CAPITULO 1

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Cerró por un momento los ojos, y con su mano apretó su sien. Se dio el tiempo de respirar, de relajarse, aunque fueran sólo cinco segundos de dejar su mente en blanco.

Ser el único hijo, dueño y heredero de una de las cadenas de hotel más importante del mundo, no era algo que pudiera tenerlo tranquilo. No era lo mejor, tampoco era algo que pudiera festejarlo, porque desde que Oh Sehun comenzó a involucrarse en el negocio, su padre encontró algo mucho más divertido que hacer y se largó.

Podía contar con una sola mano sus momentos de diversión que ha tenido los últimos años y tardaría menos de un minuto, pero no diría lo mismo cuando se habla de momentos de estrés. No sabe cómo no se ha quedado calvo de tanto que estira su pelo. Tiene veintiocho años, pero siente que ha vivido el doble.

El lujoso automóvil se detuvo, y abrió los ojos. Se había quedado dormido, su noche anterior había sido de discusión entre él y el equipo de marketing, todo por una idea absurda; y el viaje en su pequeño jet pudo haber sido cómodo si hubiera durado más tiempo y no se hubiera puesto a trabajar en informes que le llegaban.

Al bajarse del automóvil, abrochó nuevamente su Armani y vio su rolex, si mal no recordaba, faltaban unos veinte minutos antes de que la reunión con los inversionistas ingleses empezara.

Baekhyun, su asistente, llegó corriendo. En su mano traía su tableta, unos papeles y dos bolígrafos punta fina color azul.

—Buen día Sehun —dijo rápidamente— Los inversionistas ya están en la oficina del director Kim, el interpreté ya llego. La sala de juntas con vista al mar ya está lista, tiene justo lo que pediste, té verde, té negro, café de Colombia, una botella de Brunello, una botella se soju, Coca- Cola, Sprite, agua alcalina pH9, repostería fina, trozos de fruta fresca y snacks de jamón —dijo todo leyendo lo que estaba en su tablet

—¿Y mi padre? —preguntó

Baekhyun abrió la boca sin saber mucho como decir lo otro. Paseo su lengua remojando sus labios, y finalmente dijo:

—Lo llamé y me dijo que está atorado al salir de su casa, hay un embotellamiento.

Sehun se burlo de aquello. Eso sólo era una excusa estúpida que nuevamente su padre daba.

—Ponlo al teléfono

Baekhyun sacó el celular de trabajo de Sehun y en menos de lo que pudo contar, la llamada ya estaba dando línea.

—Tienes cinco minutos para que llegues

—Buenos días querido hijo —dijo en tono burlesco

—Ya he limpiado muchas mierdas tuyas en el trabajo, esta no será otra. Los ingleses no se pueden enojar...

—Eres igual de dramático que tu madre. Los ingleses no se enojarán si yo no voy a la reunión —por la llamada se escuchó perfectamente como abrían una lata de cerveza a lo que Sehun sólo pudo atinar a suspirar, cerrar los ojos y armarse de paciencia

—Papá... por favor

—Hijo, el tráfico está detenido

—Papá, vives en el mismo hotel, y yo no veo ningún embotellamiento ¿dónde carajos estás? —dijo en tono bajo, contienen el enojo

—Bien, bien, bien me olvidé de la reunión con los ingleses y me vine a Japón, tengo una amiga muy bonita que no sé cómo se llama porque no le entiendo pero me estoy divirtiendo hijo, deberías de hacer lo mismo. Nos vemos en una semana —y finalizó la llamada

—Mi padre está en Japón —le entregó el teléfono a Baekhyun— Dile a Kim que lo quiero en la sala de juntas en diez minutos sino su trasero será el siguiente en irse a Japón

La vie en Rose || HUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora