CAPÍTULO XIII

592 72 27
                                    

-¡¿QUE MIERDA HAS HECHO, WILLY?!- gritó con dureza mientras aún lo tomaba del cuello de la camisa.

-¿Eh? ¿De qué estás hablando Lucio?- lo miró con un poco de indiferencia. Al escuchar los gritos del oji rubí, Sapo Peta y Quackity entraron nuevamente, mirando la escena desconcertados y sin saber qué hacer.

-¿Lusu?...-

-¡No te hagas el imbécil conmigo!- este los ignoro, comenzó a zarandear al peliblanco. -¡¿Por qué demonios tienen el mismo sello?!- pronto una sonrisa se dibujó en el rostro del menor.

-¿Que no es obvio, querido?- se zafó de su agarre. -Tienen el mismo sello...- lo miro directo a los ojos. -Porque yo tomé las fotos.-

Quackity tapo su boca en señal de sorpresa, Sapo Peta lo miró sin poder creer lo que había escuchado, pronto ambas miradas se posaron en el pobre castaño quien comenzó a temblar de la furia que estaba sintiendo en ese momento, sus manos sudaban, hasta su respiración comenzó a aumentar.

-¡HIJO DE PUTA!- se le abalanzó al peliblanco, tirándolo al piso y quedando encima de él, mientras comenzaba a golpearlo en el rostro sin piedad, pero en ningún momento el menor se defendió ni le miro. Sentía como su corazón latía rápidamente debido a la alta cantidad de adrenalina que estaba sintiendo en ese momento. -¡¿Por qué mierda me has hecho esto?!- otro golpe, pronto comenzó a llorar, debido a todas las emociones que sentía en el momento. -¡Y te decías llamar mi amigo!- lo tomó de su camisa, alzándolo un poco mientras le miraba a la cara, dejando que todas esas lágrimas cayeran en el rostro del mismo. -¿Por qué me hiciste esto?...- el menor no le respondió. -¡¿Por qué demonios me hiciste esto?!- estaba por golpearlo nuevamente, pero se detuvo al escucharlo hablar.

-¡PORQUE TE AMO, LUZU!- cruzaron miradas, fue cuando el castaño pudo notar que el otro se encontraba llorando. El castaño se levantó rápidamente mientras lo miraba incrédulamente.

-¿Crees que es buen momento para tus bromas de mierda?- su voz se escuchaba tan apagada y sin sentimientos que llego a causar escalofríos en los presentes.

-¡No es ninguna maldita broma!- se arrodillo frente a él. -Te amo Luzu...- lo miro directo a los ojos mientras más lágrimas brotaban de los mismos. -¡TE HE AMADO DESDE EL PRIMER DIA!-

Después de aquella confesión todo se quedó en silencio, en donde solo se podía escuchar el profundo respirar del castaño y los sollozos del peliblanco.

-¿Solo por eso?- fue hasta que el castaño rompió el silencio.

-¿Eh?...-

-¿Solo por eso decidiste alejarme de mi Vegetta?...- lo miro, sus ojos se notaban sin sentimiento alguno. -¿Porque estas "enamorado" de mi?- el menor asintió, provocando una risa sarcástica del mayor. -Tienes una manera muy peculiar de demostrar tu "amor", ¿no lo crees?- se giró dándole la espalda, comenzando a caminar a la salida.

-¡Luzu!- se levantó e intentó tomar su brazo, pero este fue quitado rápidamente por el mayor. -¡Aun así no pienso resignarme! Se que tu sientes algo por mi...- el castaño se detuvo en seco, girándose mientras lo miraba con una enorme sonrisa, pero no era una sonrisa feliz, todo lo contrario. Estaba sonriendo tan ampliamente que provoco escalofríos entre los presentes.

-Mi querido William.- lo tomó por los hombros mientras lo miraba. -Claro que siento algo por ti.-

-¿En serio?- lo miro con una pequeña sonrisa. -¿Y qué es lo que sientes por mi?- el mayor se acercó lo que más pudo a su rostro sin que aquella sonrisa desapareciera.

Amante amigo ⟦ Luzugetta ⟧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora