⠀⠀⠀⠀❆❆❆ | CHAPTER SEVEN

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El tiempo siguió pasando, y Dick hubiera querido que algo de su relación cambiará luego de aquel pequeño beso que Jason le había dado, pero para su suerte, o desgracia, no avanzaron mucho más.

Si, solían salir caminando de la mano, y las muestras de afecto del menor, como los abrazos o los mimos en el cabello, aumentaron, y a Dick le encantaban.

Pero no hubo más besos, al menos no en los labios, a veces Jason dejaba un beso en su frente al dormir o en su mejilla al despedirse.

Y Dick quería besarlo con muchas ganas, pero era muy tímido, se sentía muy torpe e inseguro para dar un simple paso y besarlo de una vez.

"Sólo ve y bésalo" le dijo Ric, cansado de que estuviera todo el día pensando en los besuqueos con su compañero de cuarto.

"Como si fuera tan fácil".

"Sólo tienes que ir y comerle la boca, cobarde".

"Prueba besándolo tú a ver si es tan fácil, Ric" Dick rodó los ojos.

"Soy hetero, no voy a besar hombres".

Dick decidió ignorarlo, tuvo que esperar hasta las seis de la tarde para que Jason terminara sus clases y regresara al cuarto, con escuchar sus pasos fue hacia la puerta para mirarlo con los mejores ojitos de cachorro triste que pudo poner.

Funcionaron en seguida porque Jason lo miró e hizo un leve puchero, cerrando la puerta detrás de él.

—Owww Dickie —tomó sus mejillas con suavidad, acariciándolas con sus pulgares, de inmediato el ojiazul sonrió— ¿Tienes mimitis?

—¿Mimitis?

—Falta de mimos, puede ser crónica, muy grave.

—Creo que tengo mimitis —dijo, asintiendo.

Jason dejó un besito en su frente.

—Vamos que te doy abrazos y mimos para tu mimitis, Dickie —dijo, tomando su mano y yendo hacia el dormitorio, se quitó su abrigo y dejó el bolso de la universidad a un lado, para luego echarse, junto con el mayor, sobre su cama.

Dick apoyó su mejilla sobre el pecho del menor, y podía escuchar sus tranquilos latidos, estaba muy calentito, y en el frío de principios de invierno se sentía más hermoso, rodeó su cintura con cariño, mientras Jason hacía lo mismo con sus hombros, y dejaba mimos sobre su cabello.

—Eres como un perrito que no vio a su dueño en todo el día —comentó Jason con gracia.

—Me estaba sintiendo algo mal.

—¿Por qué? ¿Qué te duele? ¿La cabeza de nuevo?

—No, no... —tomó aire antes de decirlo—. Jason... Me preguntaba, ¿Por qué no volviste a besarme?

—Porque quiero que me digas que estás seguro de ello.

>>Me refiero... A que si te beso tanto como quiero hacerlo, porque quiero hacerlo, ¿Eso hará que otro Alter aparezca? ¿Y si te sientes inseguro, no estás listo aún, por más ganas que tengas... Y si no es tu momento?

>>No quiero besarte, hacerte sentir incómodo, o alertar a alguno de tus protectores, y terminar besando a Wing... O a Ric.

—Eso es un asco, iugh —dijo Ric—. Lo siento —habló Dick de nuevo.

—Está bien, Dickie —dijo Jason, dejó otro beso sobre su cabeza—. No quiero tampoco que un beso sea un desencadenante y te pongas mal, quiero estar completamente seguro que estarás bien, que nada te traerá malos recuerdos, ni flashbacks, nada que pueda lastimarte de nuevo, porque no quiero lastimarte.

THE ALTERS ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora