𝘛𝘦 𝘈𝘮𝘰. - 𝐒𝐩𝐫𝐞𝐞𝐧 𝐱 𝐂𝐚𝐫𝐫𝐞𝐫𝐚.

¡Tu amante! - 8

Al día siguiente, Rodrigo se despertó y preparo el desayuno, después despertó a su amigo con pequeños toques en el hombro y algunas sacudidas suaves.

Desayunaron el puro silencio, aveces era normal esto, aún que no tanto, ya que generalmente se la pasaban jodiendose entre si.

Al terminar de desayunar, seguían sin dirigirse palabra alguna, el único sonido que se escuchaba entre los dos, eran los maullidos de Barry al pedir de lo que estos dos estaban comiendo.

Luego de ordenar, Rodrigo se sentó en el sillón y se puso a ver cosas en la televisión, fue seguido por Ivan, quien se puso a su lado. El ambiente no era para nada incómodo, en realidad, era un ambiente...¿Tranquilo?

Rodrigo al ver esto, lo miro, se acerco un poco más y beso la mejilla del chico, sacándole una sonrisa al contrario para después volver a su lugar. Apoyo la cabeza en el hombro del chico.

Así pasaron unas..dos horas, hasta que Ivan decidió que ya era momento de irse.

— Bueno, ya me tengo que ir...tengo cosas que hacer. —

— Un rato más. —

— No, no, ya estuve mucho tiempo acá, me tengo que ir. Chau wacho. —

Le estiró el puño a Rodrigo, como típica despedida.

Aún que, por parte de Rodrigo, ignoro el puño, puso rápidamente sus manos en las mejillas del chico, acercándolo y dándole un beso.

Ivan correspondío aquel beso para luego separarse segundos después.

— Bueno, chau. —

Dos semanas después.

En aquellas semanas todo había transcurrido "normal", algún que otro beso a escondidas, cariños, pero nunca hablaron seriamente del tema. . .

Ivan se sentía en el mismísimo cielo, sentía que por fin tenía una oportunidad con Rodrigo, el chico al cual solamente verlo lo ponía nervioso, en el cual siempre estuvo interesado.

El estaba ilusionado.

Un día, decidió que ya era momento de hablar seriamente con Rodrigo. Lo cito en un café, no era el lugar más privado, pero serviría para tener una charla con el.

Se puso bastante nervioso al ver a Rodrigo entrar al café, suspiro en lo que aquel chico se acercaba y se sentaba en la silla de enfrente.

— Rodrigo. —

Hablo con un tono serio, esto hizo que Rodrigo le diera una cara confundida.

— Uy...¿Que paso? —

Hablo con algo de temor e intriga de las posibles palabras del contrario.

— Vos...me gustas. Y ya era hora de hablar lo que estuvo pasando estás últimas dos semanas, así que, decime ahora sí yo también te gustó y si podemos tener algo, para que no me andes boludeando. —

Rodrigo se quedó sorprendido ante aquellas palabras. No sabía que Ivan podía hablar de aquella manera, ahora, solo tenía dos opciones.

Reprimir todo.

O

Mandar todo a la mierda.