10 - I have your key

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su bicicleta no había sido arreglada aún, así que ya tenía planes para hoy. al salir de la escuela, se dirigió al taller de su mecánico de confianza.

aquél día se había dado cuenta de un detalle importante. se sentía un tanto impactado al saber que el hombre que tanto miedo le causaba trabajaba para alguien tan bueno como yuta. ¿cómo era posible que estas dos personas pudieran trabajar bien en equipo? ¿era posible que su padre siguiera las instrucciones de alguien más?

posiblemente había encontrado el punto débil de ese horrible señor, así que debía torturarlo tal cual como lo hizo con él. mark no se quedaría de brazos cruzados esperando a que el karma llegara.

porque él era el karma.


el horario de trabajo de su padre ya había comenzado hace unos quince minutos. llevó su bicicleta hasta la casa de yuta, lo cual no le había llevado tanto tiempo como creía, ya que conocía la ruta mucho mejor.

tocó el timbre, luego la puerta, esperó pacientemente a que le abrieran.

allí apareció él, con su cabello desatado bailando sobre su frente. una de sus manos estaba algo sucia, probablemente de trabajar con aceites y ese tipo de cosas. se sacó su guante y peinó su cabello hacia atrás, mirando a mark con una encantadora sonrisa — ¿buscas a jisung? aún no ha vuelto a casa.

— no, lo busco a usted.

— oh, traes tu bicicleta, puedes dejarla aquí si quieres y cuando termine con lo que estaba la arreglaré.

— ¡no! — tomó el brazo de yuta — la necesito ya, es urgente.

la sonrisa de yuta disminuyó — hm... entonces, si no te molesta...

la mirada de mark no hesitaba, necesitaba lograr su objetivo de hoy.

yuta continuó — ¿quieres pasar al taller? — le ofreció su mano y la tomó rápidamente. se rio nuevamente por su encantadora inocencia, devolviendo su mano al lugar donde estaba. — no tu mano, tu bicicleta.

el pequeño se encontraba algo avergonzado, así que le obedeció de inmediato.

yuta lo hizo pasar primero. el sótano no tenía muy buena iluminación por lo que debía bajar las escaleras con cuidado, escalón por escalón. sus pies tocaron una textura diferente esta vez, algo así como un plástico que cubría el suelo.

esperaba encontrarse a su padre allí, lo buscó con su vista pero no lo encontró.

— ponte cómodo, iré a buscar algunas herramientas arriba.

al mirar detrás suyo, la puerta había sido cerrada, la luz se había hecho aún más tenue.

no había pensado que yuta lo dejaría pasar al sótano tan fácilmente, recordaba que jisung había dicho que era un área prohibida para todo el mundo.

la puerta no tardó en abrirse, pero la persona abriéndola había cambiado.

— ¿mark? ¿qué... qué haces aquí? — preguntó su padre, bajando las escaleras a toda prisa.

sus ojos se dilataron llenos de ansiedad. sin pensarlo bien, apagó las únicas luces que iluminaban aquél solitario taller.

un fuerte golpe resonó seguido de un par de quejidos de dolor.
no podía escuchar nada más que silencio, el silencio puro de la soledad.

prendió todas las luces que pudo, unos fuertes focos blancos iluminaron a su padre, yaciendo en el suelo inmóvil mientras un espeso líquido rojo se esparcía por el plástico en forma circular.

fue entonces cuando yuta entró, encontrándose con esta inesperada escena frente a sus ojos. miró a mark confundido, encontrándose con un pequeño muchacho en estado de shock. tomó su teléfono y marcó a urgencias, pero una suave voz lo detuvo.

— no lo hagas.

intentando mantener la calma, bajó dos escalones — ¿por qué no?

el joven frente a él sólo hizo un gesto y lo entendió todo. — ¿crees que no lo investigarán?

los redondos ojos acuosos de mark miraban fijamente hacia la puerta en el fondo, la cual parecía ser un pequeño cuarto escondido dentro del sótano.

antes de que su padre apareciera, mark había investigado el taller a fondo lo más rápido que pudo. no negaba que notaba una extraña energía en yuta, y que si no podía arrastrar a su padre al fondo de un pozo, entonces arrastraría a su jefe hasta que ambos cayeran. realmente tenía la esperanza de encontrar alguna pista que lo incriminara.

el comportamiento de jisung era demasiado extraño cuando se trataba de su hermano, y mark no era cualquier tonto como para no percibir esto. cada vez que hablaba sobre yuta, su mirada era preocupada, ansiosa, juntaba sus dedos y los rascaba con desespero. conocía ese sentimiento demasiado bien, conocía cómo se sentía ser abusado por un familiar.

supuso que se trataba de una situación parecida a la suya, si su duda llegase a ser real y encontrase evidencia, finalmente la policía haría algo e investigaría a todos los sospechosos o personas relacionadas a él.

para mark, yuta... parecía ser una buena persona.

cada vez que lo miraba, veía a un apuesto príncipe con una larga capa de superhéroe colgando de su espalda. al mismo tiempo, cuando miraba sus ojos no encontraba nada más que un desagradable vacío, un túnel sin escapatoria que parecía morder sus nervios internos.

mark era una persona intuitiva, cuando algo andaba mal, sus sentidos nunca lo engañaban. una vez esa sospecha se formara en su mente, todo a su alrededor tendría más sentido.

por mucho que le encantara yuta, sin importar lo mucho que lo admiraba, no le temía a arriesgarlo todo, a tomarlo por el cuello y arrojarlo al océano.

esa llave... la llave que le había robado a jisung en el autobús... había servido de algo.
la llave que jisung escondía por alguna razón lo condujo a aquél cuarto, logrando abrirlo con éxito.

lo que había descubierto allí... iba más allá de su imaginación. sus dudas se habían torcido como papeles, habían sido arrojadas a la basura siendo suplantadas por una fuerte hoja nueva.

al ver su gesto, su estómago se retorció. quería dar explicaciones, pero no parecía tener tiempo para excusarse. mark lo había entendido todo, pero aún así no se inmutó.

respiró profundo y las palabras fluyeron de su boca. — Limpiemos primero.

KiDNAP 誘拐 YUMARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora