Winter Falls [Lee Know]

Capítulo XVII Séptima y Última Noche

Minho

Reposé mis manos sobre la mesa centrando mi vista en la tarjeta que se encontraba frente a mí sobre el tablero. Cartulina color almendra con bordes color núez junto pequeñas quemaduras en estos, tipografía negra imprenta y una pequeña firma cursiva al final, un poco elegante para ser una invitación a la fiesta que tendrá el instituto Riversait esta noche. Releí nuevamente la invitación pensando en el por qué la necesidad de mi presencia en este lugar, a parte de tener a mis amigos esta noche en ese ahí.

Reciba un cordial saludo por parte del honorable instituto Riversait, con el afán de invitarle a nuestra fiesta por el día de brujas la cual será realizada esta noche en el gran salón de fiesta del instituto. La única regla es ir disfrazado y llegar a tiempo entre el dormir del sol y el despertar de la luna.

Lo esperamos.

¿Disfrazado? Debe ser una broma, no me he disfrazado desde los 11 años y la última vez que lo hice espantaba con mis amigos a las cuadra de niños que rondaban por las calles. Me alejé de la mesa y caminé hacía mi cama tumbandome sobre esta mirando el techo, subí la manga de mi camisa y miré la marca del pecado en mi brazo intacta, pero no por mucho tiempo.

El leve sonido de algo callendo cerca de la mesa de noche llamó mi atención, volteé la vista hacia el suelo encontrando una pequeña tarjeta en el suelo, la tomé e inspeccioné frunciendo levemente el ceño, era una de las tarjetas doradas del juego. Le di la vuelta y leí su contenido.

La noche de la brujas es la más deseada por el juego, cada año un alma impura parte de este mundo mientras que los miedos atormentan al resto de almas en la ciudad.
Mucha suerte en su travesía de ganar jugadores, el juego respeta a quienes ganan de manera limpia, pero no perdona a quienes hacen trampa para acabar.

Feliz noche de brujas

Alysa

Suspiré dejando caer mi cuerpo sobre la cama escuchando los pasos de Minju de un lado a otro en mi habitación quejándose de sus compañeros de teatro, quienes olvidaron por completo decorar el auditorio, lo que hizo que la fiesta se retrasara una hora.

+Son unos tontos, yo cumplí comprando toda la comida junto al otro supervisor y ellos solo tenían una tarea, una simple tarea!

Dio un pequeño, pero fuerte, pisotón al suelo recibiendo un ladrido por parte de hermanito quien estaba a mi lado escuchando las quejas de una chica desesperada, negué sonriendo y lo acaricié.

+Minju, ya deja de quejarte, seguro tuvieron otras cosas que hacer y se les olvidó

+Puede ser, pero son unos irresponsables

+Entiendo, pero no sigas pensando en eso, mejor concéntrate en terminar de arreglarte, dijiste que tenías que estar presentable al ser una de las supervisoras de la noche

+Es cierto, no molestias, no ceño fruncido porque me arrugo, linda y carismatica como siempre -Tarareó-

+¿Estás meditando sentada en frente de mi peinadora?

+¿Cómo lo sabes?

Reí

+Porque siempre haces eso para calmarte

+Es cierto... Paz interior, paz interior

+Y así, hermanito, es como comienza la esquizofrenia -Le Susurré al cachorro, este soltó un ladrido recostando su cabeza en mi regazo-

+Ja ja, muy graciasa. Mejor dime, ¿Qué usarás tú? ¿De qué te vas a disfrazar?

+Podría ir de invidente, total, el disfraz ya lo traigo puesto