Perú, el país más hermoso (Argentina x Perú)

Esperanzas, Capítulo 30

ADVERTENCIA!! ESTE CAPÍTULO TOCA TEMAS SENSIBLES COMO EL ABUSO, TENER SUMA DISCRESION!

Capítulo 30.

Perú tenía esperanzas, tenía esperanzas en poder vivir, esos últimos días pudo confirmar que no estaba solo en la vida, que podría afrontar los problemas con su ser amado al lado, ya no había razón de sufrimiento; si bien, sus heridas seguían latentes tenía esperanzas de que algún día pudieran sanar, que algún día podría ser finalmente feliz, era joven tenia tiempo de serlo, había futuro en su camino, simplemente había esperanzas...

El poder dormir abrazado de argentina sería una de las pocas veces en que podría escuchar sus propios latidos, sus latidos tenían nombre y era "argentina". Perú, era feliz, lo demás no importaba, lo que realmente enfocaba su atención en ese momento era la hermosa presencia de argentina a su lado. su amado, su amante, su amor, dueño de su corazón, su querido, su sol, su luna, su estrella, su querido argentina, el país al que amaba. es desgarrador la idea de estar separados, argentina se había vuelto su hogar y cada vez que lo veía sentía que una parte de él se completaba, que alguna de sus tantas heridas se sanaba.

A la mañana siguiente, como era de costumbre, argentina se había levantado primero de la cama, luego de despertarse se dirigió al baño para asearse y luego fue la living donde generalmente estaba argentina, pero no lo encontró allí, extrañado, Perú recorrió la casa buscándolo aunque no lo vio por ningún lado. Decidió volver al cuarto para cambiarse el pijama, cuando pasó al lado de la oficina de Uruguay escucho las voces de argentina y Uruguay discutiendo, Perú no quería entrometerse así que pasó de largo, no quería seguir arruinando la relación de hermanos que tenían ellos dos, porque aunque habían pasado unos días desde la pelea de ellos dos, Perú se seguía sintiendo culpable, ya que pensaba que todo era su culpa.

―Perú, te despertaste―dijo argentina quien había percatado la presencia de Perú ―buenos días cariño―dijo argentina al salir de la oficina para darle un beso en la mejilla.

―perdón, no quería interrumpir su charla.

―no te preocupes, no interrumpiste nada, ven tu tienes que participar de la charla―dijo argentina invitando a Perú a entrar a la oficina.

―¿estás seguro?

―claro.

Perú no quería causar molestias, y mucho menos quería incomodar a Uruguay, él sabía que era sobreprotector con su hermano.

―¿porque lo trajiste?―preguntó Uruguay quien se encontraba sentado en su escritorio con unos papeles en la mano.

―porque él ahora es parte de la familia oficialmente―dijo argentina un poco molesto por la pregunta de Uruguay.

―no veo un anillo en su mano―continuó diciendo el joven haciendo referencia a un anillo de boda, ya que creía que para que alguien sea parte de la familia tenía que tener el apellido de la familia, por lo tanto tenía que casarse.

―pronto lo tendrá―comento argentina, Perú se sonrojo―Perú es parte de la familia el tiene que escuchar esto, aparte tiene que consultarte unos problemas legales.

Uruguay era abogado, por ello Argentina tenía que hablar ya que había posibilidades de una demanda por daño de la propiedad privada. Uruguay no dijo más nada y simplemente aceptó la presencia de Perú. desde la otra noche Uruguay quedó perplejo, se dio cuenta que argentina realmente amaba a Perú, y lo había aceptado, pero por más que quisiese, no podría silenciar aquella voz de su cabeza que le advertía que Perú le deba mal espina.

―esta bien, entonces sigamos ―dijo Uruguay poniendo sus ojos y atención en el papel que tenia en su mano― hay posibilidades de demandar al ex esposo de Perú por dañar la propiedad privada, si tu dices que hay testigos en este caso ustedes dos y algunos pueblerinos, pueden testificar de que quien daño la propiedad de argentina es estados unidos.