estos días había llovido a cántaros.
a causa de las tormentas, las clases se vieron suspendidas.
jisung calentaba sus manos en la chimenea mientras el tío taeil preparaba un delicioso té de manzanilla.
— ¿cuánto vas a tardar? yuta los hace más rápido.
— mira, no soy tu ama de llaves, yuta te malcrió demasiado.
— ¿ama de llaves? ¡tú...! — pensó en el significado de estas palabras — llaves...
las llaves aún no aparecían. ¿las había perdido de manera tan simple? no podía creerlo.
subió a su habitación y rebuscó nuevamente en su mochila. sacó todos sus útiles, encontrándose con una pequeña abertura en la tela.
el objeto que tanto buscaba siempre había estado allí, pero era extraño. ¿cómo no lo notó antes? era tan fácil encontrarla... se sentía un poco tonto.
— oye, tu té está listo — gritó su tío desde el primer piso — iré a sacar la basura.
tan pronto como el "clack" de la cerradura sonó, se apresuró a bajar las escaleras. sus pies eran más rápidos que nunca, caminando sigilosamente a pasos agigantados.
enfrentó la puerta del sótano, logrando desbloquearla. bajó con cuidado los escalones y destapó sus ojos.
bicicletas.
motores.
ruedas.
cables.
eso era todo.
¿eso era todo?
automáticamente lo golpeó la realidad. ¿qué era lo que esperaba encontrarse? ¿realmente esperaba encontrar algo?
cómo... ¿cómo podía ser tan tonto de desconfiar de su hermano?
pero aquella vez... lo de aquella vez no tenía sentido.
sostuvo su cabeza con ambas manos. no podía soportar el ruido.
recordaba claramente el olor de la sangre, cómo los hematomas cambiaban de color con el transcurso de los días. el piso teñido de rojo intenso, los gritos de esos hombres, esos gritos que no le dejaban dormir... ¿qué eran todos estos recuerdos?
mientras más intentaba recordar, más se confundía. aquellos recuerdos siempre cerraban con una persona aproximándose a él, sosteniéndolo con fuerza contra su pecho... con mucha fuerza.
creía demasiado en su hermano, así que un día dejó de intentar recordar. él le había dicho que este tipo de pesadillas eran normales, que él también las tenía.
pero por alguna razón, cada vez que intentaba tranquilizarlo, su mirada era oscura... sin una pizca de amor.
su cabeza dolía tanto, que terminó por desmayarse.
las voces que sonaban a su alrededor lo mareaban aún más.
— ¿eres tonto? ¿qué le has hecho a mi jisung?
— ¡no he hecho nada, lo juro! yo solo... me fui por un momento y...
— ¡joder, mierda! — su respiración era agitada — ¿cómo te atreves a dejarlo solo? jisung no puede estar solo por mucho tiempo. si esto llegara a suceder, él...
su visión se tornó oscura, como si un líquido rojo carmesí goteara sobre sus ojos, manchándolos una y otra vez.
unos redondos ojos lo miraban con atención, abriéndose con sorpresa — ¡está despierto!
intentó levantarse, pero su cuerpo le pesaba demasiado.
— eres un dormilón, eh. abre — posó una paleta de caramelo en su boca — esto te hará sentir mejor.
sacándose la paleta de la boca, miró asustado a su hermano — yuta...
—...
— ¿qué fue lo que pasó?
— lo que te advertí que pasaría si bajas al sótano sólo. eres un niño muy sensible, por mucho que quieras lucir fuerte. ¿cómo te sientes ahora?
— yo... ¿qué hace éste en nuestra casa?
rio ante su inesperada pregunta — oye, no trates así a los invitados. — miró al invitado, guiñándole el ojo — hoy mark se quedará a dormir, así podrá vigilarte. le pagaré, así que será tu guardaespaldas. ¿qué opinas?
— ¡yo no necesito un guardaespaldas! ¡yo soy...!
— ¿fuerte? — volvió a reír — no lo eres. los dejaré solos, así que llévense bien, ¿de acuerdo?
asintió sin otra opción.
mark lo ayudó a acomodarse, enderezando su espalda con unos cuantos almohadones.
le ofreció un vaso de agua, el cual arrebató ferozmente de sus manitos.
— ten cuidado, si lo haces tan fuerte puedes golpear tus dientes.
dio unos cuantos tragos — ¿y qué? ¿qué te importa de igual manera?
— jisung. no seas inmaduro.
— ¿ah?
— tu y yo somos más similares de lo que piensas. ¿por qué me odias?
— ¿no es eso obvio? — cruzó sus brazos.
— si no lo dices nunca lo sabré. ¿estoy haciendo algo mal?
miró hacia un rincón de su habitación, nublando su vista cansado.
— porque... — se detuvo, tomando aire lentamente — por la manera en la que te mira.
— ¿quién?
— porque sus ojos se iluminan cuando cruzas esa puerta. su mirada es distinta cuando se encuentra con la tuya. — soltó aquella asfixiante carga de sus pulmones — porque parece amarte demasiado, apreciarte tanto, protegerte y cuidarte. porque te ve de una forma tan especial, una forma en la que nunca antes me había visto.
—...
— porque te ama.
— jisung...
— me siento feliz cuando paso el tiempo con ustedes, pero cuando ambos están allí al mismo tiempo, me siento solo.
— pero... eso que dices no es verdad.
— ¿cómo estás seguro de eso? ¿ya viste la esperanza en sus ojos? eso es lo que veo yo. cada vez que apareces, puedo notar cómo sus ojos cobran vida. yuta tiene esperanza en ti, porque conmigo ya la perdió.
su pequeño amigo se puso de pie, lucía enojado, pero su cuerpo decía lo contrario. lo envolvió en sus brazos, presionando con fuerza.
— ¿qué haces?
— te abrazo.
— ¿cuál es la ocasión?
— siéntete amado, jisung. ¿nunca te has sentido así?
extendió sus frías manos alrededor de su amigo, palpando aquella textura tan suave con todo su cuerpo.
la textura del amor.
— me he sentido así una vez, pero no tenía idea de lo que era.
— es amor, cariño, protección, todo lo que mencionaste antes. eres amado, y también puedes amar. sin importar lo que pase, jamás olvides eso.
— soy amado, y también puedo amar.
![](https://img.wattpad.com/cover/243818028-288-k276041.jpg)
ESTÁS LEYENDO
KiDNAP 誘拐 YUMARK
Fanfictionyuta no podía aguantar sus graves impulsos de secuestrar y torturar niños.