𝐆𝐄𝐍𝐉𝐔𝐓𝐒𝐔 || Uchiha Obito

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"Capítulo 7"
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¿Cómo fue que terminé de esta manera con Obito? — Pensó la pelinegra mirando fijamente al chico mientras acariciaba el cabello del varón.

Haber, ¿cómo llegamos a esto?

Ambos jóvenes se vistieron para aquel festival que se realizaría en la puesta del sol.

— Ya estoy lista. — comentó Hinode saliendo de su habitación haciendo que el azabache la mirara, tanto su yo real como el enamorado.

Hinode iba vestida con bello kimono amarillo con flores rosas y su corto cabello estaba sujeto con un pequeño broche de una flor roja.

Qué linda. — ese fue el primer pensamiento que cruzó por la mente de Obito haciendo que él mismo quedará descolocado y un pequeño rubor apareciera en sus mejillas con la mirada clavada en el suelo. ¿Qué acababa de pensar? ¿Linda?

Es decir, no es que se viera mal ni nada pero, él jamás pensó así de Hinode. Siempre estaba pensando en Rin. Y en lo linda que estaba ella cada día.

Rin. Él no ha pensado en Rin desde que entró a la casa de Hinode. ¿En qué estuvo pensando entonces?

Miró de nuevo a Hinode, ¿siempre se vió bonita? O aquel genjutsu le estaba afectando también?

— ¡Te ves hermosa Hinode-chan! — Por primera vez estuvo en total de acuerdo con su "yo" enamorado.

— Tú tampoco te ves mal. — Sonrió sin mostrar los dientes la azabache, alzando su pulgar hacia su dirección.

El chico vestía un yukata celeste claro.

Comieron un poco a petición de la chica, ya que no iba a irse a un festival que, aunque hubiera comida, no iba a ir con el estómago vacío sin haber comido aunque sea una pequeña merienda.

En el festival vieron los diferentes tipos de puestos y juegos que había, el Uchiha intentó jugar algún juego para ganar un premio para la fémina, para su mala suerte no pudo ganar nada haciendo que se pusiera triste, la chica lo intento y ganó un pequeño peluche de un gato negro con ojos verdes.

— Hey, Obito — llamó la fémina —. Ten — presionó levemente el peluche en el pecho del Uchiha haciendo que este la mirara confundido, la chica volteó mirando hacia otro lado.

El chico agarró el peluche con cuidado y observó a Hinode confundido, acaso ella..?

— Se supone que yo tenía que ganar algo para tí — murmuró aunque fue escuchado por la chica haciendo que esta lo mirara frunciendo el ceño.

— Si no lo quieres me lo quedo yo entonces. — comentó.

— No, ahora es mío — negó con firmeza apretando el peluche en su pecho —. Mi amada Hinode lo ganó para mí. — Habló felizmente con una sonrisa de oreja a oreja y abrazó fuertemente a la fémina quien no se quejo, pero tampoco alejo el abrazo.

Obito veía la interacción de ambos en silencio, sus pensamientos al igual que sus sentimientos estaban revueltos, solamente podía mirar a la chica y no podía quitar sus ojos de ella.

Finalmente terminó el festival, llegaron a la casa de la chica, ambos se bañaron, no juntos obviamente, y se cambiaron para dormir.

Ambos se acostaron en la gran cama en la que dormía Hinode y se miraron fijamente.

Subió su mano hasta la cabellera azabache del chico dándole leves caricias.

¿Cómo fue que terminé de esta manera con Obito?