𝐘𝐨𝐮 𝐣𝐮𝐦𝐩, 𝐈 𝐣𝐮𝐦𝐩, 𝐫𝐢𝐠𝐡𝐭? //~𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐃𝐚𝐰𝐬𝐨𝐧/

𝟎𝟐: 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐫𝐮𝐛𝐢𝐨

AL ENTRAR al camarote, me quedé mirando este, era bastante grande, y se veía acogedor. Luego de desempacar, miraba la enorme cama que tenía que compartir con Daniel. Sentí sus brazos, rodear mi cintura para luego susurrarme al oído.

— Esta noche quizás podamos divertirnos un poco–susurró mientras mordía el óvulo de mi oreja.

— Lo siento, tomaré un poco de aire— dije y lo miré apenada. Salí de allí dejándolo con la palabra en la boca.

Caminé por aquellos pequeños y largos pasillos hasta llegar a un enorme balcón en la parte de arriba. Al apoyarme en el barandal para tomar aire, veía como la gente caminaba de un lado a otro mientras charlaban animadamente, como también veía a niños jugar. En cuanto llevé la mirada hacia la izquierda, allí había tres hombres jóvenes, pero mi mirada se conectó con uno en específico.

Era un chico misterioso, jamás lo había visto, era muy lindo. Veía como el que lo acompañaba, reía y le hablaba. El chico era rubio, tenía ojos azules, muy hermoso a decir verdad, tendría como unos veintidós o veintitrés años, quizá y parecía de tercera clase, lo miré curiosa por un rato al igual que él a mí, pero esquivé la mirada en cuanto escuché la voz de Daniel.

— Maddison, querida, deberías ir a prepararte la cena será en unos minutos— dijo mientras tomaba mi mano.

— Si enseguida voy— lo miré a los ojos, me di la vuelta y comencé a ir hacia el camarote. Me di un buen baño, luego las sirvientas me ayudaron con el vestido. Vi que Daniel volvió a aparecer, se acercó para luego ofrecerme el brazo.

— ¿Nos vamos?— dijo, tranquilamente tomé su brazo y fuimos al restaurante del barco, ya mi madre se encontraba con mi hermana y su esposo Cal. Mi madre al vernos a mí y a Daniel, una sonrisa se formó en su rostro.

— Al fin llegan. Ya íbamos a cenar, morimos de hambre— dijo mi madre mientras se acomodaba en su silla. La cena comenzó, todos cenaban tranquilamente, incluyéndome la voz de Rose nos llamó la atención a todos.

—Bien, quiero compartir algo con todos ustedes— dijo Rose sonriente, luego tomo la mano de Cal.

— ¿Qué cosa querida?— preguntó mi madre curiosa.

— Bueno, aquí voy, Cal y yo queremos decirles que ¡Seremos padres!— dijo Rose casi en un grito, cosa que hizo que casi me ahogara con la comida.

—¡Oh por Dios! Seré abuela— dijo, mi madre emocionada se levantó de la silla y le dio un fuerte abrazo a Rose y luego a Cal la miré sorprendida, seré tía tan joven a mis diecinueve años. Repetí el gesto de mi madre y le di un fuerte abrazo a mi hermana.

— ¡Felicitaciones, hermana!— dije abrazándola fuerte.

— Muchas gracias— dijo sonriente

— Por el bebé— dijo Daniel mientras levantaba la copa de champán.

—¡Por el bebé!— dijimos todos mientras repetíamos el gesto sonrientes.

Miré a Daniel por unos segundos y me di cuenta de que no lo amaba, no quería tener hijos con él, todo esto era por mi madre. Decidí salir en silencio de allí, salí prácticamente corriendo. Ya era de noche y la noche era una muy helada, pero no me importó salir sin un abrigo.           Caminé hacia la popa con lágrimas que resbalaban en mis mejillas, me acerqué al barandal, me apoyé en ellas y pasé al otro lado, miré hacia abajo. Ya decidida a saltar, pero voz de un chico hizo que me detuviera.