La vida de ___ Matsuda estaba está llena de decepciones, aburrimiento y muchos tropiezos pero la vida le mostrará que cuando las cosas buenas tienen que pasar, simplemente pasan...
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Los personajes de esta historia no me pertenecen (a excepción...
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Narra Shinichiro
Era veinticinco de diciembre y Benkei, Takeomi y yo habíamos decidido salir a mi bar favorito.
Ese lugar había sido espectador de casi todas mis decepciones amorosas así que los chicos suelen decir que ahí ahogo mis penas, ja.
En fin, me había propuesto divertirme y olvidar los veinte rechazos consecutivos que llevaba para pasarla bien esta noche.
Llegamos y ya había una cantidad considerable de personas, íbamos directo a la barra para ordenar mientras hablábamos.
- Se los juro chicos, olvidaré eso de las citas y me enfocaré en mi mismo. No voy a apresurar las cosas y dejare que todo pase a su tiempo, el próximo año me empeñaré en mi negocio y dejare de lado eso de buscar novia.
- Pues yo ya estoy saliendo con algunas, si Wakasa pudo mantener una relación estable por tantos años ¿Quién dice que yo no puedo?
Takeomi hablaba seguro de sus objetivos mientras que Benkei solo nos escuchaba. Honestamente me estaba cansando de vivir esperando encontrar a alguien, voy de decepción en decepción y con el tiempo he pensado que tal vez no existe nadie para mí y estoy destinado a vivir solo.
O eso pensaba hasta que una chica de cabello alborotado y sonrisa nerviosa chocó conmigo en el bar sacandome de mis pensamientos.
Por culpa de la inmensa cantidad de personas y el suelo que parecía algo resbaloso estuvo a punto de caer pero logré sostenerla.
Carajo fue lo más cercano que he estado de una mujer. Mis palabras parecieron esfumarse y escuchar las carcajadas de Takeomi y Benkei no me sirvieron de mucho.
Ella solo se disculpó y se fue.
- Valla suerte la tuya Shinichiro jajaja, que bueno que dejaras eso de conquistar chicas un tiempo. - decía Benkei.
- Mírale la cara Benkei, es obvio que le gustó, nunca tuvo tanto contacto con una mujer.
- Bueno podrían dejar de burlarse de mi y ayudarme a buscarla, quisiera disculparme por ya saben, tocar su cintura.
- ¿Es eso o quieres su número telefónico? Shinichiro solo es una excusa. - a veces odio que me conozcan tanto.
- Olvídalo amigo, no la veo por ninguna parte, ya que vienes seguido con suerte puedes topartela algún día jajaja - pensándolo bien, no sonaba tan mal lo que decía Takeomi.
- Tienes razón aunque probablemente no tendría idea de que decir.
Traté de seguir la noche con normalidad pero dentro de mi aún rondaba el recuerdo de ese primer encuentro con la bonita chica del bar.
Los días pasaron y rápidamente terminó diciembre, deje de ir al bar un tiempo pero para mitades de enero decidí volver después de un cansado día de trabajo y ahí estaba ella, sentada en una mesa hasta el fondo del lugar hablando con un chico, tal vez tiene novio y yo pensando en acercarmele.
