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Ricardo.







La sustancia casi congelada se iba bajando por mi garganta y haciendo que lance un eructo.
Mi consciencia se iba disminuyendo a la vez que pasaba el tiempo, mi mente se nublaba, mi capacidad de concentración era casi nula y la vista se me había dificultado, mi cabeza daba vueltas, pero sería seguir tomando. Cuando el alcohol entra en mí es donde no quiero pensar en lo que me rodea.

— Ricardo ya para, esta es la cerveza número 12 que vas, empeoraras más de lo que estás —mi amigo dijo quitándome la lata, entonces moví mi cuerpo hacia él y lo miré con confusión y molestia.

—¿Qué haces? dame eso que es mío —intenté quitarle mi lata pero no podía ver bien.
—No, basta, ¿sabes que? tenemos que irnos a casa, tienes que descansar para mañana, además ya no tienes dinero para otra cerveza.

—Que estoy bien joder —me puse de pie rápido pero no logré mantener el equilibrio por lo cual él me sustuvo antes de caerme y pasó mi brazo por su hombro para llevarme al auto.

—Por dios Ricardo, tu estado es fatal, en serio que estás terrible.

Me dijo mientras yo solo balbuceaba palabras inentendibles.

[...]

—¿Que le pasó a Ricardo? —alguien más preguntó cuando entramos a la casa.

—Creo que se pasó un poquito de copa —respondió dejandome caer sobre el sofá, seguido a eso me quitó los zapatos y colocó una almohada en mi cabeza —por favor dejen que descanse, si mañana no está bien, entonces tendremos que cancelar el concierto, y ninguno de nosotros canta como él.

Todos asintieron y seguido cada uno se fue a dormir a su habitación excepto uno, quien se quedó a cuidarlo por su estado.

—¿Oye apaga la luz si? siento que se mueve para todos lados —ordené y él sin quejas lo hizo.

5:17 a.m.

Mi conciencia despertó, mi cabeza daba más vueltas, sentía escalofríos, debilidad y escasez de energías. Agarré mi cabeza y toqué mi frente mientras trataba de levantarme poco a poco, tenía un mareo impresionante, tanto así que cuando me quedé quieto me entraron unas ganas horribles de vomitar, me paré rápido y corrí al baño, casi chocando por que era inestable mi equilibrio.
El vómito me destruyó por dentro, si hay algo que odiaba también es vomitar, cuando lo haces con fuerza y sientes que te destrozas por dentro la garganta. Al terminar lavé mis manos y boca y salí del baño a paso lento, me quedé sentado en el sofá tratando de hacer el movimiento menos brusco posible,  y lo estaba logrando, pero el mareo era de lo peor.

Al rato de unos minutos las náuseas volvieron, por lo que disparé hacia el baño otra vez, y cuando hacía fuerza para vomitar provocaba mucho ruido. Salí del baño con una servilleta en la boca y quien me cuidaba me dió un vaso con agua fría.

—G-gracias —le dije.

—De nada, oye, el concierto es a las 8 a.m., ahora son las 5:38 de la mañana y tú estás así, casi lanzando hasta tu demonio.
No respondí ni dije nada, solo jadeaba y parpadeaba lento.

—Voy a mejorar.

—Mm mira Ricardo, en tu estado así, me temo que tendremos que cancelar el concierto para la semana que viene o otro mes.

Culpa.

Es mi culpa, por mí culpa no podrán tocar.

—Busca... busca a alguien más que me reemplace.

—¿Estás bromeando? no tenemos a nadie quien pueda cantar en tu reemplazo.

—Si tenemos —hice una pausa— Samuel.

hubo un corto silencio.

—No Ricardo, ¿en serio lo estás diciendo? ¿después de todo lo que te hizo?

—No tienen otra alternativa, pero no quiero que se pierdan la oportunidad de ganar dinero mañana por mi estado, además, eso quedó en el pasado, pero no quiero que toquen ese tema. Solo será esta vez.

—Mm no lo sé, puede que tengas razón, tal vez..—hizo una pausa y continuó no tan seguro — está bien Ricardo, pero solo esta vez.

Yo asentí lentamente, y él desapareció de mi vista para llamarlo a ya mencionado.

Esto lo llamaría un sacrificio por la banda.































nota: salí de vacaciones, por lo que voy a tener más tiempo para escribir pavada

pd: yo diría que la canción representativa de esta historia sería "monster" o "echo"  de starset.

abstinencia 彡 Ricardo Alcaraz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora