𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃 𝐈𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐓𝐄𝐍 || The Walking Dead

Capítulo 23

Todos permanecieron allí, viendo al gobernador y sus nuevas tropas desde lejos.

"Los infelices tienen un maldito tanque." Pensó Alexander algo asustado, ¿cómo le ganarían a eso?

"¡Rick, ven aquí! ¡Necesitamos hablar!" Gritó el gobernador tranquilamente.

"¡No depende de mí! ¡Hay un consejo ahora, ellos dirigen el lugar!" Informó Rick pensando en que hacer.

"¿¡Hershel está en el consejo!? ¿¡Qué hay de Michonne!? ¡¿Ella también!?" Preguntó sarcásticamente mientras los miembros de su grupo bajaban a los nombrados de un vehículo y los arrodillaban frente al tanque.

"¡Las decisiones no las tomo yo ahora!" Dijo Rick ahora más preocupado.

"¡Hoy las tomaras tú Rick! ¡Ven aquí así podemos conversar!" Ordenó sin darle más opciones.

"Es una trampa, lo sabes, ¿no?" Preguntó Alexander al ver a su padre acercarse y revolver su cabello.

"Pueden seguir disparando ese tanque y acabarnos, no tengo otra opción." Dijo para luego caminar hacia el gobernador.

No sabían que es lo que el gobernador, pero sí sabían que no era nada bueno.

"No podemos con todos. Iremos a través del edificio y del bosque como lo planeamos, ya no tenemos la ventaja numérica." Ordenó Daryl analizando la situación. "¿Cuándo se revisaron las provisiones del autobús?" Le preguntó a Sasha.

"Antes de revisar el supermercado." Respondió.

"Bien, si algo sale mal corran al autobús, díganle a todos." Ordenó preparándose para irse.

"¿Y qué si nada se da cuenta que las cosas salen mal? ¿Cuánto debemos esperar?" Preguntó Tyreese.

"Lo más que podamos." Respondió Alexander.

Daryl comenzó a repartir armas pesadas a todos, Alexander recibiendo un rifle de asalto.

Todos tomaron posiciones para disparar en caso de ser necesario.

Alexander se escabulló sin que nadie lo viera y corrió hacia una parte de la alambrada que el gobernador y su gente no pudieran ver.

Llegó y trepó las alambradas, cortándose con los pincho que estaban arriba, pero no importaba, solo eran heridas leves, había mucho más en juego.

Corrió hacia el bosque mientras se colocaba su máscara.

Su plan era ir por detrás del gobernador y esperar a ver que sucedía, si el trato que estaba haciendo su padre y el gobernador fallaba, dispararía.

Corrió y corrió hasta llegar detrás de los vehículos. Se escondió detrás de un árbol y apuntó su rifle al gobernador.

Lastimosamente, el gobernador se bajó del tanque, impidiéndole a Alexander verlo porque el tanque lo tapaba.

Se movió cautelosamente a una mejor posición y vio al gobernador posicionar la espada de Michonne en el cuello de Hershel.

Esto alertó a Alexander, sabía que el gobernador era más que capaz de hacerlo, Mishonne les había dicho que tenía cabezas de caminantes y humanos en su oficina en Woodbury después de todo.

Se preparó para disparar pero, ¿que pasaba si su padre lograba crear un trato para evitar muertes y perder la prisión?

No podía arriesgar a todos por su imprudencia, por lo que confiaría en su padre, rogando que todo salga bien.

El gobernador alejó la espada del cuello de Hershel, haciendo que Alexander se relajará y dejara de apuntarle, al parecer su padre había logrado convencerlo.