcaba una cantidad exorbitante de dinero.

Mbappé, Giroud, Hernández y Griezmann se quedaron viendo entre ellos.

- ¿En serio era tan importante que ganara Argentina como para tener que comprarnos? - Giroud soltó, sacando las palabras con furia impregnada.

El Qatarí lo observó atentamente.

- Señor Olivier, me sorprende que usted que tiene mucho más que perder que sus compañeros no me agradezca por mantener su sucio secreto.