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—Entonces

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—Entonces... —prosiguió Jeongin limpiándose las lágrimas—, cuando creyó haber terminado conmigo se fue, me dejó solo e inconsciente en ese hotel, no volví a ser el mismo desde entonces. El proceso de sanación de mi cuerpo fue doloroso, pero nadie pudo sanarme aquí adentro —dijo señalando su pecho—. Yo lo denuncié, sin embargo, él tenía influencias. Dijeron que no podía ser violación cuando ya había pasado antes con mi consentimiento, las marcas que él había dejado en mi cuerpo eran prueba de ello, él sólo pagó una multa y se fue como si nada hubiera pasado.

—Entiendo... y lo siento tanto —Chan había apretado los puños y ojos, quería buscar a ese hombre y golpearle hasta que sus puños no pudieran más.

—Por eso puedes comprender, ¿verdad? No quiero amarrarte a mí, alguien roto e incompleto, abrazame esta noche y déjame mañana, busca a alguien que pueda ser tuyo por completo, con quién si puedes hacer el amor.

Chan arrugó el entrecejo, pero le regaló una sonrisa.

—Innie tonto, eres muy tonto, hyung. Yo te quiero a ti y ya hemos hecho el amor muchas veces, hacer el amor no es sólo coito, no estoy diciendo que el coito no sea importante, pero no necesito meterlo para venirme —le dijo lo último en un tono sugerente.

—Pervertido —le dijo Jeongin—. Muéstrame cómo te vienes sin meterlo.

—¿Quién es el pervertido ahora? —Chan se echó a reír descontroladamente—. Lo haré, muero por hacerlo, pero no ahora. Descansa, Innie.

Chan se levantó de la cama y apagó el foco de la habitación, encendiendo después de una pequeña lamparita.

—Hazlo —le pidió a Jeongin de nuevo en la oscuridad de la habitación, sólo iluminado por el brillo amarillo.

—Tú realmente eres imposible.

Chan se acostó encima de él besándolo con cariño, acarició su cuerpo con sus manos hasta colocarla en su cintura y con delicadeza le quitó los pantalones, se incorporó y se quitó los suyos propios, Jeongin también empezó a desnudarse por completo y ayudó a Chan con su jugadora.

—No comas ansias —le dijo Chan con un tono burlón al notar lo desesperado que actuaba su Hyung.

—En verdad quiero hacerte sentir bien.

—Y lo harás —le aseguró Chan—. Ponte en cuatro.

Jeongin algo nervioso lo hizo.

—No te pongas nervioso, por favor, confía en mí.

—Lo hago.

Chan comenzó amasando el trasero de Jeongin con una mano, mientras con la otra se aseguró de soportar a su miembro.

—No te lo había dicho, pero tienes un culito muy bonito.

Jeongin agradecía que estaban algo oscuro y él en cuatro, así Chan no podía ver su rostro que estaba empezando a ponerse caliente.

Las manos de Chan le acariciaban suavemente como si fuera a romperse o temiera lastimarlo.

Definitivamente Chan era otro nivel.

Su cuerpo se tensó un poco cuando sintió el miembro de Chan cerca de su intimidad, sin embargo, Chan no entró, sino que empezó a frotarse entre sus nalgas y se sintió bien, su cuerpo estaba excitado y su propio pene rogaba por atención, algo que Chan entendió y lo masturba con sus grandes manos sin dejar de frotarse contra su culo.

—¿Sabes qué es lo único malo de esto? —le preguntó Chan en su oído. Jeongin negó—. Que en esta posición no puedo besarte, yo podría venirme sólo con besar tus labios suaves.

Jeongin sonrió lleno de júbilo. Chan siempre lo hacía sentir bien.

El menor le dio la vuelta hasta ponerlo encima de él, ahora sus penes se frotaban juntos en suaves y deliciosos movimientos.

—Ahora sí puedo besarte —Chan lo atrajo hacia su cuerpo para besarlo, primero suave y después más fogosamente, donde sus lenguas parecían bailar.

Luego el menor llevó sus manos hasta ambos miembros y empezaron a masturbarlos duro en busca del orgasmo.

—Oh dios —Jeongin echó su cabeza hacia atrás, gimiendo—. Ya me vengo...

—Sí, yo también.

—Ahh... Ah... Ah...

Jeongin llevó sus manos hasta su boca para ahogar los gemidos de su orgasmo, su corazón latiendo duro y su cuerpo manchado de semen.

Chan no estaba en mejores condiciones, gimiendo roncamente y su pecho subiendo y bajando.

—Ves. Puedo venirme de solo ver tu cara.

Jeongin sonrió, avergonzado, y le dio un almohadazo.

—No seas tan cursi.

—No seas tan cursi

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El tamaño sí importa ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora