Airplanes • Wenclair

3. I don't make a sound

—¡Wednesday Addams, despierte! —gritó el señor Fletcher en el oído de la pelinegra. Wednesday levantó su cabeza asustada y miró a su maestro.— Si mi clase le parece tan aburrida cómo para que esté dormida, puede irse ya mismo de ella —señaló la puerta.

Wednesday sabía que su maestro hablaba en serio así que tragó fuerte y tomó su mochila para salir del salón. Eugene, que estaba a su lado, tenía su mano sobre el rostro porque sabía que Merlina había hecho eso precisamente para ir a dirección.

—Y, señorita Addams, la espero en la dirección —dijo. Wednesday, que ya estaba con un pie fuera del aula, sonrió.

Salió y se encaminó a la dirección. Tenía la esperanza de encontrar a Enid allí, así que caminó más rápido. En la sala de recepción se encontró con ésta sentada en una de las sillas haciendo un leve puchero. Tenía encima de sus piernas algunos aviones de papel arrugados y los arreglaba con sus manos. 

Wednesday caminó hacia ella en silencio y se sentó a su lado. Enid la miró y le sonrió.

—Hola, Wednesday.

—Hey, Enid —sonrió y apuntó los aviones.— ¿Qué pasó?

—Unos chicos vinieron y luego ya estaban en el piso. Le conté a mamá y cuando los arreglé me senté aquí, ¿quieres? —preguntó y Wednesday asintió sin entender ninguna palabra.

Le tendió un avión a Wednesday y la pelinegra lo tomó con cuidado murmurando un gracias. Merlina estaba demasiado confundida respecto a porqué Enid hablaba de manera extraña.

—¿De dónde eres? —preguntó recordando que Enid había dicho que aún no entendía muy bien el idioma.

Enid se sonrojó y miró hacia los aviones.

—Yo... uhm —suspiró y sacó un lápiz de su bolsillo. Escribió algo en un avión y se lo tendió a Merlina.

"¿Puedes hablar con mi madre de esto? Es que si te lo digo, sólo vas a enredarte. Mi mamá es la directora."

Wednesday leyó y asintió confundida. Enid parecía perturbada y con ganas de querer llorar. Le pelinegra le tomó la mano y entrelazó sus dedos.

—¿Estás bien?

Enid asintió e hizo otro puchero.

—Siento... Lo siento, Wednesday.

—No pidas disculpas por nada, hablaré con tú mamá y ya.

Enid dejó el puchero y la miró con ojos vidriosos. —Promete no te irás.

Wednesday asintió más confundida que antes pero no dijo nada.

—Lo prometo.