𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 ꒰ChanIn꒱
↝ Segunda parte de «Sweet Or Cold»
Habían esperado un un poquito más de una década para poder ver a un pequeño niño corriendo en su casa. Pensaban que sería fácil, pero todos sabemos que la vida de padres es complic...
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La puerta fue abierta por Chan, quien recibió alegre a sus invitados. Hyunjin y Seungmin entraron sonrientes, junto con Jaehyeong, su hijo de cuatro años.
Los últimos en llegar fueron Changbin y Jisung, junto con Yongbok, el hijo de ambos que ya tenía tres años.
—¡Bokkie! —Minho al ver a Yongbok, corrió hacia este para abrazarlo, siendo correspondido. Con el ceño fruncido, y ocultando una sonrisita, Minho ocultó su carita en el cuello del menor, pasando su naricita por este.
Era el día del cumpleaños del hijo mayor de Chan y Jeongin, y es que este ya iba a cumplir cinco años. Claro, y este importante día no podía faltar su querido "Bokkie", a quien siempre solía abrazar y dar rápidos e inocentes besitos en las mejillas del menor.
Pero ellos no eran los únicos; Woosung, el hermano menor de Minho, con también tres años, se emocionaba de sobremanera al ver a Jaehyeong.
No era una sorpresa para los padres de estos que quizás sus hijos, en unos años, podrían a llegar a ser predestinados. Pero dejarían que el destino haga de las suyas.
—¡Appa! — estiró sus brazos hacía Jeongin, quien lo tomó en brazos. Una manía que tenía su hijo mayor, era el ocultar su carita en la cobertura del cuello y el hombro en él, restregando su naricita por la zona, como si quisiera dejar su aroma impregnado en su padre—. ¿Podemos prender la vela? —preguntó estirando sus labios, formando un mohín. Jeongin asintió y miró a Chan, indicándole que era hora.
Todos fueron a sus puestos. Estaban todos ahí: Los abuelos de Minho, sus tíos y sus amigos, esperando por ver al pequeño soplar las cinco velas que estaban en el centro de la torta.
Jeongin dejó a su hijo en la silla que encabezaba la mesa, frente a la torta. Chan prendió las velas y se puso al lado de su esposo, quien estaba a un lado de su hijo mayor, abrazándolo por la cintura y acariciando la ya notoria barriguita de este.
—Uno... dos... ¡tres! —gritó Hyunjin, listo para cantar.
—Cumpleaños feliz... —empezaron a cantar todos al unísono, haciendo que Minho no supiera donde mirar.
—¡Feliz, feliz! —cantó de fondo Hyunjin.
—Te deseamos a ti...
—¡A ti, a ti!
—Cumpleaños, Minhonnie... ¡te deseamos a ti!
—¡A ti, a ti! —finalizó Hyunjin. Empezaron a aplaudir, Minho sonrió agradeciendo con la mirada. Miró las velas, cerró los ojitos y juntó sus manitos, pidió sus deseos y abrió los ojos, soplando las velas. Al soplarlas volvieron a aplaudir, felicitando al cumpleañero.
Oh, Minho, ¿Cómo era el pequeño? El pequeño era una combinación de sus padres, y es que el niño era un poquito frío con los demás, excepto con sus padres, hermano menor y el pequeño Yongbok. Era tímido, se sonrojaba fácilmente, y siempre que sentía sus mejillas ardiendo, fruncía el ceño y hacía un mohín. Le gustaba abrazar a su padre omega y a Yongbok, molestar y jugar a su hermano menor junto con su padre alfa.
Cuando demostraba afecto no solía hacerlo con muchas palabras, pero con abrazos o rápidos besitos intentaba transmitir su cariño a los demás.
Le costaba socializar con otros niños, se ponía nervioso y empezaba a jugar con sus manitos, así que solo tenía de amigos a Jaehyeong y Yongbok, pero para él era suficiente con eso.
—¡Minhonnie, foto! —su abuelita, Yongsun, puso la cámara en frente de Minho, lista para tomar una foto. Frunció su ceño, no le gustaban las fotos. Miró a sus papás, quienes solo rieron y negaron con sus cabezas, indicándole que no le salvarían de su abuela—. Uhm, Yongbokkie, querido, ¿puedes hacer que Minhonnie sonría, por favor? —Minho abrió los ojos como platos. Yongbok miró a su mayor, se acercó a él y le dio un besito en la mejilla, haciendo que el mayor se sonroje y abra un poco su boquita mostrando sorpresa. Yongsun aprovechó el momento y tomó la foto. Sonrió victoriosa, le encantaba tener fotos donde no sonrían falsamente, sino que demuestren sus emociones de verdad.
Jaehyeong miraba toda la escena, por alguna razón él siempre era testigo de los inocentes acercamientos de sus amigos. Woosung hizo que se perdiera de su trance, quien lo estaba invitando a jugar con sus peluches. El castaño aceptó feliz, le gustaba pasar tiempo con el hermano menor de Minho.
—¿Y? ¿Cómo están las pequeñas cachorritas? —preguntó Chan, acariciando la barriguita de Jeongin, la cual ya era notoria al tener veinticinco semanas de embarazo.
Hace unos meses confirmaron que Jeongin estaba en cinta de nuevo, y esta vez siendo un embarazo de mellizas, decidieron llamarlas Eunbyul y Eunbi.
—Bien, ahora están tranquilas, solo se alteraron cuando cantaron el feliz cumpleaños —Chan posó su mano en la mejilla del pelinegro, acariciando el lugar con cariño. Jeongin se relajó ante el acto, haciendo que cierre los ojos, tranquilo.
Minho al ver a sus padres en su burbuja de amor, decidió hacer lo mismo, pero con Yongbok. Caminó hacía el menor, y sin decir nada, acarició sus mejillitas. Yongbok lo miró confuso, pero se dejó hacer. A veces el mayor era toda una caja de sorpresas, no sabías cuando te iba a dar muestras de cariño o unos buenos berrinches.
—Honnie, abuelita quiere tomarnos una foto con nuestros papás —Woosung agarró el brazo de su hermano mayor, arrastrándolo a donde su abuelita los esperaba. Minho rodó los ojos, pero prefirió no decir nada.
Yongsun empezó a indicarles donde debían ponerse; Chan y Jeongin juntos sentados en el sillón, el pelinegro reposando su cabeza en el hombro del rubio. Minho y Woosung sentados, cada uno, en las piernas de sus padres. El menor en las piernas de Chan, y el mayor en las piernas de Jeongin, ambos con sus peluches favoritos en manos. Woosung sonreía mostrando su dentadura, y Minho mostrando una sonrisita leve.
—¡Digan Cheese! —dijo Yongsun, lista para tomar la foto.
—¡Cheese! —dijeron al mismo tiempo. Yongsun tomó la foto, feliz por tener un recuerdito de cada día especial de su hijo, y ahora también de sus nietos; Como el día de la graduación tanto del colegio como en la universidad, el día en que la pareja se convirtieron en titulares, o también el día del nacimiento de Minho y Woosung, y estaba esperando ansiosa por la foto del nacimiento de Eunbyul y Eunbi. Pero algo que amaba la madre de Jeongin, es que en cada foto podía ir viendo el crecimiento de la familia que estaban creando su yerno y su, aun para ella, pequeño hijo.
—Es como si hubiera sido ayer que veíamos a Jeongin negando salir con alfas y betas —dijo Seungmin, mirando la linda escena de la familia Bang.
—O a Chan escapando de los omegas —agregó Jisung. Sus esposos asintieron, estando de acuerdo con sus parejas.
Quien sabe que seremos en diez años más, o en veinte. No sabemos si encontraremos a la persona con la que pasaremos el resto de nuestras vidas, quizás y sea de la manera menos esperada, como en un baño huyendo de personas.
No sabemos las vueltas que nos prepara la vida, pero quizás una de esas tantas vueltas sea el inicio de una nueva historia.
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