VII

107 11 1
                                    

NARRA SANZU

Faltaban alrededor de 25 minutos para que dieran las 4, la hora acordada con mikey, me cambie de ropa y arregle como pude mi cabello.

Baje a la sala que es donde se suponia hibamos a vernos, y estube ahi por un rato, no mucho, y entonces, lo vi bajar por las escaleras, traía puesto un ligero y olgado sueter gris y unos pantalones negros, su cabello estaba muy bien peinado, y cuando me vio una hermosa sonrisa se dibujo en su rostro, llego a donde estaba y salimos de la casa.

NARRA MIKEY

Estaba bajando por las escaleras cuando pude ver a sanzu, sin poder evitarlo le mostre una sonrisa, eso nunca me pasaba, solo cuando estoy con sanzu.

El lucia bastante bien, su cabello se veía sedoso por lo que no pude evitar acariciar levemente su cabeza cuando estuve a su lado, salimos de la casa y caminamos rumbo al centro con las manos entrelazadas, llegamos a un pequeño parque, habia juegos metalicos y niños en ellos, se veian felices.

Nos sentamos en una banca frente a la fuente, ya estaba por anochecer, y mientras el sol se ocultaba en el orisonte sanzu y yo solo hablábamos animadamente acerca de cualquier tonreria sin importancia.

Sanzu estaba preparado por lo que llevaba otro abrigo para cuando hiciera frio, yo por mi parte no llevaba nada ademas de lo que tenia puesto, la noche se acercaba cada vez más, el aire era cada vez mas fuerte y el frio me calaba en los huesos.

Parece que sanzu noto eso ya que amablemente me ofrecio su sueter a lo que yo le agradeci pero me nege a recibirlo, seria imprudente de mi parte aceptar.

-seguro que no lo queires de verdad yo no tengo frio-dijo insistiendo.

-estoy seguro sanzu, enserio estoy bien... pero sabes, si hay algo que puedes hacer por mi.

NARRA SANZU

a pesar de que mikey insistia en no tener frio, a mi aun me preocupaba, podia incluso resfriarse, así que cuando me dijo que si habia algo que podia hacer por el rapidamente le pregunte de que se trataba aunque ciertamente me puso nervioso el modo en el que lo dijo.

Casi en cuanto pregunte el peliblanco se abalanzó sobre mi, fue ran rapido que no pude reaccionar y cuando de di cuenta estaba semi recostado en la banca con mikey en mi regaso abrazando mi cintura como si su vida dependiera de ello.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro, la imagen de mikey abrazandome de tal forma era realmente adorable, lucia como un niño  pequeño aferrándose a su peluche.

Pude ver como sus ojos se cerraron y su rostro solo mostraba calma.

-la gente nos esta mirando raro-dije rompiendo en silencio, ya que era cierto varías personas en el parque nos miraban extrañadas o con disgusto algunas incluso murmuraban, no era que me importara pero talvez a mikey si y seria completamente impocible que lo notara si tenia su cara undida en mi cuello.

-no me importa- respondio, me estremecí al sentir su calido aliento chocar contra mi piel.

-mikey no hagas eso-el solo soltó un bufido y se aferto aun mas a mi.

-hueles bien- dijo despues de un rato de silencio.

-amm ¿gracias? Tu también hueles bien supongo, pero ya se hace tarde deberianos irnos o kakucho nos va a crusificar por llegar tarde.

-no quiero irme... me quiero aqui para siempre.

Logre convencerlo de irnos no sin antes pasar por unos dorayakis, y llegamos a la casa, tomados de la mano hablando de todo, nos despedimos antes de ir a dormir y pude sentir como el peliblanco se ponia de puntiras y dejaba un pequeño beso en mi mejilla para luego salir corriendo del lugar.

Yo solo toque mi mejilla con una de mis manos mientras el calor subia a mi cara, y también se dibujaba en ella una boba sonrisa.

El Privilegio De Sentir Contigo [sanzu × mikey] [bonten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora