CAPÍTULO IX

1K 111 99
                                    

-Anda Lusu... Revivamos los viejos tiempos.- se acercó lo más que pudo a él.

-No, Quackity.- le frenó mientras se alejaba lo más que podía de él, cosa que hizo molestar al menor.

-¡No te lo estoy preguntando!- comenzó a forzarlo, jalando bruscamente su ropa tratando de atraerlo hacia él y así besarlo.

-¡Basta! ¡Por favor!- rogó, se sentía impotente, sabía que si hacía un movimiento en falso todo podría acabar muy mal.

-Bueno.- se separó un poco de él. -Supongo que Vegetitta estaba muy triste.- lo miro cínicamente.

-¿A qué se refiere?- su cuerpo se tenso, comenzó a apretar sus puños con impotencia.

-¿No te lo comente?- lo miro divertido. -Mañana mismo será destituido de su cargo de juez.- le mostró una hoja, la cual ya venía hasta con su firma. -Además de que se le confiscaran todos sus bienes, incluyendo su castillo y caballo.- comenzó a reír. -¡¿No te parece genial?!- lo miro mientras sonreía, pero esta sonrisa se desvaneció al ver al mayor, quien lo estaba fulminando con la mirada mientras respiraba pesadamente.

-¡CON EL NI TE METAS!- le gritó mientras lo golpeaba fuertemente en el rostro, haciendo que el menor cayera al piso. -Ay no...- comenzó a temblar, sabía que Quackity era de temer y ahora mismo lo había golpeado, tenía miedo de lo que el menor podría hacer a continuación. -Quackity, yo... ¡Lo siento!- ahora no le quedaba de otra y lo sabía. Se arrodilló frente a él para intentar levantarlo, pero el menor se zafó de su agarre, levantándose solo y dándole la espalda al mayor. -Quackity...-

-¿Por qué Lusu?...- se abrazó a sí mismo.

-¿Eh?- este no entendía a qué se refería, el menor se giró para verlo.

-¡¿Por qué no puedes amarme a mi?!- grito mientras lloraba, además de tener su mejilla inflamada por el golpe recibido, el mayor abrió sus ojos con sorpresa.

-Quackity...- intentó acercarse a él, pero se detuvo centímetros antes de tocarlo.

-No importa que haga o diga, siempre termino solo, traicionado y con el corazón roto...- comenzó a sollozar. -Y con la única persona que estaba bien...- lo miro directo a los ojos. -Con mi cien por ciento ¿Que hice? Lo traicione vilmente al irme con un pendejo...- tapó su rostro mientras aún seguía llorando. Pronto sintió como lo abrazaban protectoramente. -L-Lusu...- se aferró a él mientras comenzaba a llorar más fuerte.

-Ya, ya...- acaricio su cabello con ternura mientras miraba al frente.

-¿Por qué eres tan bueno conmigo?... Te hice tanto daño...- lo miro de reojo.

-No lo sé... La verdad no lo sé.- se quedó callado un momento. -Supongo que es gracias a todo el tiempo que pasamos juntos.- también lo miro.

-Aun te amo...- confeso. -Te amo demasiado, Lusu...-

-Pero yo a ti ya no...- suspiro pesadamente mientras le miraba.

-Lo sé...- se separó un poco de él mientras comenzaba a limpiar sus lágrimas. -Vegetta es una gran persona, ¿Verdad?...- una hermosa sonrisa se dibujó en el rostro del mayor. -No digas nada, con eso ya me respondiste todo...- se recargo en la pared, tratando de calmar sus emociones.

-Quacks...- el menor lo miró boquiabierto, mientras más lágrimas comenzaban a brotar.

-Hace mucho que no me decias asi...- se le escapó una pequeña risa nerviosa.

Amante amigo ⟦ Luzugetta ⟧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora