10. Like angels can fly

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—¿Sabes lo doloroso que es? —gimoteó contra Wednesday, abrazándola.— Él me deja en ridículo.

—¿Por qué no le dices a tú mamá?

Enid negó y secó un poco sus lágrimas con su abrigo. —Es el único especiali- psicólogo de ese tipo en la ciudad y amigo de mi mamá.

—Ya no llores, Enid —susurró triste, apretando a Enid contra su cuerpo.— ¿Ella no ha visto que estás triste?

—N-no —tartamudeó.— Ella piensa que, uhm, estoy decepcionada creo, pero no sabe que le duele.

—Debes decirle...

—No quiero, Wednesday —levantó su cabeza y la mirpo a los ojos.— Si le digo ella me alejará  y no quiero porque esto es importante para mí.

—¿Qué es importante para ti?

Enid volvió a bajar su mirada y sonrió aún abrazándola. 

—Luego te digo.

Airplanes • WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora