Amante amigo ⟦ Luzugetta ⟧

CAPÍTULO VI

El sol comenzó a salir, dando inicio a un nuevo día. La luz de este bello amanecer comenzó a entrar por la ventana, dejando a la vista a una pequeña pareja, la cual dormía plácidamente después de la gran noche que habían vivido.

Al sentir la luz en su rostro el castaño comenzó a despertar, estaba estirándose en su mismo lugar, mientras miraba de reojo al pelinegro.

-Entonces no fue un sueño...- una sonrisa se escapó de sus labios. -No sabes cuan feliz me haces, Vegetta...- se acercó a él mientras depositaba un corto beso en sus labios. Pero no contaba con que el pelinegro estuviera despierto, correspondiendo aquel beso al instante. -Vegetta...-

-Tu también me haces muy feliz, Luzu...- confesó mientras lo abrazaba, ocultando su rostro en su pecho.

-¿De verdad?...- acarició su cabello con dulzura mientras lo miraba.

-Si...- suspiro profundamente, inhalando también aquella dulce esencia que emanaba el mayor.

-Entonces... ¿No te arrepientes de lo que paso?- pregunto con temor, el pelinegro lo miró de reojo, sin despegarse del mismo.

-Jamás.- habló seguro de sí mismo mientras intentaba sentarse, pero pronto sintió un gran dolor en su espalda baja, provocando que se quedara quieto.

-¿Vegetta?-

-Dame un momento.- suspiro mientras trataba de amenizar el dolor, pero el castaño se dio cuenta de inmediato.

-Permíteme ayudarte.- se levantó para tomar en brazos al menor y acomodarlo en una posición que no le molestara, después volvió a recostarse a su lado.

-Siempre me siento seguro en tus brazos...- susurro para si mismo.

-¿De verdad?- pero este si le había escuchado, un rubor comenzó a aparecer en las mejillas de ambos.

-S-Si...- confesó mientras lo miraba. -Siempre que me senti triste o devastado, nadie había estado para mi... Hasta que llegaste tu.- le dedicó una pequeña sonrisa, cosa que terminó por ruborizar al mayor. -Sabes.- siguió hablando sin esperar a que el otro le contestara. -Tuve un sueño algo curioso.-

-¿Un sueño?-

-Si... Pero por alguna extraña razón, este estaba relacionado con todas las visiones que he tenido hasta el momento.- lo miro un poco angustiado. -lo sentí muy real.-

-¿Quieres contármelo?- al notar su angustia, comenzó a acariciar tiernamente su rostro para calmarlo.

-Si...- suspiro mientras nuevamente volvia a acurrucarse en el pecho del mayor.

Sueño de Vegetta

Me encontraba en una habitación algo grande, parecía que era mi casa pero no lo sabía con certeza. Por alguna razón no me sentía yo, tenía una sensación de tristeza e inmensa soledad... ¡Fue cuando tuve un recuerdo dentro de mi mismo sueño! Donde parecía ser que horas antes me había casado con Rubén, pero al terminar la ceremonia él me pidió el divorcio, reclamando la mitad de todo lo que me pertenecía... Recuerdo que después de eso alguien me llevó a casa, no tenía claro quién era, fue hasta que observe que alguien entraba en mi habitación... Se trataba de ti.

-Ese maldito oso solo causa problemas.- bufaste mientras te sentabas a mi lado, dejándome en frente una botella de vino. -¿Necesitas algo más?- te ignoré mientras tomaba aquella botella y comenzaba a beberla con desesperación. -¡Vegetta!- intentaste quitarmela, pero yo terminé por empujarte haciéndote caer.