Bragi

9 2 0
                                    

Como ya dije, mi papá no siempre era la buena persona de la que me llegué a encariñar, incluso, gracias a él surgió Bragi, el primero que surgió de todos.

Es un día muy claro aunque por mi condición no debería de recordar tan bien las cosas y encima, ya pasaron 20 años de aquel suceso. Mi papá era esa persona que se preocupaba por la vida de sus padres más que de la suya, trabajaba día y noche, haciendo más de lo que podía con la ilusión de poderles otorgar a sus padres el apoyo que ellos le dieron al ser niño. Con esto no estoy justificando de alguna forma tan baja sus acciones pero claramente cuando se enteró que sus padres, aún con todo lo que él les daba, no lo apreciaban ni respetaban, se deprimió. Al parecer mis abuelos nunca ahorraron el dinero de mi papá correctamente y lo que ahorraron fue para dárselo al peor hijo de los 3, él nunca ha hecho algo por su vida, no trabaja, nunca lo ha hecho y solo él vive de darle pena a la demás gente y que le den dinero hipócrita para a sus espaldas burlarse de él. Ese día mi papá enfureció y decidió concentrar ese enojo en el beber alcohol sin importar que yo lo estuviera viendo con solo 6 años destruir su estabilidad emocional. Gritaba, lloraba e incluso llegó a golpear una pared dejando gotas de sangre por el suelo y la pared. Mi mamá intento calmarlo pero el alcohol ya lo había hundido a lo más bajo. Le lanzó una botella a mi madre, le abrió la frente y como si no fuera suficiente, la golpeó unas cinco veces antes de caer al suelo por el exceso de cerveza que había consumido.

Ver a mi madre y mi padre en esos estados tan irreales para mi yo de ese entonces, me impactó bastante, estaba frente a ellos, uno desmayado y otra ensangrentada. Solo tenía 6 años ¿Que carajos podía hacer una niña tan pequeña al ver eso?

Me quedé sin voz y movilidad, un silencio muerto inundó la casa y mi sangre estaba fría. Un llanto silencioso se escuchó de pronto perturbando el incómodo y tenebroso silencio. Era mi padre quien no paraba de decir -lo siento, no quería...
Y al no escuchar sonido alguno que le tranquilizara comenzó a gritar incesantemente -¡¡la mate!! Es mi culpa yo la mate.

La inocencia de una Cristel de 6 años no dudo en que lo que su papá decía era verdad, aunque después de unos minutos, aquella afirmación fue desmentida devolviendo algo de tranquilidad pero la paz no volvió, ni siquiera escaso amor que se tenía .

Al día siguiente llego Bragi, era un chico dulce y soñador, le gustaba escribir poemas y era como mi hermano menor. Cada que había otra pelea, él me ayudaba a ignorarlos. Juntos nos enamoramos de la naturaleza, veíamos la belleza en las flores y los bichos, tan pequeños y vulnerables pero de alguna forma sobrevivían a las adversidades de su mundo, un mundo de gigantes que los podían aplastar o arrancar.

Bragi es un nombre nórdico, el nombre pertenecía al dios de la poesía, evidentemente Bragi eligió su nombre, si lo sé, era muy egocéntrico.

Reflejos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora