Perú, el país más hermoso (Argentina x Perú)

Entre Hermanos, Capítulo 28

Capítulo 28.

La alarma sonó exactamente a las 7:30, y como de costumbre se despertó a ese horario para comenzar de manera productiva el día.

Como todas las mañanas comenzo el dia escuchando "Lacrimosa" de Amadeus Mozart, desayuno algo simple, unas tostadas con mate cocido, luego prosiguió a higienizarse, a lavarse la cara, los dientes y luego bañarse, se tardaba exactamente 15 minutos en bañarse, ni un minuto menos, ni un minuto mas; luego se puso su camisa, los dias lunes se ponia la camisa de color gris perlado, y se predispuso a comenzar su dia productivo trabajando en su oficina de abogado. Toda su vida estaba perfectamente estructurada, o bueno desde que se independizó su vida había sido estructurada, estaba un poco obsesionado con el orden pero eso se debe que cuando era niño su vida había sido un caos.

Vivía solo, pero no se sentia solo, ciertamente se sentía alivianado, estar solo lo hacía inmune a depender de alguien, y aunque en ocasiones extrañaba a cierta gente se convencía que estaba mejor solo. como su vida estaba planificada desde las 7:30 hasta las 10:00 no había tiempo para hacer amigos o relacionarse con la gente, no había tampoco tiempo para sentirse solo, triste o cualquier emoción negativa, y tambien no habia tiempo para sentirse feliz, emocionado o cualquier emoción positiva, simplemente no había tiempo para emociones, esa era su vida, y no se quejaba, había estado bien todos esos años solo, hasta que ese dia fue interrumpido por un visitante inesperado. el sujeto se encontraba en su oficina cuando escucho que alguien había golpeado la puerta, se extrañó porque no esperaba a nadie, al abrir la puerta se encontró con alguien que pensaba que no volvería a ver.

―¿argentina?...¿Qué haces aquí?

―Uruguay, tanto tiempo hermanito.

uruguay quedó congelado, observo a argentina de la cabeza hasta los pies, estaba viejo, era de esperarse, los años pasan y la gente cambia, uruguay ya no era un niño dependiente de argentina, ya era un señor con trabajo, había cambiado mucho ya no era aquel niño indefenso.uruguay se alegró ciertamente de ver a su hermano, pero a la vez quería escapar de ese lugar en ese instante.

―¿qué haces aquí?, bueno quiero decir, me alegro de verte pero porque has venido.

A Perú no le gustó aquel saludo de Uruguay, habían venido desde muy lejos y hacía mucho tiempo que aquellos hermanos no se veían ¿y así era su manera de saludar después de tanto tiempo sin verse?

―me alegro mucho de verte... has crecido mucho, ya no eres mi "uru".

―por favor ya no te refieras a mi con ese apodo, es muy infantil, yo ya soy un abogado, ya no soy el niño que criaste.

―entiendo...

perú se molesto aun mas, argentina estaba un poco dolido, porque aunque los años pasaran uruguay seguiría siendo su "uru".

―seré rápido con lo que tengo para decirte, intente contactarte y no pude, lo siento si te visito de imprevisto.

―bueno ciertamente aunque eres mi hermano y te quiero, si me visitas tuviste que por lo menos avisarme.

―el lo intento y no pudo―interfirio perú, hasta ese momento uruguay no le habia prestado atencion a perú, se impresionó de su belleza natural.

―¿y este quien es?―pregunto Uruguay.

―soy Perú, musa de Argentina.

Uruguay lo miró de la cabeza hasta los pies, le impresionaba su belleza.

―bueno, hemos venido hasta aquí porque te quería pedir alojo.

―¿alojo?―uruguay se quedó en silencio, no queria que dos personas estropiaran su perfecta soledad.