Enamorado De Un Vampiro. INFIERNO.

8 capítulo; Reafirmando Que Eres Mío.

De pronto, siento como su mano se acerca a mi entrada e introduce un dedo, yo no puedo evitar soltar un grito de dolor, después introduce el segundo y de ahí el tercero.

Luego veo que acerca su gran miembro a mi entrada y de una sola estocada lo introduce, yo grito de dolor, siento como si me partieran.

Entonces comienzo a sentir una electricidad recorrer mi cuerpo; después de que sigue con el vaivén de sus penetraciones, yo me vengo y al rato con algunas penetraciones más, él se viene dentro de mí.

Pero antes de salir de mi interior, me muerde; es un dolor agudo y horrible, pero si lo hace justo en el orgasmo o segundos después me hace sentir como drogado, extasiado, deseando más.

Sale de mí y saca sus colmillos de mi cuello, veo que se limpia mi sangre de su boca.

Luego se acerca, me besa en los labios, yo le muerdo, el me da una bofetada que me hace girar la cabeza. Y me dice...

>> No vuelvas a hacer eso jamás, porque si te rebelas de nuevo, te castigaré y créeme no será divertido, es más; te enseñaré desde ahorita.

El vampiro salió del cuarto dejando a Liam aún encadenado en la cama.

De ahí en cuestión de segundos, regreso con algo en la mano, se lo mostro a Liam y vio que era una especie de vara alargada de forma circular, tenía un cable que se conecta a una especie de cajita con pilas, esta tiene una cinta que se amarra a la pierna.

Liam- Pero que rayos es eso- _Me voltea de forma que quedo embrocado y me introduce esa cosa de un solo golpe a lo cual yo respondo con un grito-.

El vampiro se lo introdujo y Liam solo gritó por la repentina intromisión.

-Que, rayos duele mucho-

No, por favor sácalo me duele, por favor sácalo. _Le suplico, pero él no lo hace_

>>No pequeño, te lo advertí, ahora te quedaras con este vibrador dentro hasta mañana, pero te advierto que yo tengo control para poder hacer que vibre, aunque yo me encuentre lejos.
¿Qué crees que sentirás?

- No, no detente, no lo hagas por favor.

Él lo prendió y empezó a vibrar, mientras que el pobre muchacho se retorcía en la cama intentando alar las cadenas, pero estás no cedían y para que Liam no votara el vibrador, él le puso unos bóxeres ajustados.

>>Nos vemos después precioso ja, ja, ja, ja.

-No, no por favor, no me dejes así.

Decía ya Liam llorando, después de que dejo a Liam allí, con el vibrador dentro.

El vampiro se fue a su habitación, se bañó y se aseo, luego bajo a ver como andaban las cosas en su castillo.

Después, como a las 4 de la madrugada el vampiro subió a ver a Liam.

Abrió la puerta del cuarto y lo vio, ahí retorciéndose de la excitación, aún seguía con aquella cosa dentro, haciéndolo sentir de manera muy extraña, era como estar excitado y al mismo tiempo sintiéndose incomodo por dicha situación, por más que el muchacho trataba de expulsar aquel vibrador, no podía.

Liam luchaba por zafarse de las cadenas que lo ataban, pero no lograba avanzar nada, lo único que conseguía era lastimarse así mismo, ya sus manos estaban muy lastimadas y había rastros de sangre en sus muñecas, ya que tenía laceraciones en ellas por el rose continuo de las cadenas.

Al verlo así el vampiro se acercó a él, y le dijo...

>> Ya aprendiste la lección dime. O todavía quieres más.

Liam- Mal ...dito... ah...ah... co... mo te... ah...atreves, déjame... ah... tranquilo.

El joven, aunque intentaba no gemir era imposible su cuerpo respondía al estimulo del vibrador.

>> Ya veo no quieres someterte y obedecer, si así quieres las cosas así lo haremos.

Ahora escúchame te voy a quitar las cadenas y te meterás a bañar lo entiendes, quiero que estés limpio.

Liam- Aunque no me lo ordenaras lo haría, porque yo tampoco quiero tener rastros tuyos en mi cuerpo.

Tu sola esencia me da nauseas.

El vampiro le dio un puñetazo en el rostro a Liam, lo saco de la cama, lo jalo por los cabellos, lo aventó contra un mueble que tenía un espejo.

El espejo se rompió y Liam cayó al piso quejándose por el dolor.

>> Mira mocoso, tú a mí no me contestas de esa forma y aunque no te guste mi esencia como dices, ya te acostumbraras con el tiempo.

Por qué tendrás mi olor impregnado en tu cuerpo todos los días.

Así que tarde o temprano te acostumbraras a mi olor, a mi esencia, a mis caricias, mis besos, mi piel sobre la tuya.

Entrenaré tu cuerpo para que reaccione solo a mis caricias y haga solo lo que yo quiera.

Ya lo veras, llegara el día en que no podrás vivir sin mí y tú mismo buscaras mi contacto, mis caricias y mis besos.

Incluso suplicaras que yo te acaricie, que te haga mío, que mis manos recorran tu cuerpo.

Liam- Eso no pasará, yo no creo que implorare por ti.
Eso no sucederá.

>> Ya veremos que tanto resistes.