¡Ante ustedes, se presenta, la Princesa de Clarines, Irazue Wistaria!
Que interesante manera de ver, hermanita
Gracias por esto, hermana
Eres una mujer completamente calificada para gobernar querida hija
los personajes de Akagami no Shirayuki no m...
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De momento, un sirviente entro estruendosamente, venia jadeando
¡el príncipe Raji ha llegado! ¡la garra del mar ha sido derrotada! – anuncio con alegría, los sirvientes comenzaron a alborotarse y celebrar, en cambio la peliplata sonrio, recibió la noticia justo en el momento en el que termino su taza de te
Fue agradable nuestra conversación Rona-dono, Eugena-dono – se levanto del asiento – podrán comprender que necesito informarme del resultado de esta operación
No se preocupe Su Alteza – ambos se inclinaron antes de que la mayor saliera de la sala
Rona – hablo el niño
La Princesa de Clarines.... – ambos se miraron temblando – ¡es tan intensa¡ - se quejo – ahora entiendo porque nuestro hermano menor se pone tan nervioso en su presencia
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Asi que lograron rescatarla – habia sido informada al tanto de lo sucedido con la battala contra la garra del mar
Las palabras que nos ofreció Su Alteza fueron de mucha ayuda, tan pronto el príncipe Zen hizo uso de ellas, el lider de los leones de la montaña se ofreció apoyo – explico el guardaespaldas del príncipe, Sakaki
Me alegro que todo saliera bien – respondió la peliplata – entonces ¿Zen se quedo en la residencia de los leones? – el guardaespaldas asintió – bien – miro a uno de los guardias que se encontraba ahí, eran de su reino asi que podia disponer de ellos – Zen solamente se quedara una noche, tendrá que terminar lo pendiente en tan poco tiempo, encárgate de su bienvenida al castillo – el guardia asintió y salió del lugar
¿no los recibirá usted, Irazue-dono? – pregunto Raji una vez se armo de valor para hablarle, pero pareció que ese valor se esfumo tan pronto recibió una mirada de la mayor
Su Majestad, el rey, ha solicitado mi presencia en estos momentos, estaré indisponible hasta que el banquete sea reanudado – inclino levemente la cabeza – con su permiso, Principe Raji
El nombrado asintió totalmente nervioso, no se movió de donde estaba hasta que estuvo seguro que la peliplata habia abandonado completamente eel lugar, solo asi se permitió derrumbarse en el sofa temblando como gelatina
