El Experimento Fallido [CAMREN ]

Capítulo VIII

Una pizarra llena de fotos e información adornaba el centro de la sala, un grupo de cuatro mujeres estaban haciendo una ardua investigación, cada quien a su manera, mientras una de ellas estaba totalmente sumergida en una laptop, otra colocaba más fotos en aquella pizarra, escribiendo la información correspondiente de cada foto, las últimas dos estaban leyendo una pila de documentos y sacando notas importantes de lo que observaban. La tensión se sentía en el aire de aquella habitación, al igual que el mal humor y desanimo, habían pasado un par de semanas desde la última pista, aunque el grupo poseía más información que antes, aún faltaban varias piezas, habían cosas que no tenían sentido y sin mencionar la gran presión que sus clientes les estaban poniendo encima.

—Esto simplemente no está funcionando— hablo la tailandesa con obvia molestia y frustración—, hemos investigado por alrededor de dos semanas y solo hemos obtenido información vaga— termino de hablar la menor del grupo arrojando los documentos en la mesa e ir a tomar asiento en el pequeño sofá de la sala.

—Es lo que tenemos por ahora y fue un golpe de suerte encontrarnos aquel carnet —Respondió la australiana con tono enojado, dejando el marcador que tenía en la mano encima de la mesa—. Si no hubiese sido por eso aun estuviésemos en ese maldito bosque.

—Claramente nuestro método no está dando los resultados esperados— comento la mujer de mirada felina en un tono obviamente frustrado—. Tenemos que cambiar de estrategia.

— ¿Qué propones Jane? — Pregunto la mayor del grupo dejando de teclear por primera vez en todo el día—. Las opciones que tenemos son limitadas.

—Pero no nulas Kim.

Con aquellas palabras y una pequeña sonrisa concluyo aquella conversación la mujer de mirada felina, dejando a sus compañeras un tanto intrigadas y algo descolocadas por lo que podía conllevar esa frase.

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Había pasado dos semanas desde que ambas alfas se habían instalado en el hogar de Ally, Camila y Dinah, desde que llegaron ambas mujeres trataron de no ser una molestias en absoluto, además de no incomodar a las demás mujeres, ambas solían salir muy temprano en la mañana tratando de dejar todo en orden, para así comenzar su día haciendo un par de horas de ejercicio y luego volver al apartamento para salir nuevamente a buscar empleo, lo cual pensaban que resultaría algo sencillo sin embargo les estaba costando más de lo habitual. Tanto Lauren como Normani tenían documentos falsos, desde diplomados hasta carnets de conducir e incluso referencias falsas, aun con todo aquello el conseguir un empleo de acuerdo a sus "habilidades" requería experiencia previa, algo que ambas alfas no poseían para nada. Lauren se encontraba algo frustrada con respecto al tema, llevaba dos semanas enteras buscando empleo sin parar, básicamente desde que llegaron al apartamento de las tres betas ambas mujeres no habían cesado de buscar sin algún resultado positivo y aunque Camila, Dinah y Ally les decían que no se desesperaran, tanto la oji-verde como la afrodescendiente se sentían como un peso muerto en la vivienda de esas mujeres.

Nueva York – Brooklyn

Lexington Avenue edificio Lux.

09 de julio de 2019 4:00pm

Apartamento de Ally, Dinah y Camila

Eran las cuatro de la tarde cuando ambas alfas llegaron nuevamente al apartamento, por lo general a esa hora las demás mujeres se encontraban laborando en sus respectivos trabajos o eso creían, ya que apenas colocaron un pie dentro del apartamento ambas mujeres pudieron observar la mesa del comedor repleta de papeles y una laptop encendida, algo raro para ambas inquilinas ya que nunca habían observado aquello en su convivencia con las tres mujeres, a lo lejos ambas alfas pudieron detectar la voz de Ally, al parecer de ambas inquilinas estaba hablando con alguien por celular, ya que solo se podía escuchar la voz de ella y al parecer la mayor se encontraba algo molesta, ambas alfas lo podían detectar al oír detenidamente las quejas y los suspiros desesperados que daba Ally, aunque esta hablase de manera cortés ambas inquilinas podían intuir que la más baja se estaba conteniendo.