13 capítulo; El Cuarto.

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Draco- ¡Ha! Liam ni siquiera he comenzado y ya te estas quejando.

Él se aventó encima de mí y empezó a besarme, a morderme.

Yo me resistía, forcejeaba tratando de defenderme, en un descuido por parte de él, yo aproveche y le di un rodillazo en el estómago, me lo quite de encima e intente huir.

Pero él fue más rápido debido a su natural velocidad y me aventó contra la pared de un solo golpe.

Li- Aaaaaahhh.

Dra- Demonios Liam por qué me quieres hacer enfurecer más, ahora sufrirás mayormente.

El levanto su mano y dijo unas palabras en otro idioma que no entendí y de repente empezaron a aparecer unas lianas; tipo enredadera, pero con espinas; muchas espinas.

("ad me venite cruentae vites, vocem obedite meae, nam dominus vester et dominus sum, vincla Liam")

No, ahora si tenía mucho más miedo, al grado de querer desplomarme en el suelo, esas cosas se acercaban a mí y yo no podía moverme.

En eso; estas cosas empiezan a subir por mi cuerpo y se enredan a mi alrededor hiriendo mi piel provocándome un gran ardor y dolor, como si cientos de cuchillos enterrándose en mi piel.

Li- Snif.....basta...aaaa aahhhhh...snif...snif...aaa...aahhhh...ahhhh.
Me arde mucho.

Dra- Ese es el caso Liam, que te duela.

Li- Eres un maldito aaaahhh.

Grite cuando una de esas enredaderas se enredó en mi cuello.

El con su mano detuvo las cuerdas para que ya no me apretaran más.

Jaló un banco de manera y se sentó con una pierna cruzada sobre la otra.

Dijo otras palabras en el mismo idioma de hace unos momentos y de repente esas lianas me obligaron a ponerme de rodillas frente de él.

Dra- Ya ves querido Liam lo que provocas porque no eres obediente, tus acciones me hacen pensar que te gusta mucho el dolor que te provoco.

Dejemos algo claro humano, si así te gusta, yo puedo tratarte así para siempre, si es lo que deseas.

Oh te vuelves sumiso, te comportas y tomas tu lugar a mi lado como mi mascota, más fiel y obediente que un perro.

Te dejare pensarlo ok. Volveré en una hora, ¡ah! y no te preocupes mis queridas enredaderas ya no te apretaran más, ellas solo me obedecen a mí.

Y otra cosa, si yo fuera tú, no me movería mucho porque te desangraras más y a ellas les gusta mucho la sangre.

Li- Er...es un mal...d...dit...o...como pu...ede...s...ha...cer...es...to.

Yo hablaba con dificultad puesto que la enredadera que estaba en mi cuello me lo impedía.

Dra- Si, tienes razón, no sabes que tan maldito puedo llegar a ser y te recomiendo que no lo averigües.

Draco salió de la habitación y dejó al pobre joven allí, para que siguiera sufriendo con el dolor que estas "Cruentum Vites" lo siguieran martirizando, pasó la hora predicha por el vampiro, encontrando al él pobre Liam casi al límite de la conciencia, puesto que estaba sangrando gradualmente por las heridas hechas a su cuerpo por las espinas.

Dra- Hola, como te encuentras, ya mejor o todavía sigue presente tu espíritu indomable.

Li- Maldito. _dijo entre los dientes; con rabia e impotenciaNo, aun no me he rendido.

Dra- Uy, tendré que empezar a entrenarte como a los esclavos menos predilectos, porque tú no aprendes por las "buenas", pero eres un caso especial, lo admito.

Tendré que usar un látigo de castigos, ¿qué te parece?

Li- ¿Qué dice, está loco?, usted está totalmente desquiciado. Déjeme en paz.

Dra- ¡Ay! Liam, ya verás; haré que aprendas por las buenas o por las malas.

Se acerca a él, lentamente, ya las lianas están un poco flojas porque Draco así lo quiso, tomó su rostro y lo beso, le desabrocho la camisa, mientras lo hacía, lo iba besando y mordiendo, las "Cruentum Vites" aun seguían alrededor de si cuerpo, bajó hasta sus pantalones, se lo desabrocho y se lo fue quitando hasta dejarlo desnudo de la parte de abajo, porque la camisa aun la tenía abierta por que no se la quito por completo.

Dra- Liam ves esto, es una fusta, es pequeña, pero causa cierta sensación parecida al dolor. ¡Ay! _suspiro_ Liam me divertiré contigo y no tienes idea de cuánto.

Li- No lo hagas, enserio que no logro comprender como alguien puede acabar tan desequilibrado como tú, es que no logro imaginármelo, quiero creer que no siempre fuiste un maldito, no sé; qué en el fondo no eras así, que en algún tiempo de tu existencia no te divertía el dolor ajeno, quiero creer que no eras un maldito sádico descontrolado como lo eres ahora.

Muchas veces he intentado no odiarte, pero cada vez se me hace más difícil.

Dra- Pierdes el tiempo Liam; tus absurdas palabras de compasión y compresión no me afectan, no me hacen nada, deberías rendirte en tratar de buscar algo bueno en mí, porque no lo hay, yo no tengo corazón.

Draco dirigió su mano hacia las enredaderas e hizo que se enterraran más en su cuerpo, causando que Liam sacara quejidos de dolor de su boca.

Li- Ahhh basta, me lastimas más, detente.

Dra- Ese es el punto Liam, Causarte dolor, lastimar tu cuerpo.
Ahora te vendare los ojos, te daré indicaciones y tú, las iras siguiendo.

Li- Basta, Draco detente, por favor ya no más.

Enamorado De Un Vampiro. INFIERNO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora