02

294 42 5
                                    

-E-es un hada.

Minho palideció y sintió cómo se le nublaba la vista de un momento a otro. Esperó que todo fuese una broma pero el menor se veía notablemente nervioso aún. Miró hacía Hyunjin y luego hacia Félix con nerviosismo, el mayor solo le negó con la cabeza.

No era solo el hecho de haber soñado con un hada sin haber visto nunca una, sino que su reino estaba en una fuerte guerra no declarada con el reino de las hadas desde hacía ya varios años atrás. Jamás había visto una, pero se les prohibía todo contacto con ellas.

Durante todo el día había pensado incluso en la posibilidad de que la persona en su sueño fuese su ser destinado, llegó a la conclusión de que el sentimiento de ansiedad y los nervios en su estómago solo podían ser síntoma de que estaba enamorado, y ahora la noticia se presentaba ante él como un balde de agua fría cayéndole encima.

Sintió el sudor frío recorrerle la frente, estaba sintiendo un cúmulo de emociones y no estaba consciente de que su respiración se había acelerado hasta que sintió los brazos del gnomo rodearlo para pegarlo a su pecho y palmearle la cabeza en un intento por tranquilizarlo.

-¿Estás seguro que es un hada? -Susurró pegado al pecho del gnomo con la voz quebrada, sentía el nudo en su garganta doliéndole.

-Algunas hadas vienen a comprarnos herramientas y artesanías, he visto nobles con marcas en el rostro pero nunca algo como lo que viste.

De alguna forma eso lo tranquilizó un poco, aún existía la posibilidad de haber imaginado todo, tal vez habrá visto alguna ilustración de hadas en algún libro y no lo recordaba, tal vez después de todo si había inhalado esporas de algún hongo alucinógeno como Jeongin dijo.

Pero ¿por qué de repente se sentía tan triste?

-Nunca había visto un hada... y soñé con una.

Félix no respondió, siguió acariciando la cabeza y orejas del elfo mientras lo mantenía pegado a su pecho.

-No sé si sea el mejor momento para decirlo... -Escuchó provenir del mayor, su voz se oía tranquila y suave, muy contrario al estado de ánimo en el cual estuvo minutos antes. -Pero siento una magia extraña provenir de ti hoy.

Félix miró a Hyunjin, buscando respuestas con la mirada, Minho se alejó del cuerpo del menor y se talló los ojos.

-¿Magia? ¿Qué clase de magia? -Su voz ya no se escuchaba quebradiza, se había tranquilizado lo suficiente para poder hablar sin llorar.

-Es tenue y no se parece a nada que haya visto, lo siento.

Hyunjin conocía gran variedad de criaturas en su reino, pero aquello que rodeaba al príncipe elfo era ajeno a él, además el aura estaba casi completamente desaparecida, dificultando la tarea de identificarlo, sabía que tanto Minho como Félix no habían sentido nada porque su raza carecía de esta habilidad.

-Anoche le recé a la luna, como te prometí. -Félix mencionó sonriente, buscando cambiar de tema para aligerar la atmósfera, pero el elfo no pudo evitar ponerle mala cara.

-Te dije que eso es estúpido. -El gnomo cambió su gesto a uno de disgusto, y con esto consiguió un golpe en la cabeza propiciado por Hyunjin.

-¡Ouch! Hyunjin qué...

-Sé agradecido. -Objetó el mayor, haciendo que baje la cabeza como un cachorro que fue regañado.

Fatum ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora