Blue

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Y empieza un día más en este pequeño departamento, es tan pequeño que decirle hogar es un alago, aunque, incluso con lo pequeño que es el lugar, me siento sola. Es un lunes como cualquier otro, me levanto de la cama, desayuno viendo cualquier cosa que me haga olvidar mi vida y me voy a trabajar como mesera en un restaurante pequeño en medio de la ciudad. Camino al trabajo y de vuelta a casa me pongo audífonos y escucho música para ignorar un poco mi entorno.

En el trabajo hay un chico del cual ni siquiera sé si nombre pero al parecer soy su amiga. Hoy me ha invitado a una fiesta pero no estoy segura de ir, nunca he ido a alguna fiesta pero tampoco quiero decir que no porque él es una buena persona conmigo pero no sé qué hacer, no se cómo actuar. Pasan por mi mente tantas situaciones incomodas y se que nada va a salir bien y quizá no estoy lista para estar con tanta gente si ni siquiera me sé el nombre del chico. Finalmente acepte. Más por no hacerlo sentir mal que por querer ir pero bueno, lo hecho, hecho esta.

Llego por mi en su auto y me llevo a su casa. Nunca había estado tanto tiempo en silencio con él pero no sabía que decir. Llegamos a su casa y ya había gente adentro, había música a todo volumen y todos me saludaban como si me conocieran y aunque al principio fue raro, me gustó sentirme parte de algo. Bebimos, reímos e incluso ahora sé cuál es el nombre del chico, un nombre que a mí parecer no le queda. Erick se encargó toda la noche de que estuviera cómoda y de alguna forma lo logró pero la satisfacción duro unas horas.

Erick me dejó en casa y volvió a ser un día como cualquier otro. Apague las luces, me acosté en mi cama y sigo contándome mi día, igual que ayer y lo mismo pasará mañana.

Y empieza un día más en este pequeño departamento...

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