Enamorado De Un Vampiro. INFIERNO.

26 capítulo; Un Juego.

Volvió a su mansión a esperar; llegando a su hogar se dirigió al despacho, ya que ahora tendría que idear un plan para buscarlos, porque si no había manera fácil de rastrearlos, habría que encontrar algún lugar en donde pudiese atraparlo, pero antes de eso le hablo por teléfono al hombre que se encontraba con la mama de Liam y le dijo que la trasladarían a otro hospital en donde el pudiera estar seguro de que no se la llevarían, ya que estaba 100% seguro que el muchacho querría recuperar a su madre, así que ella se convertiría en un "As" bajo la manga y si él quería volver a ver a su mami; tendría que volver con él y rogarle que le permitiría verla de nuevo.

Después de la llamada se sintió un poco más tranquilo y decidió dar sus otros pasos, ahora hablaría con el hospital a donde ella seria trasladada y asegurarse de que hubiera la seguridad necesaria, pero sobre todo tendría que reforzar todos sus puntos vulnerables, ya que, si Julio estaba detrás de todo esto y lo había planeado con anticipación, tal vez tenga contactos con el hospital.

El doc vivió muchos años con la familia y podría tener conocimientos que podrían ser muy peligroso para su persona y todo a su alrededor.

Era cierto que Julio no sería una mayor amenaza; algo por lo que realmente tuviera que temblar él, pero dado la situación no dejaría cabo suelto, a ese "doc" tendría que darle una verdadera lección para hacerle entender, que el gran Draco no era objeto de burla de nadie.

Se puso en contacto con los allegados de su padre y pidió información sobre la familia del doctorcito, y si seguían con vida; él los encontraría y los traería de nuevo a su lado, digamos que como un seguro alterno.

Pasaron varias horas en las que estuvo haciendo muchas llamadas; todo para asegurar su victoria, luego de la última llamada se puso a beber un trago de vodka y a relajarse, por ahora solo tendría que esperar la información que había pedido.

Estaba tan frustrado que fue a una de las celdas subterráneas que tenía como resguardo de su "comida", en caso de no obtener algún aperitivo fresco del día.

En ese lugar se encontraban como prisioneros muchos de los que un día decidieron revelarse contra él; en su respectivo tiempo, aunque en la actualidad muchos de esos prisioneros ya no existían y ahora solo le quedaban como 30.

Ahora que estaba tan frustrado, necesitaba sacar ese enojo y frustración y ellos serian una alternativa, así que llevo a 10 de los prisioneros, unos dos pisos más abajo y los soltó en una especie de laberinto con diferentes trampas ocultas en el lugar, la meta era llegar a un quiosco que se encontraba en el centro del laberinto, quien llegara allí no sería comido por ese día.

Los que no llegaban y eran atrapados por él, morían en sus garras de muchas maneras, pero la principal es bebiendo su sangre, hasta dejarlos vacíos sin ninguna gota de ese liquido carmesí, que a él lo aliviaba en momentos como el que estaba pasando en este día.

Sonó una especie de chicharra (O timbre como le quieran decir) y todos comenzaron a correr, tratando de llegar al susodicho quiosco que les concedería un día más de vida o tal vez una semana, muchos corrieron por separados, pero otros prefirieron ir en parejas para así poder superar las posibles trampas que pudiesen encontrarse.

En los primeros metros del laberinto tres de ellos habían perecido en las trampas activadas, pero aún quedaban algunos más y Draco tenía la esperanza de que los que aun sobrevivían pudieran darle más diversión de la que aquellos tontos que murieron primero no pudieron darle.

El vampiro comenzó a cazar uno a uno; hasta que solo quedaron 4 de los 10 que había en un principio, estos 4 eran los que habían decidido trabajar en pareja y gracias a ello lograron evitar muchas trampas y salir de algunas otras juntos.

Él se encontraba en estos momentos persiguiendo a una de las parejas que al verse perseguidas por él; al que ellos consideraban un demonio, actuaron de forma egoísta e intentaron huir por separado.

Es decir, se abandonaron mutuamente dejando a su compañero solo, a merced de ese vampiro sádico y sediento de sangre.

Draco al ver tal acto de egoísmo, se apresuró y los mato a ambos; bebiéndoles hasta la última gota de sangre. Mientras que los otros 2 que quedaban; o sea la única pareja que quedaba jugando, seguía intentando huir lo más rápido posible, ya que si encontraban el quiosco podrían salvarse.

Lamentablemente uno de ellos sin querer activo una trampa que estaba colocada en el piso; una trampa para lobos, el que cayó en dicha trampa era apenas un pequeño muchacho de tal vez unos 15 años aproximadamente y se parecía mucho a Liam.

Pero el que iba con él; que era un joven de unos 20 años, al verlo caído no lo dudo y corrió ayudarle, logrando así con mucho esfuerzo liberar a su compañero, pero aun corrían peligro; ya que "el demonio de ojos rojos" seguía en busca de más víctimas.