Miércoles.

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3.

Las clases comenzaron de manera pesada, aquel grado tenía matemáticas a la primera hora. Casi nadie se había preparado, así que la mayoría estudiaba a ultimo momento, Kaeya y Childe eran de esos.

Childe:

¿Crees que aprobemos? -Preguntó angustiado a la vez que leía los apuntes.-

Kaeya:

Nah. -respondió inmediatamente.-

Childe:

Woa... Que confiado. -Dijo sarcásticamente, rodando los ojos.-

Kaeya:

Es que... Bro, solo quedan cinco minutos de repaso. -Afirmó mientras colacaba sus dedos en el punte de su nariz, en señal de frustración.- Ni cagando alcanzamos a memorizar todo...esto. -Señalo las fórmulas con las manos.-

A la mierda los exámenes sorpresa, pensaron ambos.

Childe:

Ah... -Suspiro rendido.- Tienes razón, valimos. -Cerro él libro.- Lo que diosito quiera.

Kaeya:

Espero pasen las respuestas...

Childe:

Seguro que si, al menos sabemos que Thoma lo hará. -Recargo su espalda en el pupitre, cerrado los ojos y relajándose.-

Kaeya:

Seh... Que mal que era de a dos el repaso, aunque el cabron se fue con su crush. -Menciono rodando los ojos.- Pero bueno... Oye, una pregunta bro. -Lo miro con curiosidad, cambiando el tema.-

Childe:

¿Dime? -Abrió un ojo, logrando un pequeño contacto visual.-

Kaeya:

¿Como apruebas historia tan fácilmente? Recuerdo que no te gustaba la materia y de la nada te emociona. -Levantó una ceja.-

Childe:

Ah...

El pelinaranja se quedó sin palabras, no iba a decirle: "Ah, es que el profesor es mi novio." Penso rápidamente en una excusa creíble, pero su cerebro hizo cortocircuito.

En un momento oportuno la profesora hablo.

Ei:

Se acabo el tiempo, vuelvan a sus sitios y saquen un lapicero azul. Al que vea con estuche le anulo el examen. -Advertía elevando la voz para que todos escucharan.-

Se escucharon quejas en la mayoría del curso, al igual que el sonido de los pupitres siendo recorridos.

Childe:

A mira, hay que empezar, bueno otro día te digo, chau y suerte. -Se fue apresuradamente a su lugar junto con su asiento.-

Kaeya se limito a entrecerrar los ojos y maldecir por lo bajo, algún día le sacara la verdad, algún día...

La maestra comenzó alineando las fotocopias de los exámenes, una vez finalizó, observó a todos los estudiante presentes. Cabe recalcar que toda el aula estaba en silencio.

Ei:

Les deseo suerte. -Soltó con un tono seco, comenzando a darles uno por uno sus exámenes.-

Kaeya estaba casi sudando, Childe se sentaba atras, podía tener respuestas fácilmente y no ser notado, pero el se sentaba casi al frente, técnicamente era imposible copiar.

Mientras sus pensamientos divagaban, su examen fue asotado en su pupitre, sintiendo la mirada intimidante de la maestra a pesar de no verla directamente. Se alivio cuando sintió que se fue, pero aun así... Debía arreglárselas.

Los minutos pasaban tortuosamente lentos, no solo para el, pero el sentía que así era. Su hoja estaba en blanco, solo estaba su nombre y su apellido.

De a poco, perdía mas y mas las esperanzas, tal vez solo pondría los datos de los ejercicios y con eso bastaría para unos puntos. Colocó los datos de manera apresurada.

Kaeya (pensamientos):

Al menos un veinte... Si pudiera copiar seria un cien, maldito Childe. -reprochaba.- No se si con esto me dará para pasar la materia...

Mientras entraba en pánico mentalmente, sus ojos pudieron notar una mano pálida colocando la hoja de respuestas en frente suyo. Sorprendido alzó la mirada, encontrándose con lo mas hermoso de este mundo.

Unos ojos rubíes se toparon con los suyos. Su cabellera del mismo color que sus ojos, una postura esbelta, pero elegante, labios finos, piel pálida y sus manos marcadas.

Se había topado con ese chico solitario un par de veces y ya estaba mas que seguro que se había enamorado, quería conocerlo apropiadamente, pero los nervios le ganaban y no terminaba acercándose. Es la primera vez que lo ve tan de cerca.

El pelirrojo coloco un dedo en sus labios indicándole que haga silencio, Kaeya asintió repetidas veces y vio como el chico se acercaba a la maestra, disimulando la razón de porque se había parado y distrayendo la.

Kaeya se limito a copiar los ejercicios, el sonrojo en su rostro estuvo presente por un largo rato. La persona que le gustaba lo salvo de reprobar y no sabia porque lo había hecho. Lo primero que pensó fue por pena, que era lo mas probable.

Minutos después el tiempo se acabó y varias personas comenzaron a entregar sus examenes, a penas termino de copiar se lo entregó a la maestra. Suspiro al sentarse en su asiento, sentía su cara arder y estaba sudando, tenia que hablar con ese chico si o si.

En el recreo...

Childe:

¡Broooo! -Grito Childe mientras abrazaba a Kaeya.- ¿Como te fue?

Kaeya:

Bien ¿Y a ti? -Preguntó, retractándose al segundo.- Nah, si copiaste, obvio te fue bien.

Childe:

Ni tanto, tendré un cincuenta o sesenta... No logre copiar todo y no se si esta bien. -Dijo suspirando al terminar su oración.- Pero algo es algo. De hecho vi que Diluc te paso las respuestas desde atrás, que suerte tienes.

Kaeya:

¿Diluc? ¿Asi se llama? -Pregunto con cierto brillo en su ojo.-

Childe:

Sis. -Afirmó despreocupado.- ¿No lo viste antes? Se que anda solo o con profesores... Pero se hace notar. -Comentó.-

Kaeya:

Si lo he visto, pero no mucho.  -Dijo mientras miraba el suelo con una mirada perdida.-

Childe:

Meh, como dije, anda solo, tampoco es tan raro. -Pausó su habla al notar el estado de Kaeya.- ¿Bro, estas bien? Pareces perdido...

Kaeya:

Ah... No, no es nada, solo... Ese chico me llamo la atención. -Confeso entre dientes, haciéndolo algo inaudible, pero Childe si llegó a entender.-

Childe:

Uuuuuuy. -Tarareo en un tono coqueto y burlón.- Alguien se enamoro.

Kaeya:

¿Que? ¡Oye, oye no! -Se altero a penas escucho aquella respuesta, agitando las manos en negación.- Ni siquiera he hablado apropiadamente con el.

Childe:

¿Y que esperas?

Kaeya se quedo callado "¿Deberia hablarle?" Pensó. Este podria ser el inicio de una bonita amistad... O quizá algo mas.

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Celestia's School || Genshin Impact. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora