Más allá del jardín (KookV)

03: Apatía

Al final del día Taehyung se fue rápidamente, dejando a Jungkook sin poder despedirse, aunque a Jungkook no le preocupó en el momento, ya que podía tener muchos más días para hablar con él, y sentía que de alguna forma ya se habían acercado.

Sung Ji Han se acercó a Jungkook cuando éste ya estaba a punto de irse.

—Disculpa... – dijo para llamar la atención de Jungkook – Jungkook no debería acercarse mucho a Taehyung, por aquí se dice que todo el que se acerca a él termina muriendo – aconsejó.

—¿Mu...riendo? – repitió Jungkook - ¿A qué te refieres con eso? – preguntó, tratando de llegar a tener una explicación clara de aquello tan fuerte que acababa de oír.

—Si, en el primer año de instituto de Taehyung, su madre incendió su casa y toda su familia murió allí, también el mejor amigo de Taehyung, Lee Eun Ki... – se interrumpió luego de que sus ojos se enfocaran fugazmente en la puerta del salón, Jihan parecía haber visto un fantasma.

Después de una breve pausa quedó pálida y rápidamente salió de ahí.

En el marco de la puerta, desde hacía ya un rato, se encontraba Taehyung, quien había escuchado la conversación entre ambos.

—Jeon Jungkook, vine a darte estos apuntes ya que te perdiste la lección del profesor Jung, ahí está todo lo que dijeron en la clase de hoy – dijo Taehyung mientras le entregaba una libreta.

Luego de que Jungkook la tomara, Taehyung se dió la vuelta para salir del salón, pero el agarre de Jungkook en su mano no se lo permitió.

Kim se volteó y miró a los ojos a Jungkook – Si deseas vivir, mejor aléjate de mí, éstas personas quizás tengan razón – dijo e hizo un movimiento para zafarse de Jungkook y se marchó.

Durante todo el trayecto a su casa, Jungkook pensaba en lo que había pasado. Para él, ese tipo de cuentos no podían ser verdad, alguien como Taehyung se veía incapaz de hacer que alguien más deseara morir. Él lo había experimentado de primera mano, estuvo con él, y desde el primer momento en el que lo vió, sólo quiso acercarse más y más.

Taehyung volvía a su rutina, otra vez las cosas a su alrededor se tornaban grisáceas y aburridas, volvía a su casa oscura que conocía de memoria y donde había vivido desde la muerte de sus padres.

Taehyung vivía sólo desde que tenía trece años, de vez en cuando una trabajadora social iba a su casa y verifica que estuviera bien, pero nadie se preocupó en que en realidad estuviera bien.

La gente a su alrededor le temía, nadie quería estar cerca, y eso terminó haciendo que él se volviera cada vez más distante con todo y todos, ya estaba acostumbrado.

Esa noche antes de ir a dormir, ambos, recostados en sus camas, vieron la misma imagen; el camino que quedaba más allá del jardín.

•••

El día siguiente empezó sin nada especial, Kim Taehyung había vuelto a su ciclo repetitivo, lo normal en su vida. Como siempre, se despertó, se duchó, se cepilló, se peinó, se vistió, comió y se fue.

«Espera... Hay un error» pensó mientras salía de casa. Taehyung había hecho algo diferente, él se peinó y luego se vistió, algo que normalmente no hacía, es decir, él se vestía y después se peinaba para no desacomodar su cabello al ponerse la ropa, pero esa vez lo había hecho de manera contraria, eso implicaba un cambio en su rutina y en su orden natural entonces... ¿Qué le estaba pasando?

Durante todo el trayecto estuvo sumido en sus pensamientos preguntándose por qué había cometido ese error, él nunca cometía errores y nunca cambiaba su rutina.