El Privilegio De Sentir Contigo [sanzu × mikey] [bonten]

II

*NARRA MIKEY*

Me adentre en aquel cuarto bastante extrañado al ver a Rindou desplomado en el suelo, no voy a mentir llegue a pensar que estaba muerto, pero al acercarme mas pude notar que estaba profundamente dormido.

Sacudi su hombro con cuidado para que despertara y lo hiso, tenia una expresión de confusión en su rostro asi como de cansancio, aun asi al verme su rostro rapidamente cambio mostrando ese semblante serio que siempre solia portar.

-Mikey, amm disculpame por eso no fue mi intención molestarte.

-no te procupes ¿estas bien?

-a si claro es solo que no dormi demaciado añoche.

-bueno yo... justo hiba a salir a caminar digo por si gustas acompañarme.

-enserio me encantaria pero de verdad nesesito terminar este papeleo.

-si esta bien, no pasa nada.

-pero sabes, escuche que sanzu tiene el dia libre tal vez el pueda ir contigo.

-a si gracias lo buscare.- en realidad no hiba a hacerlo, eso lo dije mas que nada para no quedar mal con Rindou.

Sali de la habitación mientras el se quedaba ocupado con su trabajo.

Si bien ir con sanzu no me parecia una mala idea, mas temprano lucia de mal humor y no queria molestarlo con eso.

Caminaba por los pasillos de aquella enorme mansión, cuando choque con la persona en la que justo pensaba, sanzu.

Al ser el mucho mas alto que yo, tube que girar mi cabeza hacia arriba para poder ver su rostro, el estaba parado frente a una ventana por lo que podia notar los rayos de sol atravesando su rosada cabellera, tambien había un par de ojeras bastante marcadas adornando su rostro asi como sus caracteristicas cicatrises, siempre me e sentido culpable por eso.

Me miro con algo de confusión para luego sonreir ampliamente dejandome ver sus blancos dientes.

La sonrisa de sanzu siempre me parecio peculiarmente linda, mas brillante que cualquiera que allá visto, o almenos desde mi punto de vista asi era, no podria decirte si es acaso la sonrisa mas bella que e visto, pero si que es una de las mas hermosas.

-mi rey ¿qué esta haciendo por aqui a esta hora ?

- tambien vivo aqui sanzu, y ya te e dicho que no me llames asi, solo mikey esta bien.

-o claro mi re- mikey-dijo ahora el pelirosa que se notaba incluso mas animado que antes.

*NARRA SANZU*

Sonara bastante tonto pero estaba emocionado, en serio me gustaba cuando el rey me dejaba llamarlo mikey y es que cuando lo llamo "mi rey" se siente muy formal sabes como si nuestra relacion fuera unicamente laboral, pero cuando me deja llamarlo mikey, se siente como si fueramos amigos.

Si bien su respuesta acerca de vivir en la misma casa me desconcerto un poco, me dispuse a pregustarle a donde hiba, no era que nesesitara saberlo sino mas que nada por mera curiosidad.

-disculpa...mikey podria saber que haces por aqui me refiero en esta parte de la casa, digo ya que no sueles pasar por aqui muy a menudo.

-si yo... queria caminar un poco, ya sabes para despejarme y eso.

-claro, debí suponerlo, ¿te molesta que te acompañe?

-para nada de hecho no queria ir solo asi que, tu repentino interes por acompañarme me resulta bastante oportuno.

Me alegro bastante escuchar eso ya que eso significaba que mikey no tenía problema de pasar tiempo conmigo, lo digo por que antes el solia evitarme a toda costa, en alguna ocasión kokonoi me dijo que seguro era por que se sentia culpable por lo de las cicatrices,  aunque yo jamas lo culparia por eso.

Todos los ejecutivos de bonten incluyéndome conocemos perfectamente la situación de mikey por lo que en general evitamos recriminarlo por eso.

Salimos de la casa bien abrigados ya que el frio del otoño comenzaba a hacerse presente.

*NARRA MIKEY*

caminamos por un rato alrededor de la ciudad, en el centro mas que nada había bastante gente por lo que decidimos tomar otra ruta que sanzu me sugirió, no sabia a donde llevaba pero aun asi no sentia desconfianza por lo que lo segui.

Despues de caminar por un rato considerablemente prolongado, llegamos a un prado, desde el cual se podian observar a la perfección todas las luces de la ciudad nos tumbamos en el suelo a descansar, y miranos al cielo, en un silencio que no era nada incómodo, era solo como si no se nesesitaran las palabras.

Gire mi cabeza a un costado y pude ver a sanzu, su rostro se iluminaba con la ligera luz de la luna, se veía muy tranquilo, era tal el silencio que casi podia escuchar su respiración, y por alguna razón no podia dejar de mirarlo por que aunque tenia todo tokyo frente a mi con sus brillantes luces y enormes edificios, para mi, el brillaba mas.

Y mientras lo observaba contemplando el cielo estrellado, tan calmado, senti paz, era como si todas las cosas malas que constantemente se repetian en mi cabeza se desvanecieran silenciosamente, y al menos por un momento, pude descansar.