Enamorado De Un Vampiro. INFIERNO.

2do Capítulo; UN ENCUENTRO INESPERADO.

Él me miró fijamente como intentando decidir que hacer conmigo, después que escuchó lo que dije se me acerco al oído y en un susurro me dijo -serás una presa interesante.

Yo me quede helado, cerré mis ojos muy fuertes; como si con ello despertara de un mal sueño, sentí una ráfaga de viento y cuando los abrí ya no había nadie.

En eso mis piernas cedieron y caí de rodillas en el asfalto, mi corazón latía a mil por segundo, no sabía que había pasado, aun no me caía el 20, después de eso me levanté y me fui. Entre a casa.

Liam- hola, madre, ya llegué.

-Hola hijo, como te la pasaste, espero que no hayas bebido porque sabes lo que pienso de ello.

-Ay madre, por supuesto que lo sé, no te preocupes solo bebí unas sodas nada más.

-Bueno madre me voy a dormir descansa, _le di un beso y ella me abrazo diciendo_ -TE QUIERO AMOR, DESCANSA TÚ TAMBIÉN.

Subí a mi cuarto me desvestí y me metí a bañar no tarde mucho; salí me puse un short, una sport y me acosté.

A la mañana siguiente me levante recordando lo que había pasado la noche anterior preguntándome ¿y si fue un sueño? o tal vez me lo imagine, sí eso debe ser, bueno ya no me preocupare por ello.

Baje y encontré una nota en la mesa que decía; "Liam lo siento tuve que salir temprano, regreso en la noche; tarde, te quiero, deje comida en el microondas besos"

N/L) Otro día más e ir al colegio, me aburría, pero tenía que echarle muchas ganas para superarme, mi madre se esforzaba mucho para poder darme una buena educación, ella me saco adelante sola y estoy muy orgulloso de ella.

Ella siempre veía el lado bueno de las cosas; me decía que la vida es solo una y es muy hermosa para desperdiciarla.

&

Entramos a clases y yo no podía quitarme esos ojos de la cabeza.

-No sé, porque no puedo dejar de pensar en ellos, me dan miedo, pero por alguna razón siento que son hermosos e hipnotizantes, no sé cómo explicarlo- (Pens. De Liam)

Estaba sumido en mis pensamientos cuando la campana sonó haciéndome volver a la realidad, el profesor decía sobre un ensayo, pero por estar pensando en él, no escuche así que me gire, vi hacia atrás y mire a Richard.

-Richard puedes pasarme los apuntes de la tarea es que estaba distraído y no escuche. Joajana

-Bueno te la doy, pero presta atención a las clases, deja de pensar en la infinidad del cielo.

-jajaja que chistoso Richard.

Bueno paso el día, llego la hora de salida y me iba yo a ir con Richard, pero él me dijo que tenía un compromiso, por lo tanto, lo disculpara y me fuera solo.

-Gran amigo verdad-

Estaba caminando rumbo a mi casa, cuando sentí una mirada penetrante por la espalda, que me dio escalofríos, eran como las 6, así que no era muy tarde, pero por alguna razón me siento extraño, así que apresure el paso.

Llegue a mi casa abrí la puerta, pero antes de entrar voltee a ver si había alguien siguiéndome...pero no vi a nadie.

Entre, cerré bien con llave, revise las ventanas para que estuvieran cerradas, no sé si eran mis nervios o qué, pero quería sentirme seguro y esperar a que mi madre viniera.

Hice mi tarea, comí, merendé, comí postre, lo sé, jejeje tal vez soy muy glotón, acabe, vi un poco de tele, miré el reloj y eran las nueve y mi madre aun no venía.

Subí a mi cuarto para dormir ya no la iba a esperar, mañana tenía colegio así que no me podía desvelar.

En fin, me cambié y me recosté en un sofá a leer un libro mientras me daba sueño (era un sofá que estaba en el cuarto a lado de la ventana). Vi la luna, estaba hermosa y había una suave brisa, así que decidí abrir un poco mi ventana para que la brisa refrescara un poco mi habitación, después de un buen rato me dispuse a prepararme para dormir.

Mire el reloj de mi cuarto, vi que ya era muy tarde, ya eran las 10, proseguí a acomodar mi cama para descansar ya y dormir bien, me cambie mi ropa por una más cómoda y descansar; entonces sentí una especie de ráfaga de viento voltee a ver y no era nada.

-Tal vez fue el viento, no importa. >me dije<

Cerro la ventana, se acostó, ya que se había dormido sintió unas leves caricias sobre su sensible piel, pero ignoro dicha sensación y se perdió en el sueño.

Mas tarde; empezó a recordar ese día, el día en que se topó con esos ojos que de alguna forma lo habían hechizado, dado que no dejaba de pensar en ellos.