¡Ante ustedes, se presenta, la Princesa de Clarines, Irazue Wistaria!
Que interesante manera de ver, hermanita
Gracias por esto, hermana
Eres una mujer completamente calificada para gobernar querida hija
los personajes de Akagami no Shirayuki no m...
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¿Cuándo podrás salir Irazue? – pregunto un pequeño niño castaño de ojos marrones, vestia prendas que lo delataban como un noble, se encontraban en un bosque a las afueras de los grandes muros que protegen el castillo – han pasado 3 meses desde que nos hemos conocido
Padre me sigue negando el que puedas entrar al castillo Taiki, - hablo con desilusión la peliplata - ¿hay alguna forma que podamos ir al pueblo sin que nos vean? – pregunto con esperanzas la niña
Padre me ha dicho, que ha visto varios lugares en donde no pasan muchos guardias ¿haces ejercicio no? – Pregunto el Castaño
Puedo escalar arboles y columpiarme de ellos, padre decidió que me entrenaran en combate cuerpo a cuerpo – respondió orgullosamente – quizás pueda escabuirme, pero debo de aprenderme la ruta de los guardias
¿crees que puedas intentarlo en tres noches?- pregunto con insistencia el castaño
Lo intentare – acepto con firmeza la peliplata
¡ese es el espíritu!, de acuerdo, entonces – se levanto del pasto en donde habían estado sentados – te esperare en nuestro lugar secreto ¿te parece?
¡te lo aseguro! Nadie notara que me fui – ambos sonrieron y se despidieron, el cielo comenzaba a tornarse anaranjado, el atardecer se asomaba con deslumbres
Tal y cual el plan de ambos jóvenes, en la tercera noche, la joven princesa se escabullo entre los pasillos logrando saltarse el gran muro y por consiguiente irse al bosque entre la noche siendo alumbrada por la luz de la luna
Sin saber que varias sombres la seguían de cerca
En cuestión de minutos llego a lo que parecía una choza en medio del bosque, alumbrada por linternas y velas
¡Taiki! – llamo al castaño que se encontraba en el interior, el castaño sonrio al verla ingresar
Lograste hacerlo Irazue, eres muy habilidosa – elogio el pelicafe
No tienes porque elogiarme Taiki – sonrio – venga, voy a dejar mis cosas en la habitación, traje un poco para que podamos cenar y... - fue detenida por un fuerte agarre en su brazo, miro sorprendida al castaño
Lo siento Irazue – el chico ya no mostraba su habitual sonrisa – lo siento – la peliplata se asusto al verlo sollozar y derramar lagrimas
Taiki ¿Qué te suce... - la puerta fue abierta bruscamente, giro de golpe y abrio sus ojos al ver como varios hombres entraran estruendosamente a la casa, tomando a los dos con fuerza y separándolos - ¡Taiki!
La obligaron a arrodillarse y la tomaron del pelo
Pero que hermosa princesita ¿sigues preocupada por el? – se burlo uno de los hombre tomando bruscamente al chico quien solamente miraba hacia el suelo - ¡que ilusa! ¡sigues confiando en el, que risa!
