ANGUSTIA

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Abrió sus ojos con pesadez, su cuerpo se sentía adormecido, y su brazo derecho le dolía demasiado, no podía moverlo

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Abrió sus ojos con pesadez, su cuerpo se sentía adormecido, y su brazo derecho le dolía demasiado, no podía moverlo

Ah, esto me trae recuerdos – pensó mientras hacia una mueca, apoyándose con su único brazo bueno se levantó con lentitud de la que al parecer era una cama, miro a su alrededor, su mueca se mostro mas al notar que desconocía el lugar en donde se encontraba

Un repentino dolor en la cabeza le hizo quejarse y sujetar la parte adolorida, pronto se dio cuenta que lleva puesto una venda en su cabeza y siguiente a eso sintió un frio en su nuca, rápidamente paso su mano por su cuello sintiendo rápidamente el toque de piel entre ambas partes, soltó un fuerte suspiro, sabiendo que su cabello había sido cortado lo suficiente, para que le llegara por debajo de los hombros

Regresando a su inspección, noto que el no poder mover su brazo derecho era porque estaba siendo fuertemente sostenido por una tela que se encontraba sostenida de su cuello, alzo la sabana que la cubría y noto varias vendas cubrir ciertas partes de sus piernas

Esto es un desastre – se quejo, mirando en la situación en la que se encontraba – Izana estará muy enojado – volvió a suspirar

De pronto el sonido de la puerta abriéndose con cuidado hizo que girara bruscamente hacia el lugar, ganándose un ligero dolor de cabeza que ignoro olímpicamente

la persona que había ingresado a la habitación había sido una jovencita, le calculaba que tuviera unos 18 años, venia con una cubeta que parecía tener agua y unos trapos colgando en su hombro, por la vestimenta que llevaba consigo vivía en un pueblo pero parecía tener un buen ingreso económico

era castaña con ojos miel, piel blanca y ligeras pecas se asomaban en sus mejillas

¡oh! Despertaste – la castaña sonrio brillantemente acercándose a ella, dejando el balde en el suelo para inesperadamente colocar su pequeña mano en su frente, parpadeo, sorprendida – vaya, parece que al fin se te bajo la fiebre – alzo un poco su mirada, ambas miradas chocaron – hola – saludo con entusiasmo la chica – me llamo Megumi Franz

Yue – respondio con simpleza - ¿Cuánto tiempo he estado aquí?

Bueno – la castaña miro pensativa al techo – mi padre y yo te encontramos a la orilla del rio, estabas muy, muy herida, y tu acompañante estaba mucho peor que tu

¿Cómo esta Shiso? – pregunto con preocupación, lo ultimo que recuerda era haber caido de ese lugar, siendo Shiso quien había amortiguado su caída

Ambos tenian lesiones de gravedad, y tenían una fiebre muy alta, mi padre es herborista asi que el fue quien los atendió, lo lamento si no puedo darte todos los detalles – se disculpo con una ligera sonrisa – pero no tienes que preocuparte, tu acompañante es muy fuerte, mi padre dice que solamente tiene que aguardar reposo y estará como nuevo

Escuchar eso – suspiro nuevamente – es un alivio, señorita Megumi le doy mis más sinceros agradecimientos, nos han salvado la vida

Oh por favor no haga eso, se puede lastimar – antes de que pudiera siquiera inclinarse fue detenida por la Castalla, quien movía los brazos nerviosa – señorita Yue, usted también debe guardar mucho reposo, se había roto el brazo y tiene una herida en su cabeza, ahora en su recuperación puede presentar fuertes mareos y dolores de cabeza

PRINCESA DE CLARINESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora