𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐑𝐚𝐢𝐧

𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞: 𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐭 𝐦𝐢𝐧𝐞

A veces no queremos admitir cosas. El orgullo te cubre por completo y te come el cerebro. El miedo a dejar ir algo que no te pertence, pero que te hace sentir llena y en un momento no te das cuenta del daño que haz hecho. 

YoungMi no quería dejar ir a la única persona que estuvo a su lado. No quería admitir que Heeseung no la quería y que no pensaba día y noche en ella. En su mente, se decía una y otra vez que cambiará, que era cuestión de tiempo y que todo iba a estar bien. 

Sabía que él solo estaba ahí por obligación, su corazón se partía en miles de pedazos de verlo con otras, sonriendo, saliendo. Cuando lo veía con esa pelinegra de sonrisa linda y cabello perfecto. Esa chica con el cuerpo de ensueño, con tanto talento y belleza inalcanzable. 

Alguien que no era ella. 

━YoungMi ¿Me estas escuchando?

Levantó la vista hacia su madre y sonrió. Miró a Heeseung y su alegria se fue al verlo tan molesto, aburrido. Tan vació de sentimientos. Sin ese brillo en los ojos que sí tenía cuando estaba con Hannah. Habían tenido una cena organizada con ambas familias para ver su futuro. 

━¿No puedes esforzarte en lo mínimo?. 

Heeseung se encogió de hombros una vez que salieron del lugar y subieron al auto. 

━Sabes muy bien lo que pienso

—Si lo sé, pero no por eso debes ser un idiota.

—Entonces qué ¿Miento?—habló mientras se estacionaba.

—¿Vas a quedarte en casa?

Preguntó YoungMi tratando de aligerar el ambiente. Heeseung cerró los ojos y negó con la cabeza al escuchar la forma en que la joven de hablaba de su casa como si fuera de de ambos.

—Es tú casa, no la mía.

—Podría ser nuestra.

—No lo será.

—Yo te amo, ¿Tanto te cuesta amarme a mi también?

Heeseung se pellizco el puente de su nariz cansado.

—Si realmente me amarás, no tendríamos está conversación...de nuevo.

Heeseung se bajó del auto y le abrió la puerta a la chica, ayudándola a bajar. YoungMi no le quitó la mirada de encima.

—Entra—Heeseung le pidió.

—Entra conmigo —replicó.

—No hagas esto más difícil, porfavor—abrumado cerró los ojos y puedo conducir cuando certificó que ella había entrado a salvo.

YoungMi entró a su habitación y se tiró a la cama, sin ganas de hacer realmente nada.

Ella lo amaba, aunque él no sea suyo y sepa muy bien que era la otra. YoungMi no podía vivir sin él, no era justo después de todo lo que ella hizo. Como Hannah llegó, sonrió y él ya estaba detrás de ella.

Si no iba a ser de ella, tampoco de Hannah.