𝐄𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧: 𝐓𝐨𝐨 𝐠𝐨𝐨𝐝 𝐚𝐭 𝐠𝐨𝐨𝐝𝐛𝐲𝐞𝐬

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—¡Me dijiste que terminarías con ella!

—Yo nunca te dije eso—el joven suspiró cansado de la discusión—No estamos bien juntos, tu no me amas, yo no te amo, hay muchos chicos mejores que yo para ti. Yo estoy con Hannah y así será, ya te dije, terminamos.

—¡Pero me metiste!—YoungMi comenzó a lagrimear—¡Me mentiste para irte con esa otra mujer!

—¿Qué acaso no entiendes?—Heeseung comenzó a perder la paciencia—tú eres la otra mujer.

YoungMi comenzó a llorar y sintió los brazos de Heeseung rodearla.

—Mereces a alguien mejor que yo, alguien que realmente te valore—murmuró y con el cariño que le tuvo en su niñez, besó su frente—Adiós Mimi.

La puerta se cerró y YoungMi se sentó en el piso a llorar. Lloró hasta que lágrimas ya no le quedaron y enojada agarró su celular para enviar una información a un usuario que lanzaba noticias de Idols.

Si esa Hannah, va a arruinar su vida, ella arruinaría la suya.

La americana caminaba de un lado a otro por la oficina. Alguien había lanzado la noticias de su noviazgo con Heeseung, se supone que se haría "oficial" en una semana para no causar tanto desastre.

La estrategia era que durante unos meses darían rumores, para que los fans vayan dándose cuenta y cuando la bomba caiga las ventas suban en ves de bajar. Pero todo estaba al revés.

—Los dos, salgan.

Su managers los botaron ante el caos que había.

—Tarde o temprano se iba a saber.

—pero no ahora, todo está yendo hacia abajo a la basura, mi carrera todo—se tomó el cabello con estrés.

—Pero estamos juntos, eso importa—Heeseung trató de acercase que Hannah se alejó.

—No entiendes—suspiró—todo esto es mi sueño, es importante para mí y no voy a dejar que un estúpido noviazgo falso lo arruine todo.

—¿Tanto te importa la fama?

—no es solo la fama Lee, es más que eso, es mi vida ser cantante y bailarina—comenzó a desesperarse—entrené desde los catorce en diferentes lugares, casi seis años me preparé para esto.

—Pero eso no tiene nada que ver con nosotros—la miró incrédulo—tú y yo podemos estar juntos en verdad y ser Idols.

—No podemos Heeseung, tú tienes a YoungMi y...

—Terminé con ella—la interrumpió.

—¿Qué?

—Terminé con YoungMi—tomó sus manos—para estar contigo.

—Mira—se soltó—queremos vidas diferentes y mientras más profesional mantengamos todo mejor, por que esto—señaló a ambos—no veo oportunidad y no voy a permitir que sigas cruzando la línea, por que prefiero ahorrarme lágrimas que soltaré después porque sí, lo haremos.

—¿Por qué eres tan...

Lo cortó—y no tienes ningún derecho en decir que soy egoísta o fría porque desde el día que te conozco y antes tú única reputación fue un donjuán. Por que eso eres Lee, yo ya he vivido esto muchas veces y no pienso cometer el mismo error de antes.

—¿Eso crees que soy?—indignado de alejó—¿Sólo eso soy? ¿Un donjuán? ¿Eso soy para ti?

—Eres importante para mí —trató de aguantar el nudo en su garganta—Lo eres, porque era el primer chico que hace que mi corazón se alegre y me aterra pensar el hecho que tengo que mostrar quién soy porque cada vez que lo hice salí lastimada.

—Yo no soy así y lo sabes.

—No me interesa quién eres ya—tragó y hizo todo a su alcance para no soltarse a llorar—Estamos bien así, ve con YoungMi, vuelvan y hazle caso a tus padres, así mantendremos las cosas.

—No puedo creerlo—soltó una risa seca—no puedo creer que realmente pensé que tú, entre todas las chicas que conocí, tú eras la única que no le importaba esto, la fama y el dinero, pensé que esto era real.

—No—fría respondió—cinco meses de contrato, cinco y se acabó, cada uno por su lado.

—Bien—desepcionado asintió—cinco meses.

—sí.

Estuvieron en silencio un rato y Hannah se dió media vuelta y salió. No fue hasta que subió a su auto que lloró, de la frustración y el enojo que sentía.

Dios, cómo odiaba y amaba a Heeseung.

Al diablo con los cinco meses y el estúpido contrato. Hannah no aguantó y se arrepentía de querer mantener todo profesionalmente.

Podía meterse lo profesional por el...

—Hola.

Habló por primera vez en varios días. Había decidido dejar el orgullo al tacho y hablarle.

—Hola ¿Necesitas algo?—serio respondió. Hannah no sabía que hacer.

—Solo vine a hablar.

—Ahora estoy muy ocupado, más tarde se podrá.

—¿Es enserio? Perdón.

—¿Por qué?—algo molesto se cruzó de brazos—¿Por calificarme como un idiota mujeriego y botar me cómo basura de tu vida porque te asustaste?

—Tienes razón, estuvo mal lo que hice al tratarte así y cargar en ti todos mis problemas—se acercó—no eres un idiota mujeriego...bueno un poquito pero ese no es el punto.

—¿Entonces cuál es?

—La fama y nuestras carreras no tienen porque afectar nuestra relación y...—tomó valor —puedo arriesgarme a intentarlo juntos, voy a dejar de hacerme la fría y sin corazón pero tienes que entenderme...tengo miedo de termina con el corazón roto

Heeseung pareció pensarlo un poco—Está bien pero tienes que prometerme...que no romperás mi corazón.

—Lo prometo sólo si tú también lo haces—se acercó a él y enrolló sus brazos por su cuello—pero te juro Lee que si la cagas, te voy a arrancar...

—¿No puedes pasar un minuto sin discutir?—la abrazó por la cintura y sonrió—Créeme, luego de todo lo que sufrí para que me aceptes, lo último que haría, sería lastimarte. 

Estúpido mentiroso. 

Lo peor es que te creía.



𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐑𝐚𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora